El Ibex no pudo mantener al cierre los 11.000 puntos reconquistados durante la sesión. Las presiones sobre la deuda, con Portugal como detonante, acentuaron la corrección a última hora. La banca perdió fuerza, igual que BME, desmarcada de la oleada de fusiones en el sector. Vestas sopló a favor de Gamesa.
La renta variable no pudo dejarse llevar esta vez por la inercia alcista, al menos al cierre. Durante la sesión las bolsas europeas intentaron sin mucha convicción dar un paso más en su escalada.
Wall Street no ayudaba a despejar las dudas, y el rebrote final de las tensiones en el mercado de deuda pública acabó por borrar los avances. Las negociaciones sobre el fondo de rescates siguen más que atascadas, y en medio de este clima de división, sorprendía hoy la noticia de que Axel Weber se habría retirado del proceso de sucesión de Trichet al frente del BCE.
Paralizadas las compras de bonos por parte del banco central europeo, la rentabilidad exigida a la deuda de Portugal a diez años escalaba hasta el 7,36%, por encima del nivel crítico del 7% que precedió los rescates de Grecia y de Irlanda. Se trata además de sus cotas más altas desde noviembre, a un paso de los ríécords históricos desde la introducción del euro.
La deuda española se ha resentido tambiíén en las últimas jornadas de este bloqueo en las negociaciones sobre el Fondo de Estabilidad Financiera. El interíés exigido al bono español a diez años ha subida al 5,3%, y el riesgo país se estabiliza sobre los 200 puntos básicos.
Los bancos flojearon en el tramo final de la jornada. Sólo Banco Popular pudo evitar el pleno bajista, y su avance se limitó al 0,14%. ACS, ArcelorMittal y Amadeus fueron los tres valores más penalizados de la jornada en el Ibex. Precisamente Amadeus anunciaba despuíés del cierre la venta del 100% de us filial Opodo, a las firmas de capital riesgo Permira y Axa, por un importe de 450 millones de euros.
Gamesa se convirtió en el mejor valor de día en el índice selectivo. El líder de aerogeneradores, la danesa Vestas (+3% en bolsa), animó al sector con la presentación de sus resultados y previsiones.
Hasta una hora antes del cierre, los avances del Ibex los comandaba BME. Desde la apertura recogía los efectos del despertar de los movimientos corporativos en el sector. La Bolsa de Londres cerraba la compra de la de Toronto. BME se animaba en el Ibex, pero las subidas perdían fuerza con las suspensiones de cotización de Deutsche Boerse y NYSE-Euronext. Tradicionalmente la sociedad gestora de la Bolsa de Fráncfort ha sido uno de los principales candidatos con vistas a una posible alianza internacional de BME.
La corrección tambiíén se abrió paso en el Mercado Continuo, y los dobles dígitos aparecieron esta vez del lado de las caídas. Las inmobiliarias frenaron su rally con caídas del 14% en Quabit, del 10% en Urbas, del 9,7% en Colonial, del 6,3% en Reyal Urbis y del 5% en Fergo Aisa.
