Por... Ramiro Velásquez Gómez
¿Quíé se verá en el horizonte? El Sol se hace más rojizo. No hay futuro para los que quedaron acá. Pero los humanos están ya en otras partes. Algunos, incluso pasaron a otro universo.
Termina 2011. Algún día, terminará la Tierra para los humanos. ¿Nostalgia? Siempre hubo una esperanza. Y como todos los que estíén vivos dirán el 1 de enero "doblamos la página", quizás esa sea la salida dentro de miles de millones de años: un universo doblado que ofrece un atajo en el espacio-tiempo, los llamados agujeros de gusano, para pasar a otro universo.
¿Bebí demasiado? No. La semana pasada y todo diciembre ha habido insinuaciones importantes, así solo sean eso. Me explico: cada vez más se discute la posibilidad, con base en la Teoría de Cuerdas, de que existan múltiples universos y nosotros solo estemos en uno de ellos, que nació en un Big Bang cuando otro se partió en dos. Lo explica de manera clara el popular físico Mishiu Kaku: la teoría permite la existencia de los agujeros, que conectarían universos entre sí y así alguien podría pasar por ellos, aparentemente: con una máquina del tiempo, tema del que se habla con mayor frecuencia y decisión que antes.
¿Anda loca la Física? Quizás. Tal vez apenas sea una ilusión, como la de aquel hombre asustado que mira un cielo rojo y solo espera la gran explosión solar que se lo tragará.
El experimento más costoso en marcha hoy, el colisionador de partículas (más de 6.000 millones de dólares) entregó en diciembre resultados que hablan de indicios del bosón Higgs, la mal llamada partícula de Dios, cuya masa parece predecir la Teoría de Cuerdas, con lo que de a poco se arma el rompecabezas de nuestra existencia.
El jueves Jun Nishimura y colegas publicaron en Physical Review Letters un artículo en el que mediante una supercomputadora calcularon la forma como nació nuestro universo y hallaron que nació con 9 dimensiones, pero solo tres resistieron la expansión en un momento dado. ¡Y eso es lo que dice aquella teoría!
Pero hay más. Un fenómeno que intriga y hasta asusta: como cuando alguien que cae a un río se agarra de una rama mientras un remolino que parece tragarse todo lo jala, existe hacia los cielos del sur un punto del espacio que está jalando, a velocidades sorprendentes de millones de kilómetros por hora, grupos de galaxias. Una prueba de esto fue dada una vez más la semana pasada, en un artículo en Scientific American . ¿Quíé indica? De pronto nada: solo una forma que cogió el universo. O quizás un túnel por donde van las cosas o algunas al menos.
Se acaba 2011. Doblaremos la página. ¿Habrá otra oportunidad?
Maullido : Felicidades para todos, lectores habituales o no y un buen 2012, acompañado con sentido crítico y ganas de vivir.
Tranquilos: para la mayoría no será el último.
