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Un experto en economía recomendó hoy una serie de pasos para conseguir un sistema más justo de distribución de las riquezas en China, entre ellos reducir la brecha entre las zonas urbanas y rurales, y acelerar la tasa de urbanización.
Ofrecer mayores oportunidades de empleo, restringir los monopolios industriales, mejorar la red de seguridad social y aumentar los gastos públicos en zonas rurales completan las propuestas de Liang Da, experto del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
El debate en torno al tema afloró luego que por primera vez el ingreso per cápita fue incorporado al tema del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por el presidente Hu Jintao, al hablar de una sociedad moderadamente próspera ante el XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh).
A juicio de especialistas, esta valoración en el informe central presentado por Hu ante la máxima cita de los comunistas chinos demuestra la determinación del gobierno de combatir los problemas sociales provocados por los bajos niveles de ingresos y la desigualdad de riquezas.
Un cuadro estadístico publicado hoy en la prensa local muestra cómo la tasa del ingreso personal de los ciudadanos chinos ha crecido a un paso más lento que el PIB y los ingresos fiscales en los últimos 30 años.
De 1979 a 2011, el PIB en China subió 9,9 por ciento anualmente, mientras que el per cápita de los residentes urbanos fue de 7,4 y de los de áreas rurales solo de 6,97.
Este bajo nivel de ingresos y la diferencia creciente entre la población en general y los ricos ejercen una influencia negativa en el desarrollo económico de este gigante asiático.
Los ingresos personales limitados, dijo Liang en un informe divulgado por medios locales de prensa, conducirán a un díébil consumo interno, lo que no es saludable para el desarrollo económico sostenible.
Sin la fuerza motriz del consumo interno, el crecimiento económico solo puede conducir a excesos de capacidad y de productos, decrecimiento de la eficiencia y finalmente la recesión, opinó el funcionario del BNE.
Pocos jóvenes profesionales consultados por el diario China Daily escogen gastar el dinero en mejorar su calidad de vida, ya que la mayoría tiene deudas escolares, familiares en zonas rurales que dependen de su ayuda o están pagando hipotecas para poseer un apartamento.
Según el matutino, en el caso de Beijing el ingreso per cápita anual disponible en el primer semestre del 2012 fue de unos dos mil 800 dólares, lo cual es insuficiente teniendo en cuenta que solo el precio promedio de un metro cuadrado de un apartamento en la capital es cerca de tres mil 500 dólares.
Una familia tendría que reducir al mínimo todos sus gastos y ahorrar durante 20 años para poder adquirir ese inmueble, comenta China Daily.
Un abogado reciíén graduado dijo que esta generación sufre más competencia que 20 años atrás porque el mercado laboral no creció a la par del número de egresados y sugirió remodelar las estructuras económicas del país.
Otro joven graduado de Licenciatura en Lengua Inglesa expresó que acaba de liquidar su deuda estudiantil de tres mil 840 dólares y que además de su trabajo formal en una estación de radio, labora tambiíén como traductor a medio tiempo, guía de turismo y tutor de idiomas para llegar a fin de mes.
Puedo lograr un ingreso anual de unos 15 mil 900 dólares, pero no puedo ahorrar porque mi familia necesita ayuda, admitió el joven natal del condado de Qinqxu, un área empobrecida de la provincia de Shanxi.
Al abordar el desnivel existente, el presidente Hu recomendó "mejorar la forma en la cual se distribuyen los ingresos, proteger legalmente esos ingresos, aumentar los sueldos de los grupos de bajo ingreso, ajustar los ingresos excesivos y prohibir las rentas ilegales".
En general, observadores políticos opinan que esta creciente brecha es un desafío fundamental para los nuevos líderes de China y recuerdan que durante el XVIII Congreso del PCCh se subrayó la necesidad de reformar la distribución de ingresos y lograr un balance entre la eficiencia y la justicia.
