A principios de agosto de este año Expansión publicaba los gastos de personal de los “reguladores nacionales” o sea de los “trabajadores” de las “comisiones nacionales” del año 2008. He aquí los datos:

 

  • CNMV (Comisión nacional del Mercado de Valores): Gastos de personal: 23,83 millones de euros al año. Trabajadores: 369
  • CNE (Comisión Nacional de Energía): Gastos de personal: 13,50 millones de euros al año. Trabajadores: 218
  • CMT (Comisión Mercado Telecomunicaciones): Gastos de personal: 9,3 millones de euros al año. Trabajadores: 119
  • CNC (Comisión Nacional de la Competencia): Gastos de personal: 8,22 millones de euros al año. Trabajadores: 190

A simple vista parecen muchos millones para ser gastos de personal, habida cuenta que al fin y al cabo su trabajo es de despacho y no supone (casi) otro gasto que el sueldo. Vamos a echarle un poco de imaginación y matemáticas para ver por dónde van los tiros.

Empezamos por dividir el gasto de personal por el número de trabajadores de cada comisión:

 

  • CNMV (Comisión nacional del Mercado de Valores): Gasto medio por trabajador al año: 64.581 euros
  • CNE (Comisión Nacional de Energía): Gasto medio por trabajador al año: 61.936 euros
  • CMT (Comisión Mercado Telecomunicaciones): Gasto medio por cabeza al año: 72.080 euros
  • CNC (Comisión Nacional de la Competencia): Gasto medio por trabajador al año: 43.276 euros

Y ahora dividimos el gasto medio por trabajador por 12, para recuperar el gasto medio mensual por trabajador en cada comisión:

 

  • CNMV (Comisión nacional del Mercado de Valores): Gasto medio mensual por trabajador: 5.381 euros
  • CNE (Comisión Nacional de Energía): Gasto medio mensual por trabajador: 5.161 euros
  • CMT (Comisión Mercado Telecomunicaciones): Gasto medio mensual por trabajador: 6.006 euros
  • CNC (Comisión Nacional de la Competencia): Gasto medio mensual por trabajador: 3.606 euros

Ahí quedan los datos. Que cada cuál interprete y juzgue a su manera si son bajos, correctos o exagerados.

Saludos y mucha suerte en la vida.

Fuente: Makibolsa