La oferta y la demanda han fluctuado sólo ligeramente desde que el barril estaba a 60$ a finales del 2006. Y no ha habido grandes crisis de suministros recientemente. Además la demanda ha caído ligeramente como resultado de la desaceleración en la economía estadounidense y europea. “El consumo ha caído en los dos últimos años y medio” (The Economist, 29 de mayo 2008). Normalmente, los precios del petróleo deberían caer en estas condiciones. Sin embargo han explotado, y la causa obvia es la especulación.

La razón real de la explosión de los precios del petróleo fue recientemente expuesta por un veterano analista de Wall Street a un comité del Congreso de EE.UU. que está investigando el mercado del petróleo. Fadel Gheit de Oppenheimer&Co dijo al comité: “Creo que los actuales precios están inflados mucho más del 100%. No creo que los fundamentos industriales de la oferta y la demanda justifiquen estos precios. Lo que creo es que están provocados por una excesiva especulación” (Wall Street Journal, 20 de febrero del 2008).

“Existe una total desconexión entre la oferta y la demanda” y el precio del petróleo, testificó Gheit. Las compañías petroleras pueden obtener beneficios sacando crudo a 15-20$ el barril. Históricamente, el precio del crudo ha sido de tres veces el precio de la extracción. Por lo que el precio de venta debiera ser de 45$ el barril. “Cualquier cosa por encima de los 45$ está inflada”.

Entrevistado por la revista del Foreing Policy (www.foreignpolicy.com, noviembre 2007), Gheit dijo: “Verdaderamente creo que los grandes bancos de inversión y un gran número de jugadores financieros de alto riesgo han tomado el control de los mercados de petróleo, especialmente en los últimos 6 meses… las instituciones financieras, mientras hacen miles de millones de dólares de beneficios, están destruyendo el crecimiento económico mundial. La misma burbuja que surgió con las inmobiliarias y las tecnologías volverá y nos cazará”. Cuando la burbuja reviente.

Soros ha advertido de que la burbuja del petróleo reventará inevitablemente. El frenesí especulativo actual, dice, es similar a la situación anterior al crack bursátil de 1987. “Si la tendencia cambiara y las (fondos de pensiones y otras) instituciones fueran el primer grupo es salir como ya lo hicieron en 1987, sería un crack”. De hecho, el flujo de capital especulativo dentro de las compañías energéticas ha sostenido artificialmente el precio de las acciones en las principales bolsas de valores. Una huida de esas compañías provocaría un mayor crack.

La quiebra en el 2006 del fondo de cobertura Amarath Advisors, con 6.000 millones de dólares de pérdidas en el negocio de futuros de petróleo y gas, advierte de lo que está por venir. Si hay mayores caídas en los futuros energéticos, advierte un analista financiero, todos querrán salir y será “como entrar en una puerta giratoria en el momento equivocado y en la dirección equivocada” (Peter Beutel, MarketWacht, 30 de mayo).

El alza del precio del petróleo y la gasolina están agravando el descenso de la economía en EE.UU. provocada por la crisis crediticia. El efecto de las rebajas fiscales solo envió bajo el Gobierno de EE.UU. 150.000 millones de libras esterlinas como conjunto de medidas de estímulo y que será cancelada por el aumento de los precios de los combustibles. La ralentización estadounidense, por otra parte, ya está actuando como un lastre en Europa, Japón y otras partes.

Las subidas de precios de la OPEP en 1973 y 1979 golpearon a la economía mundial con sustos repentinos. Durante el último par de años se ha producido un choque lento, en un climax en el que los autoinflingidos golpes dejan sin sentido a las economías capitalistas avanzadas.

La señal es que el petróleo se está acercando rápidamente a su “punto de ruptura” o “punto de destrucción de la demanda”, dónde se convierte en algo tan caro que la demanda de petróleo decae. Esto está ya ocurriendo en los EE.UU. Como resultado, los precios del petróleo caerán inevitablemente, probablemente con bastante rapidez a un punto concreto.

Suerte en sus inversiones…