¿Qué factores son decisivos para la tendencia de la bolsa, además del ambiente?
Para que la Bolsa suba tienen que ser positivos los dos factores más importantes: la liquidez y el estado de ánimo del público inversor. Cuando el público tiene ganas y es capaz de comprar papeles, la Bolsa sube; cuando los inversores no tienen mucho dinero y sí pocas ganas de comprar acciones, la Bolsa baja. Muchas veces ocurre que uno de los factores es positivo y el otro negativo, entonces no se producirá ningún movimiento grande, sino que se darán pequeñas fluctuaciones. Este sería un escenario ideal para los jugadores del día, que desean negociar de un día para otro, de arriba abajo y de abajo arriba. Y esto continuará hasta que ambos factores sean positivos o negativos. Si los dos factores se vuelven positivos se produce un movimiento alcista, incluso eufórico: los inversores dan gracias al cielo. Si los dos factores se vuelven negativos llega la recesión dramática, el pánico: los bolsistas están acongojados hasta la muerte. Asimismo, la liquidez y el estado de ánimo se pueden influenciar mutuamente: los tipos de interés que caen pueden hacer mejorar el estado de ánimo, y al contrario, un estado de ánimo negativo puede limitar la liquidez. Así, por ejemplo, el miedo a una crisis mundial o las tensiones en el mercado de empréstitos pueden ser influencias negativas, ya que los interesados no realizan inversiones a largo plazo, sino que lo que quieren es vender sus transacciones en los empréstitos; entonces, los tipos de interés suben como consecuencia del miedo. El gran papel le corresponde siempre a la liquidez, y los bolsistas podemos estar al tanto de ella, ya que la política de intereses de los gobiernos es pública (al menos a corto plazo). Lo que no es en absoluto previsible es la situación psicológica.
¿Qué papel tiene en sus cálculos la liquidez?
Como ya he dicho, el papel predominante lo desempeña la liquidez, porque la psicología del público es voluble, puede ir en cuestión de segundos de un extremo a otro. El desarrollo de la liquidez se puede seguir al menos por un tiempo, aunque no a largo plazo. Existen decisiones de los bancos emisores e indicios en la política de créditos de los grandes bancos, de las que se pueden sacar conclusiones. Sin liquidez la Bolsa no subiría. Toma la misma postura que los gitanos en la vieja Hungría. “No hay dinero, no hay música”. El dinero es el combustible de la Bolsa.
Como mejor podría describir la relación entre la Bolsa y el mercado de capitales es con el siguiente ejemplo: imagínese un cubo grande y otro pequeño, uno al lado del otro. El grande es el capital de la economía en conjunto, el pequeño la Bolsa. Si el grande se llena de mucha agua gracias a la política de créditos, los ingresos del ahorro, la afluencia de divisas, la balanza comercial, la corriente de capital procedente del extranjero, etc., de la misma forma se llena el cubo pequeño, pero más lentamente, debido a la reducida necesidad de capital para la industria, el presupuesto público y privado, y los impuestos. Cuando el agua se desborda, esta cae en el cubo pequeño, es decir la Bolsa, y hace subir las cotizaciones al alza. Este ha sido el caso de España en los tres últimos años.
De la misma forma, si el cubo grande se vacía más rápido de lo que se llena, entonces no sobra nada para el cubo pequeño y las cotizaciones bajan. Por eso hay que estar siempre pendientes del nivel de agua del cubo grande.
Extracto sacado del libro Enseñanzas de Kostolany-Seminario bursátil.
continuará