Por: Ismael de la Cruz
Semana en la que hemos conocido los Presupuestos Generales del Estado y el resultado del informe de la consultora Oliver Wyman acerca del sector bancario.
Habría que hacer una primera lectura al respecto. El dinero que se tendrá que inyectar a las entidades bancarias que estén en dificultades será asumida por el ciudadano. Además, no olvidemos un hecho relevante y es que Alemania, Holanda y Finlandia pretenden que el rescate bancario compute como deuda pública, de manera que las pérdidas contarán como déficit.
Llega octubre, mes temido y con razón. Nos enfrentamos a vencimientos de casi 30.000 millones de euros en letras, bonos y obligaciones. ¿Será un punto de inflexión? Apuesten por el sí.
Las emisiones son el 4 de octubre (bonos y obligaciones), el 16 de octubre (letras a 12 y 18 meses), el 18 de octubre (bonos y obligaciones) y el 23 de octubre (letras a 3 y 6 meses). En total, casi 30.000 millones de euros sólamente en octubre. Entre noviembre y diciembre son más de 12.000 millones de euros.
Va a ser una cuesta muy dura de poder subir sin ayuda exterior. Lo “normal” sería solicitar el rescate este mismo mes de octubre, pero el Gobierno no está muy por la labor hasta que no se desarrollen los comicios autonómicos gallegos y vascos. Así pues, seguramente tengamos que esperar, pero todo apunta a un rescate antes de finalizar el año.
Es cierto que los últimos meses suelen ser alcistas en la Bolsa, más si cabe cuando estamos en año de elecciones presidenciales en Estados Unidos, con lo que espero que el año termine en positivo, aunque en el corto plazo seguiremos sufriendo.
Es vital la confianza de los inversores extranjeros. Hasta ahora la desconfianza estaba instalada en materia económica, pero se están sumando varios hechos que están llevando a que la incertidumbre también abarque lo político y lo social: el proceso independentista en Cataluña que ahora parece más serio y cercano que nunca, Andalucía que pide ser rescatada por España pero que se niega a aceptar condiciones, un incremento en las tensiones sociales en España, un Presidente del Gobierno que sigue divagando acerca de pedir el rescate a la UE.
La semana se presenta compleja. Veremos cómo el mercado digiere los PGE y el resultado de los test a la banca española. En principio, y a tenor de todo, preferiría no estar posicionado en bancos, más que nada por precaución.
El euro continúa bajista frente al dólar norteamericano. Pese al último repunte, la estructura técnica se mantiene a la baja. Los Bancos Centrales podrían comenzar a diversificar sus reservas en otras divisas diferentes al euro, hecho que podría presionar a la divisa comunitaria en lo que resta de año y ver el cambio en 1,26 como primer objetivo, estando el siguiente en 1,21-1,22.
El oro mantiene su escalada alcista. El anuncio del QE3 favorece al metal precioso. Además, la presión compradora está aumentando ante la posibilidad de que los Bancos Centrales pudieran abaratar sus respectivas divisas. Con el QE1 y el QE2 las subidas fueron de un 35% y un 21% respectivamente, veremos con el QE3 si el potencial alcanza las cotas anteriores.
El petróleo seguirá alcista mientras las tensiones en Oriente Medio persistan. La última bajada obedeció al rumor de que Estados Unidos podría acudir a sus reservas estratégicas y que Arabia Saudí podría incrementar su producción de crudo.
Saludos y suerte en sus inversiones, nos vemos en el foro de bolsa.