El sistema financiero más sólido de la galaxia junto con el descontrol absoluto del gasto autonómico y local, están llevando a la ruina a esta gran nación. Bancos y cajas españolas han recibido la mayor ayuda de dinero público del mundo desarrollado, entregada a cambio de nada, el equivalente a un 14% del PIB entre efectivo y avales. Aún así presentan el peor balance europeo. Los dos tercios de las entidades suspendidas en los ‘stress test 2’ eran españolas. Y, lo que es infinitamente peor, no solo nadie ha respondido de nada, como en el resto de países, sino que los culpables siguen en sus poltronas viviendo como rajás con el dinero de todos los españoles. Se trata del escándalo más sonado en los anales de la historia financiera de Occidente. Esta es la principal conclusión de los ‘stress test 2’.
Como es perfectamente conocido, los ‘stress test’ son simulaciones que tratan de evaluar la capacidad de bancos y cajas, para enfrentarse al deterioro en el valor de sus activos y a escenarios económicos adversos, algo que pone en grave riesgo la solvencia de numerosas entidades. Los primeros ‘stress test’ realizados hace un año a nivel de la UE se encargaron estúpidamente a los bancos centrales de cada país y, como no podía ser de otra manera, la chapuza que salió de ello fue tal que algunas de las entidades que pasaron los test con sobresaliente quebrarían pocos meses después. Por ello ha sido necesario repetir los mismos por una nueva Autoridad Bancaria Europea o EBA, por sus siglas en inglés, constituida al efecto.
La EBA creada el 1 de enero de éste año -para “subsanar, corregir y eliminar las deficiencias de la supervisión financiera previa que regía en Europa”- está compuesta por representantes de alto nivel de las autoridades de supervisión bancaria, es decir, por los mismos que perpetraron la tropelía de hace un año. Como la supervisión financiera europea era deficiente, han intentado corregirla juntando a las mismas personas que hacían que dicha supervisión fuera deficiente… ¿alguien en su sano juicio cree que los mismos perros con distintos collares iban a ser capaces de hacer una simulación seria sobre la situación?
De mentiras, injusticias intolerables y Bankias
Zapatero, septiembre de 2008, Nueva York: “España cuenta con el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional” y “(la economía) recuperará pronto su senda de crecimiento potencial, gracias entre otros factores, al saneamiento de las cuentas públicas”; un mes después: “España saldrá de la crisis en 2009”. ¿Se pueden decir más mentiras y más sinsentidos en menos tiempo? Más ejemplos. Solbes, marzo de 2009: “No hay ningún agujero en Caja Castilla-La Mancha, no hay ninguna caja en crisis, tenemos el sistema financiero más sólido del mundo”. Dos semanas después, el banco sería intervenido. Fernández Ordóñez, marzo de 2009, dos días después de la intervención de CCM, que costaría 9.000 millones de euros a los contribuyentes y sobre la cual nadie ha respondido de nada: “El sistema financiero español se ha mostrado más sólido que el de los países de su entorno”.
Para el cálculo de los ‘stress test 2’ se ha supuesto una caída de solo el 21,9% para el precio de la vivienda, partiendo de los precios a los que estaba en los balances a final de 2010. La realidad es entre un 30 o 35%, porque hay más de dos millones de pisos sin vender, no los 700 u 800.000 que dicen los interesados
Estos son los actores principales y sus citas solo pequeñas muestras de toda una trayectoria, donde el gobernador del Banco de España, incumpliendo su función principal como supervisor, cedería a la presión política y no actuaría para frenar la catástrofe inmobiliaria, mentiría conscientemente sobre el crecimiento dos semanas antes de las elecciones para que Zapatero pudiera ganarlas, y afirmaría que “no existe ninguna crisis”. Ocultación, falsedad estadística y mentira pura y dura han sido las tácticas de gobierno del partido socialista. Los tres personajes mencionados son los principales culpables de haber llevado España a la mayor ruina de los tiempos modernos.
Y, como compendio, una injusticia social intolerable que clama al cielo: bancos y cajas, un tercio de las cuales deberían haber sido cerradas, han recibido hasta ahora 150.000 millones de euros en dinero público y 110.000 millones en avales, un 80% del cual jamás podrán devolver. Y clama al cielo porque eso ocurre cuando han reducido la renta disponible de las familias por primera vez desde que existen series estadísticas. Clama al cielo porque han empobrecido al 90% de las familias y situado por debajo del umbral de la pobreza al 23%. Clama al cielo porque mientras el Estado se endeudaba para entregar ese río de dinero al sistema financiero, el Gobierno ha recortado pensiones, degradado servicios sociales, reducido salarios, dejado sin recursos a las infraestructuras, la Sanidad, el Ejército, la Policía, la Justicia y todas las instituciones que constituyen España.
Cuatro duros para recapitalizar el sector
Hace un año, y por mandato de la UE, el BdE hizo unos test de solvencia que fueron de vergüenza ajena. Según éstos, con 1.850 millones de euros de nada bastaba para recapitalizar el sector. Siete meses después, Salgado y MAFO dirían, sin ponerse colorados, que se necesitaban 15.000 millones. Pero, en los doce meses siguientes, el sistema financiero recibiría no 15.000, sino más de 50.000 millones entre dinero público y avales. ¿Y qué tenemos hoy?, ¿un sistema completamente saneado por tan gigantesca cantidad de dinero? Nada más lejos de la realidad. El resultado del segundo test ha sido el peor de Europa, y con diferencias entre notables y escandalosas con las conclusiones que MAFO emitió en 2010. Solo una excepción, la Banca March, entonces y ahora, ha sido la entidad más solvente de toda Europa. ¡Olé por los March!
Pero debe resaltarse también que si no hubiera sido por la inyección masiva de dinero cinco cajas más habrían suspendido, entre ellas, Bankia, que se hubiera quedado con el 4% de nota. Y aquí hay que subrayar la increíble obscenidad que supone el que sus tres primeros ejecutivos se hayan puesto un sueldo de 10,3 millones de euros con el dinero de todos los españoles, mucho más que Botín y el triple que los tres primeros ejecutivos de La Caixa. En la salida a bolsa casi nadie invierte voluntariamente… ¿y qué dice el demagogo de Rubalcaba y sus indignados del 15-M al respecto, dado que el Gobierno podía (y debía) perfectamente haber impedido esta tropelía?
Los supuestos de los ‘stress test 2’ y la realidad
Para el cálculo de los ‘stress test 2’ se ha supuesto una caída de solo el 21,9% para el precio de la vivienda, partiendo de los precios a los que estaba en los balances a final de 2010. La realidad es entre un 30 o 35%, porque hay más de dos millones de pisos sin vender, no los 700 u 800.000 que dicen los interesados. Luego otros activos inmobiliarios, fundamentalmente suelo, minorados solo un 46,7%. Teniendo en cuenta que la mayoría valen cero, una minoración del 75% estaría más cerca de la realidad. Después está el asunto de la marcha de la economía, en el que cabe desmontar todas las previsiones oficiales: por ejemplo, un crecimiento en 2011 de 1,3%, cuando sería más acertado situarlo entre el -1% y el -3%; un desempleo con cinco millones de parados oficiales, cuando en realidad son seis y creciendo.
Y la otra gran burbuja, la deuda pública. Aquí hay dos partes diferentes: la deuda del Estado y el resto. En la primera, el Gobierno ha supuesto que solo las obligaciones a diez o quince años (344.000 millones) tienen riesgo, mientras que los bonos (127.000 millones), incluso los de cinco años, no tienen riesgo alguno. Las letras están lógicamente excluidas. Para las obligaciones a 10 años la provisión es del 14,6% y a 15 años del 23,2%. El problema es que el valor de mercado hoy es de media un 35% menor en las obligaciones a diez años, un 38% la de 15 años y un 16% en los bonos de cinco. Con España caminado hacia una nueva recesión y con el sector público gastando casi el doble de lo que ingresa, no valorar a mark to market es como hacer trampas jugando al solitario. ¿Y de cuánto dinero estamos hablando? Pues teniendo en cuenta que los bancos y cajas españoles tienen un tercio de las cifras anteriores, de unos 20.000 millones de provisiones adicionales.
Sin embargo esto no es lo más grave, lo dramático es la otra deuda, la autonómica, la local y la de empresas públicas, 211.000 millones oficiales a finales del primer trimestre con un crecimiento anual del 26% a pesar de su compromiso de estabilidad, y en su mayoría en manos de bancos y cajas, algo que no recuperarán jamás, porque ni las administraciones periféricas ni el Estado, en su nombre, podrán asumirla. El hecho de que esto no se haya provisionado invalida totalmente los test de stress, porque el agujero potencial supera la suma de todo lo anterior. Y la guinda del pastel: la gigantesca deuda del sector con el exterior, 730.000 millones, que nunca podrá devolver. El 80% de los vencimientos se está refinanciando con aval del Estado, sin que nadie se haya molestado en calcular qué entidades entre las avaladas podrá pagar algún día. ¿Qué pasará cuando dentro uno o dos años venzan de nuevo? Pues que la mayoría de entidades no podrá devolver, y seremos nosotros, el pueblo, quien deberá hacerse cargo del pago de la deuda. Alguien debería responder por esto.