Aunque solo con los datos fríos no se pueden sacar, si que resulta interesante darle una ojeada de vez en cuando ya que a veces pueden sorprendernos. A mi particularmente me han sorprendido bastante las estadísticas de la OCDE respecto a la evolución del gastos social sobre el PIB y el ratio de pobreza. Nos centraremos en el caso de España, pero la pauta es bastante similar en el resto de países desarrollados.
Todos tenemos en principio la percepción que nuestro país y nuestra sociedad se ha desarrollado bastante en los últimos 25 años (hablamos del periodo que va de entre 1985 a 2004 en plena burbuja inmobiliaria y en donde se multiplicaban los peces y los panes). Importantes mejoras en los derechos sociales, mejor sanidad, mejores infraestructuras y sin embargo la tasa de pobreza en nuestro país se ha mantenido estable a pesar de un aumento del gasto social considerable, no sólo como % del PIB sino también en valor absoluto por el crecimiento que ha tenido el PIB en nuestro país respecto al crecimiento de la población.
En 1985, en España se destinaba a gasto social el 18% del PIB y nuestra tasa de pobreza era del 14% de la población. A partir de ese año las cosas fueron progresando, hasta llegar a 1993, año donde se inicia una crisis económica severa.
En 1993, el gasto social representaba el 24% del PIB y la tasa de pobreza se había reducido al 12% sobre la población. Sorpende un poco que 6 puntos de incremento del Gasto Social sólo hubieran permitido reducir en un 2% la tasa de pobreza, pero bueno algo se había avanzado.
A partir de 1993, entramos en retroceso. El gasto social se reduce, y llega en 2004 a representar el 22% del PIB (aunque en valor absoluto estoy seguro que se incrementa bastante) y la tasa de pobreza vuelve a ser la de 1985 , es decir de nuevo un 14%.
Este fenómeno se produce también en otros países, algunos incluso más agravados todavía. Por ejemplo, en 1985 en Alemania el gasto social representaba el 25% del PIB y tenían una tasa de pobreza del 8%. En 2004, su tasa de pobreza se había incrementado hasta el 11% a pesar que el gasto social había pasado a representar el 28% del PIB.
Seguro que existen explicaciones a este fenómeno, pero algo no esta funcionando del todo bien, cuando en los países desarrollados siguen incrementando su Gastos Social, y en principio uno de los principales objetivos que tendría que tener esta política debería ser reducir la pobreza. O bien hay una pobreza estructural en cada país que no se puede reducir (cosa que espero que no sea así) o bien las inversiones de gasto social no se están gestionando de forma eficiente o bien no se están destinando a quien deberían ser destinadas o quizás, y también espero que sea así, cada vez las económicas desarrolladas son menos competitivas y si no llega a ser por el gasto social las tasas de pobreza se nos habrían disparado por lo que cada vez necesitamos más dinero para mantener la pobreza controlada.
Aumenta la brecha. La sociedad se polariza. Los pobres cada vez más pobres y viceversa. La clase media se desvanece. Un aumento del gasto no es suficiente para compensarlo.