Puede parecer descabellado el titular de hoy, pero es que el rally alcista vivido a costa de las elecciones USA y de la victoria de Obama era “antinatural”, cabría calificarlo como lo que fue, un rebote, un rebote de más del 30% desde mínimos, esto es, un buen rebote, pero nada más que eso. Las tendencias, de largo y de medio plazo, siguen siendo bajistas, y la de corto, con la bajada de ayer y la de hoy, retoma la senda bajista.
Así las cosas, las aguas vuelven a su cauce y tras los sucesivos datos macro negativos, llega la hora de los corporativos, que no son para tirar cohetes ni mucho menos, la recesión mundial (es lo que tiene la globalización), deja de ser un temor para ser un pronóstico más que aceptado por numerosos analistas e instituciones internacionales. Con este panorama, la bosa española no hace más que reflejar la situación, tanto exterior como interior, y con el sector financiero a la cabeza de la pérdidas (como casi siempre últimamente) se tiñe de rojo, cediendo el selectivo IBEX-35 un 4,11% hasta los 8.911,90 puntos, valores como BBVA, Santander o Banco Popular pierden más del 7%, pero con ellos todos los valores del IBEX-35 se apuntan a las bajadas, salvo la honrosa excepción de Unión Fenosa que pese a ir perdiendo buena parte de la jornada, a última hora se anota una leve subida del 0,4% hasta los 17,19 €.
Pero no todo son malas noticias, tenemos la excusa perfecta, el resto de las plazas europeas han caído y el barril de Brent también ha caído -un 5,82%-, hasta niveles de principios de 2007, anticipando (como todos los demás indicadores) la recesión mundial que ya parece inevitable. Digo que no son malas noticias porque ya conocemos el buen hacer de nuestros gobernantes y siendo como es una crisis internacional, no podemos hacer mucho… ya lo dice el sabio refranero español: mal de muchos, consuelo de…, mejor se lo cuento otro día.