Por… Helen Aguirre Ferré
Que terrible debe de ser ciego, ciego y aún peor, sordo. Pero ciego, sordo y bruto es “lo last”!
Eso es lo que les pasa a algunos miembros de la administración Obama que increíblemente aprobaron unos bonos de compensación de siete cifras para algunos ejecutivos de las agencias Fannie Mae y Freddie Mac por ligeramente llegar a sus metas establecidas.
El regulador de Fannie y Freddie, la Agencia de Financiamiento Federal de Viviendas (Federal Housing Finance Agency) otorgó $12.79 millones en pagos de bonificación a 10 ejecutivos de dichas agencias por su trabajo en modificar préstamos hipotecarios que todavía están oprimiendo al país.
Es irónico que los ejecutivos de las agencias que fueron clave en la creación de la crisis bancaria e hipotecaria sean premiados como si fueran ellos observadores imparciales del proceso. Estos gigantes del negocio hipotecario recibieron $170 mil millones de rescate por parte del gobierno federal hace apenas dos años porque estaban en quiebra y ahora piden $6 mil millones más para el año entrante.
El ejecutivo principal de Freddie Mac, Ed Haldeman, recibió un sueldo básico de $900,000 en el 2010 cuando el país estaba en plena crisis y una bonificación de $2.3 millones adicionales. Michael Williams de Fannie Mae recibió $2.37 en bonificación durante el mismo tiempo según información del “Securities and Exchange Commission (SEC).” O sea, estas entidades gubernamentales reciben los pagos o bonificaciones casi a la par con el sector privado. La diferencia es que en el sector privado los clientes de las firmas lo pagan, en el sector público somos los contribuyentes los que estamos obligados a pagar. Muchos de estos contribuyentes están atravesando una crisis financiera y apenas pueden hacerle frente a los gastos mensuales y a sus propias hipotecas.
Según Politico.com, cinco ejecutivos de Freddie recibieron una segunda bonificación en el 2010 que aún no ha sido reportado al SEC mientras que los ejecutivos de Fannie justifican sus bonificaciones por haber “equilibrado” el mercado inmobiliario del país.
No son pocos los analistas que culpan a Fannie y Freddie Mac de la crisis inmobiliaria, obligando a los bancos a dar préstamos hipotecarios a personas que no tenían la capacidad de pagar por las viviendas que compraban. Rebajaron el mínimo del “down payment” que se tenía que dar; en una época fue el 20% y en algunos casos se eliminó el requisito, con tal de prestar a condiciones futuras incosteables aun sin contar con la crisis de la recesión mundial.
Los pagos excesivos de Fannie Mae y Freddie Mac son legendarios, la verdad del caso es que han bajado. Los arquitectos de la crisis actual como Daniel Mudd y Richard Syron ganaron $12.2 y $19.8 respectivamente en compensación total entre 2007 y 2008.
¡Qué relajo! Sorprende que no haya habido más alboroto sobre esto pero parece que muchos están enfrascados en el cuento del acoso sexual de Herman Cain y si el médico de Michael Jackson fue factor implícito en la muerte del cantante.
Lo que sí es evidente es que Washington tiene problemas no sólo estructurales, sino morales también. Yo creo plenamente que en el sector privado uno tiene el derecho de ganar lo más posible dentro del marco ético y legal pero, en el sector público, el aspecto de servicio debería de imperar. Hasta no solo, es un aliciente para que no se queden de manera permanente en el cargo. Tal vez no conseguiríamos los mejores talentos para servir en cargos delicados en el gobierno, pero no sé si lo podríamos estar haciendo peor que ahora.
Suerte en sus inversiones…