El Banco Central Europeo (BCE) está más cerca de bajar los tipos que nunca desde la última vez que lo hizo el pasado mes de julio de 2012. Según publica Reuters, es probable que la rebaja sea de un cuarto de punto y llegue en la reunión de la próxima semana.
Según fuentes cercanas en las deliberación, esta acción está ganando momentum y podría llegar para ayudar a una economía de la Eurozona que ha vuelto a caer en recesión. Actualmente, los tipos de interíés, el precio oficial del dinero, están en el 0,75%, por lo que el próximo jueves Mario Draghi anunciaría una rebaja al 0,5%.
La inflación sigue controlada y muy por debajo del objetivo de la institución monetaria, lo que da margen de actuación. Un miembro del BCE ha asegurado que incluso Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y el mayor halcón contra la inflación, está dispuesta a apoyar el movimiento. Otros miemebros del Consejo de Gobierno del BCE ya pidieron que se actuara sobre los tipos a principios de este año.
Alemania podría abrir la mano
Despuíés de la última reunión del pasado 4 de abril, Draghi dio a entender que una bajada de tipos podria llegar pronto cuando aseguró que el banco estaba "listo para actuar" para impulsar a la maltrecha economía europea.
"Ahora somos libres", dijo a Reuters un funcionario del BCE. "Para la próxima reunión en Bratislava, yo miraría los tipos claramente". La reunión en Bratislava es una de los dos que realiza anualmente el BCE fuera de su sede en Frankfurt, y habitualmente no toma medidas en este tipo de reuniones.
Benoit Coeure, unos de los 6 miembros del Consejo Ejecutivo del BCE, aseguró ayer que cualquier decisión dependerá de los datos económicos, algo que tambiíén dijo recientemente el propio Weidmann. Y los datos apuntan a que los problemas económicos tambiíén han llegado a Alemania, por lo que el mercado descuenta la bajada de tipos.
Con todo, los miembros del BCE creen que una rebaja de tipos tendrá un impacto limitado en la economía pero al menos mostrará que tratan de apoyarla. A pesar de la predisposición de Alemania, no se debe descartar que la rebaja de tipos no sea apoyada de forma unánime.
"El frenazo de Alemania, la baja inflación que tenemos en Alemania, la caída del precio del petróleo, todos estos factores están pesando en la inflación y deberían hacer que incluso el Bundesbank se oponga menos a una rebaja de tipos", defendió Christian Schulz, economista de Berenberg Bank.
Rebajar los tipos ayudaría a la banca en la Eurozona, especialmente en la periferia, que tiene que acudir en masa al BCE para financiarse. Sin embargo, no está claro que ese alivio vaya a tener un impacto claro en el críédito a la economía real.
"No está claro si los bancos usarán los 25 puntos básicos para reducir los intereses de sus críéditos o los usarán para tomar beneficios e incrementar su capital", explicó un experto familiarizado con las operaciones del BCE. "En cualquier caso sería positivo".