https://www.vix.com/es/relaciones/196550/te-ponen-el-cuerno-estas-son-las-3-senales-infalibles-que-puedes-encontrar-en-su-rostro?utm_content=buffer18ea1&utm_medium=VixMujer&utm_source=Facebook&utm_campaign=buffer¿Te ponen el cuerno? Estas son las 3 señales que puedes encontrar en su rostro
La kinésica se encarga de estudiar el lenguaje corporal y los significados de estas expresiones de comunicación no verbal. Los mensajes que recibimos con los ojos pueden ser de ayuda en situaciones en las que tal vez la honestidad no está tan presente. Tal es el caso de las mentiras o las infidelidades.
A menos que estés lidiando con un maestro del engaño que nada le envidie a Sherlock Holmes, es posible que descubras que alguien te miente al observar con cuidado cómo habla su cuerpo.
Existen diversas señales que una persona infiel demuestra al momento de ser enfrentado y cuestionado. En esta ocasión te compartiremos las más comunes que se presentan en el rostro:
#1 Ojos inquietos
Cuando estamos perdidos, es inevitable que nuestra mirada se mueva de un lugar a otro en busca de una salida. Lo mismo sucede cuando te atrapan mintiendo: los ojos se mueven más de lo normal. También se incrementa el número de veces que la persona parpadea, como lo mencionó el Dr. Adrian Furnham en Psychology Today.
Otra señal común que demuestra que alguien te oculta la verdad es mirar a la derecha. Cuando una persona diestra recuerda algo, sus ojos viran a la izquierda. En cambio, cuando ponen a trabajar a su imaginación, la mirada se va a la derecha.
#2 Rubor en las mejillas
El ex-agente del FBI Mark Bouton le explicó a Business Insider por qué algunos mentirosos se sonrojan. Que las mejillas se tornen rojas es una respuesta de la parte del sistema nervioso que se encarga del instinto de sobrevivencia. El rubor es el resultado de esa liberación de adrenalina.
#3 Comezón en la cara
Mark Bouton afirmó que al mentir se desencadena una reacción química que provoca comezón en el culpable, sobre todo en el rostro. Lo cual genera que se rasquen más de lo usual. Otro efecto curioso es que los labios del mentiroso se resecan, por lo que se ven secos y los muerden o aprietan de manera compulsiva.
Es importante destacar que estas señales del rostro no son un método 100 % efectivo al momento de atrapar a alguien en plena mentira. A veces la personalidad, los nervios o la presión nos hacen actuar de manera que podría parecer sospechosa. Seguro alguna vez en la escuela te pusiste nervioso al escuchar cómo el maestro buscaba al culpable de alguna travesura, incluso aunque tú no fueras responsable.
En palabras del Dr. Adrian Furnham:
«Prueba la teoría con algún tema particular y mira si vuelve a ocurrir algún patrón no verbal. Si hay indicadores persistentes o incomodidad cuando determinados temas vuelven a la conversación, uno puede asumir una fuerte posibilidad de que el otro miente. Pero al final, incluso para un experto entrenado, es muy difícil detectar a un mentiroso».
La clave para evitar o, en su caso, afrontar una infidelidad está en la comunicación. Una relación honesta y en la que puedas confiar te ahorrará esa inquietud de sentir que tu pareja sale con alguien a tus espaldas. Incluso aunque la verdad duela, siempre es mejor conocer la realidad.