Reuters | Efe
Londres | Madrid.- El precio del barril del crudo Brent ha superado en su cotización intradiaria los 60 dólares por primera vez en seis meses, impulsado por la reducción del inventario de Estados Unidos, una ola de accidentes en varias refinerías del país y la inestabilidad en los países productores de ífrica.
En diciembre del pasado año, el precio del petróleo rondaba los 33 dólares frente al ríécord histórico de 147 dólares por barril de mediados de julio de 2008. Sin embargo, el valor del crudo ha iniciado una senda alcista desde que tocó su suelo, pronunciada a partir de abril gracias a las expectativas de los inversores de este mercado.
"Todo está relacionado con los accidentes en las refinerías de Estados Unidos y con algunos enfrentamientos nigerianos", explica Rob Montefusco, operador petrolero de Sucden Financial. "Todos los datos económicos que salieron fueron terribles, pero si dejas eso a un lado, (el mercado está siendo) impulsado por el aumento del precio de la gasolina (RBOB, según las siglas de este mercado en inglíés)", explicó.
Los operadores estaban pendientes de que Estados Unidos, mayor consumidor energíético del mundo, hiciera público el estado de sus inventarios de crudo, para los que los observadores vaticinan un retroceso.
Esta semana, varios incendios han afectado a dos refinerías estadounidenses, alentando un alza de casi el 8% en los contratos petrolíferos que posiblemente será traspasada a los consumidores justo cuando está por arrancar la temporada de verano.
Otro factor que contribuye al encarecimiento del crudo es el temor a un recorte de los suministros de Nigeria, primer exportador de petróleo de ífrica, tras las amenazas de la guerrilla en el sur del país.
El mercado está pendiente de Nigeria, donde la guerrilla del Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND) ha amenazado con bloquear las principales vías fluviales que usa la industria petrolera en el sur del país, tras una serie de enfrentamientos entre insurgentes y militares.
El MEND advirtió de que la obstrucción de las rutas de acceso a las refinerías afectaría a las embarcaciones que exportan crudo y gas y que importan productos petrolíferos procesados.