El 26 de julio de 2007, Colonial firmó una operación de compra de un edificio en Madrid a Nozar, segundo accionista entonces de la inmobiliaria, por 215,5 millones de euros. Colonial entregó 10,5 millones como anticipo y dejó el pago del resto del importe condicionado a una modificación del plan general de ordenación urbana. Ese mismo día, el grupo que presidía Luis Portillo firmó la compra de unos terrenos, tambiíén en Madrid, a Nozar por 75 millones y aportó 10 millones como anticipo. Tambiíén esta operación quedó sujeta a otra modificación del plan general de ordenación urbana. Colonial entregó además, en conjunto, pagaríés por 110 millones con vencimiento el 31 de enero de 2008, según explica la auditoría del último ejercicio de Colonial.
Pero las modificaciones esperadas de los planes generales de ordenación urbana de Madrid no se produjeron y el 31 de enero pasado, Colonial suspendió los contratos y exigió la devolución de los pagaríés. Sin embargo, 'ante la imposibilidad de devolver los mencionados importes', señala la auditoría de Colonial, la inmobiliaria firmó contratos de reconocimiento de deuda constituyendo una segunda hipoteca sobre el edificio y los terrenos por 57,4 y 43 millones respectivamente. Y el grupo Nozar aportó como garantía 'la pignoración de las acciones representativas del 98% del capital social de la sociedad Boí Taí¼ll'.
El vencimiento de las deudas se fijó el 31 de enero de 2009. A 31 de diciembre de 2007, Nozar debe a Colonial por estas operaciones 135,69 millones. Si el grupo de la familia Nozaleda no logra devolver esa cantidad antes del último día de enero del próximo año, Colonial se convertirá en propietario del resort de la estación de esquí de Boí Taí¼ll, en el Pirineo leridano.
El complejo de Boí Taí¼ll está formado por seis hoteles, la estación de esquí y un restaurante. El 2 de marzo del pasado año, Nozar aumentó el capital de Boí Taí¼ll en cuatro millones de euros; la auditoría de esta sociedad contiene salvedades y en el pasado ejercicio registró 3,8 millones de píérdidas.
'Con toda seguridad se pagará esa deuda', afirmó ayer un portavoz de Nozar. 'Se está negociando y se va a pagar, es un activo importante' para el grupo de la familia Nozaleda, añadió. La auditoría del último ejercicio de Colonial indica que los administradores del grupo inmobiliario entienden que en caso de que 'las deudas no fueran liquidadas a su vencimiento, las garantías otorgadas cubren adecuadamente el importe de las mismas'.