Ni Japón, ni Libia, ni Siria, ni Portugal, ni Irlanda? Nada ha podido con esta subida. Es más, despuíés de alguna corrección temporal, la escalada se ha reanudado con más brío hasta que el viernes pasado el Dow Jones superó sus anteriores máximos del año. Una ruptura alcista que, de confirmarse, daría paso un nuevo y espectacular tramo alcista.
Tíécnicamente, es lo más probable, aunque en este mercado ya hemos visto falsas rupturas anteriores. Y por fundamentales, para difícil que veamos un desastre mayor de los que ya hemos tenido.
Un movimiento peligroso
Pero es posible que haya algo que frene el rally y sería muy distinto a una catástrofe... y mucho peor para las bolsas. De hecho, sería la causa más habitual de cambios de tendencia a lo largo de la Historia: una subida de tipos. Que es lo que se espera que anuncie este jueves el BCE, a pesar de los acontecimientos geopolíticos.
Y lo peor no es eso, sino que puede ser la antesala de un movimiento que se extienda tambiíén a EEUU, sobre todo despuíés de que el dato de paro del viernes saliera mejor de lo esperado y de que las presiones inflacionistas empiecen a ser evidentes.
Además de la reunión del BCE, esta semana la agenda será bastante parca en acontecimientos. Hoy lunes tendremos el ISM de servicios, para el que se espera un ligero recorte. Mañana no habrá datos económicos relevantes ni el miíércoles tampoco. El jueves será el día clave de la semana con la conferencia de prensa de Trichet y las demandas semanales de subsidios. El viernes, finalmente, conoceremos los inventarios mayoristas.