Las agencias de 'rating' cobran a la banca hasta dos millones al año
por Rubíén Esteller y A. de Mendizábal
Las agencias de rating se están haciendo de oro. Según fuentes consultadas por elEconomista, una entidad financiera destina entre 2 millones y 3 millones de euros al año para mantener la llamada labor de seguimiento y su operativa habitual, un precio elevado a tenor de que su única función es dar confianza a los inversores.
Standard & Poor's lidera el ranking de las agencias por el precio que factura a sus clientes que ronda entre los 500.000 a 600.000 euros de media por el seguimiento, le siguen los 350.000 a 400.000 euros que pide Fitch y los 300.000 a 350.000 euros que cobra Moody's.
A estas cantidades hay que añadir los costes para las operaciones de titulización, de cíédulas hipotecarias que suponen un coste de cerca de 10.000 euros por cada 1.000 millones de euros emitidos, aproximadamente. De este modo, entre la operativa habitual de las entidades financieras y el seguimiento se alcanza un coste medio de dos a tres millones de euros para una entidad mediana.
En fuentes financieras se evidencia la píérdida de peso que están registrando los analistas locales frente a sus centros de opera- ciones en Londres. Además se destaca las decisiones que están tomando para que sus calificaciones tengan una mayor proyección mediática.
Habitualmente, este tipo de compañías suelen comunicar con antelación de dos días los resultados, pero en ocasiones han retrasado la publicación para aprovechar el tirón mediático e incluso han troceado la presentación de sus notas.
Gran influencia
Standard and Poors, Moody's y Fitch controlan el 90 por ciento del mercado. Su poderío es tal que un suspenso puede acabar tumbando a un banco, una empresa y hasta a un gobierno. Pero un dictamen positivo puede llevarlos a la gloria. No son obligatorios, pero "todos" las contratan. No siempre tienen razón, pero "todos" las tienen en cuenta. ¿ Y lo mejor? Se trata de un negocio muy rentable.