El ministro de Comercio japoníés renunció el sábado debido a sus declaraciones sobre las personas obligadas a abandonar sus hogares por la crisis nuclear.
Yoshio Hachiro anunció su renuncia el sábado por la noche y ofreció reiteradamente disculpas por su metida de pata. Dijo que sólo trataba de expresar la gravedad de la situación cuando calificó la zona ahora desierta en torno de la planta nuclear Fukushima Dai-ichi de "población de la muerte".
Su renuncia es un golpe duro para el primer ministro Yoshihiko Noda, quien asumió e instaló un gabinete nuevo el 2 de septiembre en miedo de esperanzas de que un nuevo gobierno acometería mejor las tareas de recuperación tras el maremoto y la crisis nuclear del 11 de marzo.