BBVA ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 1.656 millones de euros, que supone reducir un 47,3% sus ganancias, tras completar dos tercios de las provisiones enmarcadas dentro del perímetro de la reforma financiera sobre riesgo inmobiliario acometida en España.
El consejero delegado de BBVA, íngel Cano, destacó la solidez de las cuentas trimestrales: "reflejan una gestión integral y equilibrada de las cuatro palancas fundamentales del negocio bancario: resultados, riesgos, solvencia y liquidez".