La semana pasada ha sido una semana de caídas en las bolsas internacionales. Había muchas expectativas sobre el Plan de Estabilidad Financiera en EE.UU. y al final ha defraudado. Digo al final porque a consta del famoso plan los que mueven los hilos han conseguido mantener los índices en soportes aceptables y mucho más altos de lo que la “economía real” refleja.

El plan ha conseguido su objetico inicial, evitar el desplome, además, siendo justo, va en la dirección adecuada, pero es insuficiente para reparar los balances bancarios con la rapidez necesaria en estos momentos. Quizá la caída tras su aprobación se deba a que los tiburones del mercado pedían más, más en forma de “bad bank” y que fuese una gigantesca entidad pública la que se “comiese” todos los activos tóxicos.

En este punto no ha cedido Obama y el mercado ha caído; la aprobación final del Plan de Estímulo Económico (cerca de 900.000 MnUS$) o una cifra de ventas al por menor positiva han pasado “desapercibidos” para el mercado.

Pero acabado el efecto del plan, ha aparecido de forma milagrosa para los mercados un rumor, un rumor de nuevas ayudas a las familias para pagar sus hipotecas, y ya está, prueba superada, los índices tras estar coqueteando con los soportes, se han recuperado, y ya va otra semana más.

Esta semana se conocerán más detalles sobre el paquete financiero y sobre el económico en EE.UU., sin duda saldrán en el momento adecuado para que estos malabaristas puedan salvar los muebles, así como aperitivo, el mercado americano cerrado ayer, otro día de tregua, cada día cuenta.

Además me atrevo a augurar que el saldo de esta semana será plano, apurando un poco ligeramente positivo, el vencimiento de futuros y derivados del viernes y el consiguiente maquillaje al que se somete a los mercados obrarán el milagro.

Así las cosas, un nuevo factor entra en acción, ya se empieza a hablar del balance de los 100 primeros días de presidencia de Obama, motivo por el cual, los mercados deben darle una tregua, a modo de señal de buena voluntad para con el nuevo presidente y su política económica.

Con todo esto, mucho me temo que este movimiento lateral en el que estamos inmersos, se va a prolongar esos 100 días y alguno más, el tiempo pasa, los índices van aguantando… Objetivo cumplido.

¿Y la economía qué? Esa ya se arregla sola, si me permiten un símil, es como un enfermo fuerte, pero con una fiebre elevadísima que pone en peligro su vida, tan sólo con aplicar tratamientos paliativos y ayudarle a sobrevivir, la fuerza del organismo hará el resto para la curación. Aquí igual, una vez pasado lo peor de la crisis, la fuerza de las economías americana y europea juntas, su producción, su competitividad, su consumo… harán el resto.

La estrategia está clara, cada día que pasa es un día menos para el final de la crisis, luego hay que luchar por todos y cada uno de los días, salvar lo que se pueda con cualquier arma al alcance, rumores, intervenciones, manipulaciones… lo que sea para que no se caiga, y si no se cae, acabará corriendo.

De entrada tenemos 100 días de gracia, 100 días más de oxígeno, 100 días más de mercado lateral.