Ayer viernes 4 de Septiembre las acciones de Unión Fenosa, una compañía histórica de la Bolsa española, dejaban de cotizar en la Bolsa después de 92 años.

Unión Fenosa nació el 10 de Febrero del año 1912 bajo el nombre de Unión Eléctrica Madrileña, cinco años después sus títulos comenzaron cotizar en la Bolsa a 500 pesetas (3,005 euros) que era su nominal.

En 1982 la empresa, que había acortado su nombre al de Unión Eléctrica, se fusionó con la gallega Fenosa. Aquella fue la primera operación de integración de dos grandes empresas del sector en España.

Hoy, aquella compañía resultante vuelve a fusionarse, esta vez con Gas Natural, resultando una empresa energética diversificada y más poderosa.

El adiós de Unión Fenosa es significativo, ya que no solo deja de cotizar un valor histórico, sino que agudiza el problema de la cada vez más evidente falta de grandes empresas cotizadas.
Su sustitución en el Ibex35 por la extranjera  Arcelor Mittall es la prueba de que España, y por ende la Bolsa española, se está quedando sin grandes empresas. Sea esto por OPAS o por fusiones.

El tema, empresarialmente no tiene la menor importancia, ya que forma pare del juego. Lo preocupante es la existencia de la palpable manipulación política de fondo para favorecer a grupos afines.

Las fusiones pueden ahorrar costes y dar dimensión a los grupos empresariales, pero en el caso e un servicio público como es el suministro del gas o de la electricidad, reducen la competencia, quedando el ciudadano a merced de unos descarados e incompetentes muy poderosos grupos.

Tal como me comentaba el carpintero que me instaló una galería:

Los políticos están controlados por sectas -la del actual gobierno es más que evidente- como los Iluminati, los masones, etc., grupos que quieren controlar a los ciudadanos a través de las crisis y la energía. Inventándose problemas inexistentes y cobrando por ellos cantidades desproporcionadas.

No se si usted lo ha notado, pero han subido la luz más de un 20 % en el último año.

Adiós FENOSA, adiós……………