Tenía yo un profesor de Química en el colegio que siempre defendía una postura similar. Repetía una y otra vez que el sistema educativo “no tenía sentido” si no nos enseñaban unas nociones básicas del dinero, de la economía y de lo que, en parte, mueve el sistema.
En esos momentos esas palabras te suenan a chino y no sabes muy bien qe tiene que ver con el CO2 o el H2O, pero hoy, ahora, te das cuenta de cómo de importante es conocer cómo funciona lo que nos da de comer.
Es un muy triste que hasta los 18 años en la carrera (si tienes suerte de llegar o escoger esa vía) nadie te dé una explicación sobre los tipos de interés, las nóminas o cómo se crea y se mueve el dinero.
Últimamente vengo observando una tendencia, a mi entender no casual: los españoles, gracias a la crisis, han empezado a interesarse un poco más sobre economía. Estando así más al día sobre el qué, el cómo, el cuándo y, sobre todo, el cuánto, de todas las medidas, impuestos, actuaciones y situaciones que vienen rodeando los últimos meses a la economía y finanzas de nuestro país, así como por su economía personal.
Rebuscando un poco de información sobre todo esto, me di cuenta que la mejor forma de demostrar que cada vez el flujo de información es mayor, era visualizar una gráfica de Google Trends (que muestra las búsquedas que se van realizando en el buscador).Si sectorizamos para la palabra economía y nuestro país, podemos ver que el resultado es del todo evidente. Cada vez se busca más información sobre ella.
Es una buena señal que, cada vez más todos los habitantes de nuestro país, empiecen a preocuparse por las noticias económicas y financieras que nos rodean. Personalmente siempre he sido fiel defensor de un modelo educativo básico en donde la economía personal y nacional fuera una asignatura de curso obligatorio por que, al fin y al cabo, es algo que nos afecta a todos durante toda nuestra vida.
La gran mayoría de lectores, sois grandes asiduos a la información económica online; pero durante los últimos meses, y cada vez más, se vienen recogiendo cierto volumen de tráfico de personas cuya única finalidad es aprender para encontrar respuestas. La situación no está para tirar cohetes y quien no se pone las pilas, está muerto, empresarialmente hablando.
Esta reflexión, desde el más profundo respecto para el conjunto de la sociedad española, está hecha con cierta alegría. Es cierto que la crisis no es beneficiosa para nadie, pero que el conjunto de toda la sociedad entienda un poco mejor como funciona nuestro marco económico – normativo, para poder manejar un poco mejor sus finanzas personales y el por qué de la situación actual no hace más que enriquecer al conjunto de toda la sociedad.
Parafraseando a Marx, ¿será la economía el nuevo opio del pueblo? Qui los’sa.