Por Santiago Niño Becerra
En el fondo es la discusión de siempre: ¿El huevo o la gallina?: ¿Se han caído los ingresos públicos y por eso hay que recortar gastos, o se ha de recortar el gasto público porque ya no volverán los ingresos?. Añadamos otro elemento: ¿Se han de recortar los gastos porque el pago de las deudas ya contraídas se presenta altamente complicado y el de las presentes está viajando en globo?
La Administración del Estado español debe a parte del mundo y paga tarde, las regionales y locales igual o peor: ¿Gastan demasiado o ingresan de forma insuficiente?, ¿Esperan que ya no van a volver a ingresar lo que ingresaban, que van a ingresar menos?. Cierto, cierto: lo que fueron ingresos excepcionales fueron tratados como habituales, y los gastos se adecuaron a ellos. ¡Muy mal, pero que muy mal!. Ya, pero es que bastante de ese incremento atípico de ingresos fue gastado en resolver carencias importantes. Pero los gastos dan lugar a servidumbres: más gastos, como mantenimientos, y a rutinas, como guarderías; y nada garantiza la continuidad de esos atípicos.
‘Se podía haber hecho …….’. ‘Si en vez de lo que se hizo se hubiese hecho ………’. Ya, pero se hizo lo que se hizo, y ahora llegan las consecuencias: están los gastos derivados de los compromisos, y los comprometidos, pero la actividad económica apunta hacia menos, por lo que los ingresos tienden a la baja. No sé de Derecho Administrativo: ¿Puede solicitar concurso de acreedores un Gobierno regional?, ¿Y un ente local?
La presión fiscal del reino es de las más reducidas de Europa: ¿Han de subirse los impuestos?, pienso que otra pregunta debe ser formulada: ¿Pueden subirse los impuestos?. En el fondo una contribución fiscal es una detracción de un valor generado, si el valor es reducido y la detracción elevada … España tiene dos superproblemones: genera poco valor por unidad de factor utilizado y genera reducido valor independientemente de los factores productivos que utilice, es una cuestión de baja productividad, ya, pero es más que eso.
España es poco competitiva porque su productividad es poca, pero España, además, no sabe / no puede elaborar bienes y servicios de alto valor: España lo tiene chungo. Una reducida presión fiscal hace que la detracción de valor sea menor por lo que dicha detracción no tiene que ser compensada a través de una productividad de la que se carece, resumiendo: la baja presión fiscal española ayuda a la competitividad de la economía del reino; ficticiamente, ya. Resumen del resumen: existen actividades, hay empresas que necesitan de una reducida presión fiscal: si no, no podrían existir (extiendan el razonamiento al fraude fiscal, y a los fraudes laborales: uso de becarias/os como ocupantes encubiertos de puestos de trabajo reales, por ejemplo).
¿Subir los impuestos?: es una opción, pero, pienso, el objetivo no es el declarado. La actividad económica está yendo a menos, a menos va a ir a medida que los planes de estímulo vayan concluyendo y sus efectos diluyéndose, y se hundirá cuando la crisis sistémica se manifieste; en un escenario como ese pienso que es iluso pretender que la recaudación aumente, como máximo lo que puede esperarse es que descienda menos. Por ello, ‘subir impuestos’ estaría más orientado hacia eso: que paguen más quienes puedan seguir pagando a fin de compensar en lo máximo posible a quienes vayan dejando de pagar; aumentar el celo en la persecución del fraude tendría el mismo objetivo, si no, ¿Cómo se entiende que no se hiciese cuando, con el boom, era más fácil perseguirlo?. (La duda europea al plan impositivo de Grecia iría por ahí: han recortado gastos, la diferencia hasta la reducción de déficit que deben hacer la obtienen subiendo impuestos, pero podría haber una parte de la recaudación prevista que fuese pura ficción: la duda es lógica).
Y en este entorno, la deuda: las deudas. Digámoslo de nuevo: los Estados, los entes regionales y locales, las empresas financieras y no financieras, las familias, tienen deudas, y muchos de estos entes están ingresando menos pero tiene gastos ya comprometidos, y, los primeros, están gastando más para ‘estimular’ la economía, por lo que nuevas deudas se añaden a las deudas antiguas. Mmmmmmmmmm. Complejo.
(Tremendo: Grecia tiene que continuar emitiendo deuda para sobrevivir, y tiene que pagar el precio que le pidan para que se la compren, y tendrá que pagar los intereses pactados para que le continúen aceptando la nueva deuda que tendrá que emitir para refinanciar la que ahora está emitiendo. ¿Se es consciente de que eso es lo que han tenido que hacer / tienen que hacer los países subdesarrollados?).