Si alguno de ustedes pensaba que las medidas anti-crisis se iban a acabar con las ya conocidas reducciones del jornal de funcionarios y pensionistas es que son ustedes unos optimistas de campeonato o no se enteran de nada.
Las medidas tomadas por el ejecutivo aparte de ser previsibles eran las más cómodas de tomar. Los inútiles programas de estimulo puestos en práctica, unidos al aumento del paro han provocado una verdadera sangría de los gastos. Si unimos a esto la disminución de los ingresos, consecuencia directa de la falta de actividad, ha agrandado enormemente el tamaño del déficit. El Gobierno, inició las “hostilidades con las medidas ya conocidas pero ha perdido desde mi punto de vista una oportunidad histórica para modificar el conjunto de la Administración Pública.
El Gobierno actuó, y de manera parcial, únicamente intentando disminuir el monto de los gastos, provocando situaciones de inequidad, nos tragamos el “sapo” de los recortes y ahora, creo yo, tendremos que tragarnos la subida de impuestos. Hombre, tengo que reconocer que la situación es bastante delicada, ya que el objetivo sigue siendo aumentar los ingresos, y aunque les parezca mentira esto no es sinónimo de subida de impuestos, ya que cuando se habla de subida de impuestos se refieren a los incrementos de los tipos, pero estos, se aplican sobre las bases imponibles y estas, quedan configuradas por la actividad económica. Por eso, si las subidas se hacen sin mucho sentido, miedo me da, se corre el gran riesgo de padecer una disminución de la actividad, o una reducción del consumo, una huida de la inversión o incluso algún efecto sobre el ahorro.
ZP está intentando aplicar alguna medida que cuente con el beneplácito popular, que no cause disgusto, y por supuesto, que no reduzca el consumo. Ha utilizado los medios para afirmar que el 99,99% escaparemos del castigo. Pienso que no le queda otra que recuperar alguna versión Light del antiguo Impuesto sobre el Patrimonio, además esta propuesta contaría con la aceptación popular “si a mí no me afecta, no me preocupa” pero corre el gran riesgo de mantener las inequidades y de no lograr los ingresos que espera, que era lo que en realidad pretendía.
Tengo que aclarar que la aplicación de este impuesto necesita muchas excepciones, ya que tendríamos que excluir del cálculo la vivienda habitual, las empresas familiares, los grandes activos inmobiliarios de interés cultural, y creo, sin ser ningún experto que el IRPF también necesitaría de algún tope, evitando de este modo que se convierta en un gran expolio. Normalmente cuando nos “aprietan” tenemos la tendencia de mirar al país vecino, en Francia el tope se sitúa en el 50% de la renta.
Ya lo ven el impuesto, aparte de ser discriminatorio dejará libres a los verdaderos ricos y al final equivaldrá a una subida de los marginales del IRPF para unos pocos. ¿No les parece que va a ser mucha discriminación para poco ingreso?
A continuación padeceremos, está sobre la mesa ya, un aumento de los tipos de los impuestos indirectos. En función de cómo vaya la recaudación tras la subida del IVA, nos gravarán los carburantes, tabaco y alcohol. ¿No les parece que estas medidas pueden hacer que se reduzca el consumo y en ende la recaudación?.
Creo que también se está valorando el fijar un impuesto a la banca y de momento, queda totalmente descartado el elevar la fiscalidad de las SICAV ante la posibilidad de una fuga de capitales.
Y claro una mente normal, sin ser ningún Einstein, propondría una solución fácil. Deberían pensarlo un poco más. Pero claro, visto lo visto mucho me temo que nuestros gobernantes, no aprobaran la convocatoria de Junio y deberán presentarse a la de Septiembre. Pero tenemos un gran problema, con el ingreso de España en el Plan de estudios de Bolonia, las convocatorias de Septiembre desaparecen y hay que finiquitar el curso en Julio, y yo personalmente no quiero un ZP ni un Gobierno repetidor.
Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar