“Campo de Sueños” es el título de una película del año 1989 protagonizada por Kevin Costner de la que me gustaría que tomásemos prestado su sugerente nombre, ya que nos sería de gran utilidad para denominar a nuestra “ciberaventura inversora-empresarial”.
¿Que tiene que ver algo tan pragmático como una empresa y algo tan pecuniario como las inversiones, con las fantasías, con las expectativas?. Algo más si tiene con la codicia, pero no queremos creer, al menos yo no lo hago, que esa es nuestra única inquietud en este viaje, el vil metal, el lucro sin más fin que el propio enriquecimiento.
Pero por eso me gusta ese título, porque Foxinver es algo más, es la unión de ilusiones, anhelos, y sueños, por supuesto, y también trabajo y dedicación. Pero todos y cada uno de los que formamos parte de esta aventura, tenemos un nexo común, el campo de sueños, aunque los sueños sean diferentes, ya que nunca son iguales para todos.
Habrá sueños de éxito, de dinero, de reconocimiento, de ser pioneros, transgresores, precursores… Hay quien ve en Foxinver como un plan de pensiones, como una herencia a legar a hijos o nietos, como una inversión que pagará algún capricho futuro, pero todos y cada uno de esos lícitos anhelos son parte del capital, el empuje de todos eso espíritus sumando en positivo y unidos con un fin común: Que se cumpla el sueño igual y diferente para todos.
Podrán venir otros después que nos imiten, que lo hagan más grande, incluso que lo hagan mejor… pero no podrán ser ya los primeros, ese honor nos cabe a nosotros solamente.
La barrera de los sueños, la capacidad de imaginar es incontable, perenne, como infinitas son las posibilidades de Foxinver, tan interminables como sus socios quieran y deseen, el límite no existe. Rompemos barreras a cada paso que da nuestro pequeño bebé, con cada socio nuevo que se suma al proyecto, que aúna a su vez su ilusión y apoyo a la vez que sus esperanzas y sueños, siempre sueños. “Que toda la vida es sueño y los sueños son”.