Ayer ojeando el foro de bolsa de esta, nuestra casa, hubo un aporte de nuestro compañero Eguzki que me llamó la atención, supongo que tampoco pasaría desapercibido para ninguno de ustedes. “Hay que tener ahorrados 80.000 euros para mantener el nivel de vida al jubilarse.”
A decir verdad, no planteaba ningún concepto revolucionario ni desconocido para los asiduos a este foro de bolsa y economía ya que constantemente sugerimos y planteamos este tipo de actuaciones.Pero claro, el titular del aporte, nos lleva a un procedimiento, si, si el ahorro es un procedimiento al que quizá, muchos de los ciudadanos de a pie, los ciudadanos que están en el paro, los pensionistas, los “mileuristas”, o los que ni tan siquiera llegan a eso, no llegan. En algunos casos por no poder y en otros por no saber.El tema desde siempre me ha gustado ya que desde pequeño, mi padre negociaba conmigo proponiéndome aportar él la misma cantidad a mi cartilla de ahorro que la que yo había ahorrado.
He leído un poco sobre el tema y voy a proponerles unas cuantas ideas, que no son de cosecha propia, pero que por su obviedad asumo y además, confieso que por circunstancias de mi vida he practicado en su totalidad.
Un requisito importante en el manejo de las finanzas personales es tener la disciplina para ahorrar, es decir, tener la disciplina para reservar una parte de los ingresos de dinero obtenidos, y guardarlos para un uso posterior. El adquirir la costumbre de ahorrar nos permitirá tener la seguridad de saber que disponemos de dinero con el que podemos responder ante cualquier emergencia o imprevisto; nos permitirá juntar dinero para luego poder invertirlo y así obtener nuevas fuentes de ingresos, por ejemplo, y también nos permitirá juntar dinero para luego darnos algún gusto que nos permita mejorar nuestra calidad de vida, por ejemplo, al comprar un nuevo automóvil, o al irnos de viaje.
Les detallo cinco pasos para ahorrar.
1.- Identificar nuestros ingresos y nuestros gastos, pero todos, todos.
Ya saben en el apartado de ingresos, sueldo, pensión, dividendos, retornos… En el de gastos, seguro que no tengo que ayudarles.
En dicho cuadro debemos incluir todas las partidas que nos generen ingresos y gastos, y debemos procurar ser lo más precisos posibles con el monto que le vamos a asignar a cada una.
2.- Deberíamos identificar las partidas en las cuales se pueden reducir gastos o dejar de gastar.
Para identificar estas partidas, debemos buscar aquellos aspectos en los que de alguna manera podríamos reducir gastos, siempre se encuentra alguno, prestando especial atención a aquellos en los que estamos gastando demasiado.
3.- Es muy importante elaborar un presupuesto.
En dicho presupuesto deberíamos determinar también el total de todos los ingresos proyectados y el de todos los gastos proyectados; y luego en la parte inferior del presupuesto determinar la diferencia entre estos.
4.- Determinar el monto destinado al ahorro.
Dicho monto destinado al ahorro debería corresponder al saldo del presupuesto, es decir, a la diferencia entre el total de los ingresos y el total de los gastos. Si consideramos que dicho saldo no es una cantidad adecuada para ahorrar, debemos reconsiderar nuestro presupuesto, y evaluar si podríamos reducir aún más los gastos en algunas partidas o, en todo caso, si podemos encontrar nuevas formas de obtener más ingresos. Lo recomendable es que el ahorro represente como mínimo el 10% de los ingresos totales.
5.- Ajustarse al presupuesto, o poner en práctica lo planificado.
Para ello la disciplina personal es clave, sin embargo a veces será complicado seguir al pie de la letra nuestro presupuesto, no se culpen, ya que esta proyección debe ser flexible y a veces deberemos ajustar alguna que otra partida, pero sin olvidar que el objetivo debe ser generar nuevos ingresos, buscar nuevas formas de ahorrar, consumir menos y por supuesto no contraer nuevas deudas.
Y finalmente sería conveniente que depositáramos lo ahorrado en alguna cuenta de ahorro para evitar tentaciones y de paso ganar algunos intereses.
Ya ven… sencillo no? Pues me da que… si, tanto el estado, como las autonomías, ayuntamientos… aplicaran y cumplieran estas sencillas medidas, la situación sería bastante más real y no nos harían comulgar con piedras de molino, que a mí personalmente me resultan un poco indigestas.
Salud y suerte en las inversiones,las vamos a necesitar.