Tato, además del nombre de un torero famoso (Antonio Sánchez El tato, Sevilla, 6 de febrero de 1831, tomó la Alternativa el 30 de octubre de 1853, en Las Ventas de manos de Cúchares)
“es un nombre/apodo bastante común/versátil, ya que este puede ser utilizado para nombrar a una gran variedad de personas distintas (toreros, jugadores de baloncesto, humoristas, personajes de cómic… hasta incluso sirve para nombrar a emperadores del Imperio del Cruce Ribesalbes). Pese a la gran variedad de personas a las que puede representar el nombre de “el Tato”, todas ellas tienen algo en común, su personalidad, su presencia en actos de diversa índole es notoria. El que el Tato no vaya, no este presente en cualquier tipo de evento puede considerarse como una deshonra, ya que su presencia siempre es indispensable.Esto mismo queda reflejado en la expresión popular “no ha ido ni el Tato. Con las ampliaciones de capital en la Bolsa española va a suceder lo mismo. Unas se harán estilo express, otras con fuerte prima y otras en varios tramos. Pero los que no se apresuren es posible que no salgan en la foto, porque entre este fenómeno y las prefrentes el dinero escaseará”, dice un analista bursátil.
“Hay valores líderes del mercado necesitados de liquidez, lo mismo que un importante número de cajas de ahorro. Los responsables de estas compañías aguardan pacientemente un mayor calentón de la Bolsa para acometer importantes ampliaciones de capital. O sea, lo de siempre: se sale a Bolsa y se capta dinero de inversores y ahorradores cuando el mercado se populariza y se coge las de Villadiego cuando pintan bastos. Las constructoras son las más necesitadas de fondos, según el analista “aunque reconozco que los bancos cotizados españoles también se enfrentan a dificultades similares, si bien se considera que tienen más flexibilidad como consecuencia de su menor exposición al negocio inmobiliario (los bancos tienen una exposición inmobiliaria un 23 por ciento inferior a la de las cajas).
“Los bancos podrían ser capaces de lidiar con la actual situación sin ayuda del gobierno a través de: aumentos de provisiones, venta de activos, recorte de dividendos y ampliaciones de capital, decían hace unas semanas los analistas de Credit Suisse. Además, el Banco de España va a flexibilizar las normas contables para que la dura travesía de la Crisis sea más llevadera, pero hay otras firmas de Bolsa que consideran justamente lo contrario”, añade.
Respecto a la ampliación de capital realizada la semana pasada por Iberdrola los analistas de Norbolsa dicen que “la compañía ha completado la ampliación anunció con éxito en tiempo récord. Finalmente el importe de la ampliación ha ascendido a 1.325 M.€ (vs 1.250 M.€ anunciado) a un precios de 5,30€/acc (en la parte baja de la banda de 5,25-5,50€ del libro de los colocadores). Así, emitirá 250 M.acc nuevas, esto es un 4,99% de las que tiene en circulación. Recordemos que éstas nuevas acciones no tendrán derecho al cobro del dividendo de 0,18€ que la compañía abonará el próximo 1 de julio.”
“Nos parece positivo el éxito y la rapidez del cierre de la ampliación. Seguimos pensando que con ella se reduce la presión que el mercado venía ejerciendo sobre la capacidad de su balance para retener el rating de su deuda, ganando en flexibilidad para acometer el plan de desinversiones que tiene en marcha.”, añaden.
“La compañía ha optado por esta vía de financiación para fortalecer su balance, para mantener su flexibilidad financiera y evitar un encarecimiento de los recursos ajenos (pérdida del rating), así como para contar con mayor flexibilidad para acometer el plan de desinversiones anunciado con los resultados 1T09 (2.500 M.€ hasta finales de año, principalmente centrado en activos gasistas e inmobiliarios). Recordemos que hasta la fecha la compañía pensaba que la aceleración de su plan de desinversiones era un recurso suficiente para fortalecer su balance y retener su rating. Las condiciones de los mercados han hecho a la compañía cambiar el rumbo y optar por mantener flexibilidad en las negociaciones de las desinversiones de cara a maximizar sus precios de realización.”
“Esta operación la debemos enmarcar asimismo en el proceso de desapalancamiento que estamos viendo en el conjunto del mercado y en particular en el sector eléctrico, donde se están imponiendo unos niveles de endeudamiento más bajos. Con este anuncio se relaja la presión que venía sufriendo la compañía sobre su capacidad para acometer las desinversiones anunciadas en tan corto plazo y retener su rating. Esto permitirá contener la reacción a la dilución que genera esta ampliación”, añaden.
Otras expectativas
Los expertos de UBS calculaban recientemente que al menos 42 empresas de Europa necesitarán capital a medio plazo. Once españolas aparecían en esta lista debido a sus posibles necesidades de capital por la pérdida del valor en bolsa (un incremento de capital impulsaría su capitalización bursátil), la necesidad de reducir deuda y el requerimiento de dinero para comprar activos y ganar ventajas competitivas. UBS citaba a Sacyr Vallehermoso, La Seda de Barcelona, Prisa, NH Hoteles y Sol Meliá entre las compañías que tienen más posibilidades de ampliar capital en un periodo corto de tiempo. Sus títulos tienen algo en común: están entre los más castigados desde el estallido de la crisis financiera en julio de 2007 y acumulan caídas superiores al 77%.
La moda de las ampliaciones de capital con el objetivo de sanear los balances lo invade todo y afecta a todos los mercados desde hace dos años, salvo en el caso de la Bolsa español. “Pero todo se andará. Ha habido desdobles considerables como los Société Générale UBS, Citi… y, en general, todos los grandes bancos anglosajones que han combinado estrategias de ampliación de capital con aperturas de capital a los fondos soberanos a través de esta misma fórmula. En la Bolsa española, el melón, el enorme melón, lo abrió el Banco Santander (ahora anuncia otra ampliación de 1.000 millones de euros) y luego han seguido Gas Natural e Iberdrola. Han abundado más las emisiones de bonos y preferentes que las ampliaciones, pero cuando el mercado se caliente más, los anuncios proliferarán. En lo que va de 2009, sólo la banca europea ha captado más de 90.000 millones de euros en ampliaciones, después de que en 2008 las emisiones de este tipo cayeran un 33%, hasta 634.400 millones de dólares (480.000 millones de euros), mínimos desde 1998”, dice un analista bursátil.
“Las ampliaciones que se están planteado de puertas adentro de muchas compañías no parece ser la mejor solución para el bolsista más dinámico y aguerrido, porque se trata de los mismos perros con los mismos collares, de las mismas empresas que cotizan en la actualidad, pero con más papel para dar y tomar. Una avalancha potencial en ciernes que perjudica, además, a los valores teóricos por acción y empeorar las expectativas de PER además de abundar en un número mayor de acciones en circulación que impiden rebotes más o menos significativos de las cotizaciones. O dicho de otra manera, las ampliaciones de capital son buenas para que las empresas mejores sus estructuras de recursos propios, pero no aportan valor a las acciones a la hora de cotizar, sino más bien lo contrario cuando éstas se desarrollan, como ahora, bajo la premisa del mal momento financiero de las compañías”, añade el analista.
Por ello, algunas empresas tendrán que recurrir a las distintas vías que existen en el mercado para obtener capital, según un informe de UBS. La opción de la financiación bancaria ha quedado reservada a las compañías más grandes, que logran préstamos aunque con costes muy elevados y con vencimientos cortos. Como consecuencia de la escasa fluidez del crédito muchas empresas tendrán que recurrir a emitir bonos.
Esta vía se ha agilizado considerablemente en los últimos meses apoyada por la fuerte demanda de los inversores minoristas, que han huido de la bolsa ante las turbulencias de los mercados. Los expertos de UBS creen que las emisiones de deuda llegarán a superar los 100.000 millones de euros este año.
Por valores, las constructoras lidian con el morlaco más grandes. Sacyr Vallehermoso es uno de los valores que más claramente podría necesitar refinanciación, según los expertos. La ratio Deuda/Ebitda (número de veces que tendría que obtener su beneficio bruto de explotación la compañía para liquidar su deuda) de Sacyr es de 19,87 veces en 2009, según datos de Factset, una ratio muy alta si se tiene en cuenta que los niveles que se consideran aceptables están entre 3 y 4 veces, según los analistas.
En cuanto a NH Hoteles y Sol Meliá, los expertos coinciden en que su dependencia del ciclo económico les está perjudicando. Sol Meliá ha anunciado un programa de contención de costes con el que prevé ahorrar 5,4 millones de euros en 2009. Esta estrategia podría mejorar sus cuentas, según los expertos consultados. Para UBS, la compañía es una buena oportunidad de inversión, debido a que la hotelera ha sido demasiado castigada en bolsa (cede un 12,2% en el año y un 77,7% desde la crisis) ante la posibilidad de que incumpla sus compromisos de deuda. Pero el banco cree que se encuentra en una buena posición para renegociarla. En este caso, el Consejo de Administración de NH Hoteles ha acordado proponer a la Junta General un aumento del capital social por un importe de 197.293.944 euros, mediante la emisión y puesta en circulación de 2 acciones nuevas por cada 3 antiguas, lo que equivale a 98.646.972 de nuevas acciones ordinarias. Las nuevas acciones se emitirán por su valor nominal de 2 euros más la prima de emisión que, en su caso, se determinará por el Consejo de Administración en virtud de las facultades delegadas a tal efecto por la propia Junta General de Accionistas. Sol Meliá ha dicho que por ahora no ampliará capital.
Prisa es otra compañía necesitada de capital. Una de las claves del saneamiento de su balance es la venta de Digital+. Su Deuda /Ebitda ha aumentado a las 7,15 veces este año, según Factset.
UBS menciona otras compañías que, aunque tienen menos urgencia de obtener capital, también podrían necesitarlo. Ferrovial, Acciona y FCC entran dentro de este grupo. El debilitamiento del boom de la construcción y las adquisiciones que han hecho algunas de ellas están haciendo mella en su balance. En concreto, Ferrovial tiene un problema tras la compra de BAA.
Repsol e Iberdrola (ya realizada esta última) entran también dentro de la lista de las compañías españolas que podrían necesitar liquidez con menor urgencia. Según el banco suizo, Iberdrola necesitaría vender activos por valor de 8.000 millones para mejorar su balance.