Por…   RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ

 

 

¿En qué podría estar interesado uno en aprender mientras duerme?

Hace años escuchaba una publicidad que invitaba a aprender inglés mientras se dormía con un “método comprobado científicamente”.

No sé si tuvo éxito o fue una tumbada más, de esas que hoy se justifican con dos palabras mágicas: *aplican restricciones.

Pero aprender dormido parece posible, aunque no tanto como lo sueña cualquier estudiante agobiado por madrugones, textos, horas de lengua y tableros o sumido en la más honda pereza (bien común hoy).

Aprobar y aprender sin tener que estudiar. La panacea.

Ahora, tampoco se me olvidan las palabras de los profesores: ¿usted cree que va a aprender por ósmosis?

La semana pasada publicó Nature Neuroscience un artículo científico que sugiere que sí se puede aprender dormido.

Anat Arzi , del Instituto Weizmann en Israel, y colegas, usaron un condicionamiento para enseñarles a 55 personas sanas a asociar olores con sonidos. Lo llamativo es que el aprendizaje persistía tras despertarse.

En 2009 Tristan Bekinschtein , de Cambrige, y colegas, habían reportado que pacientes mínimamente conscientes o en estado vegetativo podían ser condicionados para pestañear como respuesta a un soplido en sus ojos.

Arzi cree que podríamos aprender información más compleja mientras dormimos, lo que no implica colocar un cuaderno bajo la almohada y listo. Deben existir, cree, unos límites.

¿Cómo sería el mundo si pudiésemos aprender de todo mientras dormimos? Interesante. Cabría también la posibilidad de condicionar personas para determinado fin.

¿Qué tal esa presentación en diapositivas o una exposición en clase? Si el sonido condicionante no sonara, quedaríamos en el lugar equivocado.

Pero es algo más que un simple deseo: ¿tiene aplicaciones médicas? ¿Sería como en el caso Bekinschtein la manera para comunicarnos con personas en coma?

La mente, aunque muy estudiada y en parte conocida, no revela aún todos sus secretos. Se sabe que el cerebro refuerza su memoria en las fases no REM del sueño, por eso este hallazgo es bien interesante.

Soñemos despiertos, aprendamos dormidos.