Las cooperativas de vivienda están basadas en la cesión de uso, un modelo que triunfa desde hace décadas en Canadá y en países escandinavos, (un tercio de los habitantes vivien así) y desde hace poco está en Españaha (en Cataluña y Extremadura) como un sistema contra la especulación del mercado de compra y alquiler.
Los residentes han de pagar un depósito para acceder a la casa (que se devuelve al abandonarla) y abonar una cuota más asumible que cualquier alquiler de mercado y muy lejos de las hipotecas.
El cooperativista puede residir en la vivienda de forma indefinida y aunque no la puede vender ni realquilar, sí transmitirla a familiares de primer grado.
Se trata de una opción más barata que la compra o el alquiler, donde los cooperativistas tienen derechos similares a los de un propietario sin las ataduras de una hipoteca, la presión por la posible pérdida de valor de su vivienda o la incertidumbre por la revisión del contrato de alquiler.
Nos leemos en el foro de bolsa. Saludos y suerte.
Fuente: Bolsa-Finanzas