Por… Andrés Oppenheimer

Una nueva encuesta realizada en 18 países latinoamericanos confirma que Estados Unidos ha mejorado significativamente su imagen en la región desde que fue electo el presidente Barack Obama. Lástima que el presidente no esté usando ese capital político para impulsar acuerdos comerciales con naciones clave del hemisferio.

La encuesta de más de 20.000 personas publicada el miércoles por Latinobarómetro, la empresa de encuestas regionales con sede en Chile, revela que el 74 por ciento de los latinoamericanos tienen una buena imagen de Estados Unidos, comparado con el 68 por ciento en 2000. Este resultado coincide con el de otra encuesta similar, dada a conocer recientemente por Iberobarómetro-CIMA, que revela una marcada mejoría de la imagen estadounidense en la región desde la elección de Obama. “Esta es la mejor imagen que ha tenido Estados Unidos desde que empezamos a hacer esta encuesta en 1997”, me dijo Marta Lagos, presidenta de Latinobarómetro.

Entre los países en los que Estados Unidos goza de una mejor imagen se cuentan República Dominicana (el 91 por ciento de la población tiene una opinión favorable), El Salvador (89 por ciento), Chile (80 por ciento) y Colombia (78 por ciento). Los siguen Brasil y México, con 73 por ciento y 67 por ciento de aprobación respectivamente, según la encuesta de Latinobarómetro.

El país en el que Estados Unidos tiene la peor imagen es Argentina, donde tan sólo el 61 por ciento de los encuestados tienen una opinión favorable, revela la encuesta.

Entonces, ¿cuál es su conclusión sobre la política de Obama para Latinoamérica a la luz de estas cifras?, le pregunté a Lagos.

“Obama tiene sin duda un gigantesco capital político en la región, pero la gran pregunta es cómo lo está usando”, respondió Lagos. “Fuera de un gran despliegue de diplomacia, no se están viendo acciones (de E.U.) que sean identificables, o fácilmente visibles”.

Mi opinión: Estoy de acuerdo, y me temo que Obama esté desperdiciando una gran oportunidad de forjar vínculos comerciales más estrechos con el hemisferio. Obama no está dedicándole mucho capital político a lograr la ratificación y ampliación de los tratados de libre comercio con la región.

Hace pocos días, Obama anunció que quiere finalizar las negociaciones con Corea del Sur -que, al igual que Colombia y Panamá, tiene un acuerdo de libre comercio pendiente de la ratificación parlamentaria de Estados Unidos- en noviembre, para presentar ese acuerdo ante el Congreso inmediatamente después.

¿Eso significa un “sí” a Corea del Sur, y un “no” a Colombia y Panamá?

Si así es, a Obama no le resultará fácil lograr su objetivo de duplicar las exportaciones de Estados Unidos al resto del mundo en los próximos cinco años.

Suerte en sus inversiones…