Acabo de hojear un artículo de Rosa Belmonte en el afirma que Sara Montiel, si, si nuestra Saritísima, a veces mientras duerme oye aplausos. ¿Qué oirá Rajoy? ¿Y Montoro? A mí me parece que Rajoy no quiere escuchar nada despierto. Podrán vallar todo lo que quieran el Congreso de los Diputados, pero dentro hay representantes (o algo así) de los que estamos fuera. El Presidente del Gobierno ni siquiera fue al pleno que tenía que ratificar el decreto de los recortes. Suponemos todos, que estaría con sus líos. Para dar la cara, echó a Cristóbal Montoro, ese gran orador, que dijo que las recomendaciones de Europa son obligaciones. El mismo Montoro que sostiene que no se puede gravar a las grandes fortunas porque no se sabe dónde están (debe ser el único). Por el contrario se grava a la gente corriente, claro, somos los que llevamos el cascabel. Dejando además sin tocar las Sicavs. Y es que somos un poco bobos ya que no entendemos que no hay, bueno que no va a haber una bajada de retribuciones a los funcionarios, lo que hay, que nos debería de dar vergüenza, es un retraimiento de la paga. También del seso. Ministro de economía y rapsoda. Ya qua esa frase de “no hay dinero” no la hemos pronunciado ni usted, ni yo, sino que la ha espetado tal cual, sin complejos y en sede parlamentaria, el señor que cuida, bueno debería, de los dineros de todos. Nosotros, los unos cualesquiera, ya sabemos que no hay dinero, que no hay dinero para nada (salvo para los de siempre), porque en el fondo los que no hemos hecho otra cosa en la vida que trabajar miserablemente como cabrones (perdónenme la expresión) , nos hemos acostumbrado a ver telarañas ( y no precisamente de Spiderman) donde deberían guardarse los cuartos. Pero el verdadero mensaje que nos quiere lanzar el señor de los dineros cuando dice “que no hay dinero” como si estuviese en el bar con los amigos es que “sálvese quien pueda”.

El señor de los dineros dice que los efectos de las medidas adoptadas se verán a largo plazo, pero se olvida que el paro, la recesión, el cierre de empresas y la pobreza se observan hoy y se observaran también mañana. Y la única medida que se les ha ocurrido, ha sido subir impuestos, y asfixiar al contribuyente.

Tengan ustedes un buen verano y ánimo, quitando algunos visionarios y algún que otro extraterrestre, estamos todos jodidos, ya se que “mal de muchos remedio de tontos” pero es lo que hay.

Podemos discutirlo en nuestro foro de bolsa y economía.