Tengo la “mala” costumbre de leer todo lo que pasa por mis manos, esto en si no es ni bueno ni malo, claro que a veces encuentro una serie de lecturas que me suelen dar que pensar y por supuesto compartir mis pensamientos con todos ustedes en este foro de bolsa y economía, alivia de alguna manera la desazón que dichas reflexiones me producen.

Verán estaba el domingo pasado haciendo limpieza de papeles, ya saben seleccionando los que iban a reciclar, los que me interesaba guardar y todo eso… cuando en unos panfletos de una central sindical leí algo que me llamó
 la atención. El artículo iba, como no, acerca del anteproyecto de ley de pensiones y de una serie de mecanismos de corrección que están incluidos en dicho anteproyecto. Pues resulta que, según entiendo, el anteproyecto recoge un “factor de sostenibilidad”, el cual prevé la modificación automática de la normativa en función, entre otros elementos, de la esperanza de vida. Para ampliar mi información me leí también la memoria económica que acompaña dicho anteproyecto, en la misma se sostiene que la esperanza de vida podría aumentar entre 2008 y 2060 hasta en 3,1 años, por lo que la edad de jubilación que se quiere establecer en 67 años, podría elevarse hasta los 69. Pero no es esto sólo, el anteproyecto incorpora aspectos muy negativos como recortes sustanciales en las jubilaciones anticipadas y en los complementos de las pensiones contributivas. Según aseguraba la citada central sindical, la aplicación de esta normativa va a suponer un recorte progresivo del gasto en pensiones.

Con los datos que poseo en la mano, el 50% de los que se jubilan actualmente no han alcanzado los 38,5 años de cotización que establece la reforma, una cifra que seguro se incrementa en el futuro como consecuencia de la precariedad y el desempleo. Esto fríamente va a suponer condenar a casi todas las mujeres a la jubilación a los 67 años (el 75,9% de los hombres que tiene una pensión ha cotizado 35 años, frente al 24,5% de las mujeres). Y claro con estos datos pues es medianamente lógico y totalmente legítimo calificar la reforma de pensiones como un “atraco” que afecta sobre todo a las mujeres.

Para concluir, darle la razón a mi compañero Carlos cuando en el artículo “8 de Marzo” publicado en esta misma página el pasado lunes concluia con estas palabras “… Que sirva para que todos los HOMBRES  empecemos a reflexionar sobre lo injusto que es que por realizar el mismo trabajo cobren menos y acabemos con esta desigualdad.

Que sirva para que cada uno pongamos un poco de nuestra parte para ir cambiando y empezar a exigir que empiecen a gobernar este país.

Nosotros, los HOMBRES siempre hemos dirigido los destinos de España y mirad donde estamos, tenemos que dar la posibilidad que lo hagan las MUJERES que fijo que lo harán mejor que nosotros”

 

 

Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar