Desde mucho antes de Julio Verne, la realidad ha superado a la ficción en innumerables ocasiones. Hoy en día puede que más que nunca.

En infinidad de veces hemos leído u oído historias sobre tal o cual conspiración. E incluso existen numerosas películas.

La gente normal, la de la calle, esa que solo cuenta para votar y pagar impuestos, ya que para pensar y gastar el dinero ya están otros, digamos que sino más listos, si más listillos. Como decíamos: la gente normal no se da cuenta de lo que está pasando en el mundo.

¿Y qué está pasando?, dirá el típico impaciente que no se entera de nada. Pues simplemente que están empobreciendo -como siempre- a la mayoría y enriqueciéndose una minoría.

El descenso de las Bolsas sin bajar los índices, la brutal, inacabable y racionalmente inexplicable subida del petróleo y la barbaridad de subvencionar los cereales para producir combustibles llamados verdes o biológicos, pero que resultan negros, ilógicos y letales, está empobreciendo a millones de personas e incluso aniquilándolas en el sentido literal de la palabra.

Todo es tan evidente, al menos o para un servidor, que no entiende la pasividad de la gente. No se enteran de que están utilizando su dinero –sus impuestos- para subirles los alimentos subvencionando a algunos empresarios amigos, que con la disculpa de que el petróleo escasea y contamina, se enriquecen a marchas forzadas.

¿Qué esto es una barbaridad?. Pues si señor, pero es lo que está pasando.

Está claro que los gobiernos están cada vez más vendidos y son cada vez mas impresentables, pero lo que da miedo es ver el pasotismo de los ciudadanos. Algunos creen que esto se está produciendo porque China e India consumen más petróleo y comen mejor. Otros simplemente no se creen ni piensan nada. 

Las medidas anunciadas por el gobierno indio de prohibir los derivados o futuros de los alimentos, no sería una mala idea si se llevara a la practica. Nunca he sido amigo de prohibir por simplemente hacerlo, pero cuando el mercado se convierte en un loco casino sediento de dinero y sangre, lo mejor es pararlo y ordenarlo cuanto antes.

 Por otro lado con el tema de las subprime ya ha quedado demostrado hasta que punto llegan a ser unos irresponsables los ejecutivos de los principales bancos mundiales.

Desde aquí un servidor insiste que esto NO es un fin de ciclo normal sino un ataque en todo a regla, una implacable y despiadada conspiración que dejará a muchos con las finanzas tocadas, a otros en la miseria, y lo que es peor: a muchísimos sin vida.

Los grupos de poder, esos que SI EXISTEN en el mundo, llámense La Trilateral, el Club Bildelberg, los Illuminati, los Masones, o como usted quiera, están ejerciendo su mayor cuota de poder en mucho tiempo, quizá nunca han tenido tanto. Los políticos o forman parte de ellos o están vendidos. Los medios de comunicación están tan entregados que dan vomitera y el habitante medio de este planeta no percibe como se mofan de él y le roban su dinero!. ¡Está demasiado ocupado en sobrevivir!.

De momento vemos que todo irá a peor: la economía, el paro, los precios de los alimentos…..solo la Bolsa aguantará hasta que interese, ¡claro!.

Bueno, pues ahora ríase o medite, ¡lo que mejor guste usted!.

Eso si, ¡pague la gasolina más cara!. Ya sabe: “Se está acabando el petróleo”.

Saludos, suerte en la vida y en las inversiones.