EUROPA PRESS
MADRID.- Un día despuíés de que el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, anunciara que la crisis no iba a provocar recortes en el programa social del Gobierno, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha reconocido que el salario mínimo interprofesional (SMI) subirá de una manera más lenta de lo que hubiera previsto el Ejecutivo "en otras circunstancias económicas".
Solbes, en declaraciones a los periodistas tras participar en la V Conferencia de Embajadores en la AECID, explicó que los compromisos asumidos por el Gobierno socialista en su programa electoral deben manterse en los plazos temporales establecidos, aunque insistió en que habrá que "ir ajustando" los distintos elementos a la realidad económica.
El PSOE se comprometió en su programa a subir el salario mínimo hasta los 800 euros al final de la legislatura. Zapatero afirmaró el domingo que el Gobierno subirá las pensiones mínimas un 6% este año y se comprometió a que las rentas más bajas no sean las que paguen la crisis.
"Los objetivos hay que mantenerlos y mantenerlos en los plazos temporales establecidos en el programa y lógicamente hay que ver la realidad e ir ajustando unos y otros elementos. Por ejemplo, el salario mínimo subirá lógicamente más lentamente que lo que hubiíéramos previsto en otras circunstancias económicas", ha argumentado Solbes.
El vicepresidente económico señaló que el Gobierno analizará cómo "encajar las cifras micro" con la cifra global del presupuesto, y adelantó que las cuentas públicas de 2009 serán "bastante restrictivas" por el lado del gasto. Así, dijo, como el Ejecutivo mantendrá los compromisos que adquirió en su momento, se tendrán que "retocar otras cosas" dentro de los Presupuestos Generales del Estado para 2009.
Solbes insistió en que le gustaría que íéstos salieran adelante con el mayor apoyo político posible. En este sentido, y preguntado por la posibilidad de que Unión del Pueblo Navarro (UPN) se desmarque de la línea del PP y respalde los PGE, el titular de Economía y Hacienda afirmó que sería "bienvenida" cualquier fuerza política que quisiera discutir y apoyar las cuentas de 2009