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Autor Tema: Celta de Vigo  (Leído 18229 veces)

pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #60 en: Octubre 30, 2008, 03:26:15 pm »
Comparto la opinión del cronista J.C. ílvarez (de los mejores que tenemos por aquí­, no tiene pelos en la lengua), medio billete para el pase se ha ido a Montjuic. Es ley de vida, la copa no está hecha para los segundas...
Ahí­ va la crónica:

Una defensa de chiste lastra al Celta

El equipo viguíés complica su futuro copero tras regalar al Espanyol dos goles en dos minutos


JUAN CARLOS íLVAREZ / VIGO Celta 2 - 2 Espanyol

Goles: 1-0. Minuto 10, David remacha un gran centro de í“scar Dí­az. 1-1. Minuto 22, Callejón cabecea un centro de David Garcí­a tras fallo de Peña. 1-2. Minuto 25, Valdo aprovecha un clamoroso fallo de Rubíén.2-2. Minuto 75, Roberto Lago.

írbitro: Turienzo Alvarez.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Balaí­dos ante 6.642 espectadores según datos ofrecidos por el club.

El Celta regaló ayer al Espanyol medio billete para los octavos de final de la Copa del Rey. Lo hizo por culpa de una defensa de chiste, impropia del fútbol profesional, que en dos minutos "gloriosos" entregó en bandeja dos goles a un equipo, el de Tintí­n Márquez, que hasta ese momento habí­a sido vapuleado por los vigueses de forma tan inesperada como brillante. Peña y Rubíén, protagonistas de buena parte de las pesadillas de los aficionados del Celta durante los últimos meses, dos de los incomprensibles supervivientes de la degollina del pasado verano, volvieron a dar la razón a todos aquellos que consideran un sacrilegio ese papel estelar que Pepe Murcia se ha decidido a entregarles en el presente ejercicio así­ como la obsesión que el cordobíés tiene por construir su equipo a partir de su lí­nea menos fiable. No fue necesario ni que el Espanyol llegase con peligro al área del Celta. Puso la pelota por allí­ de cualquier manera en dos acciones y los centrales hicieron el resto. Y contra un equipo de Primera, aunque juegue con los suplentes, esos fallos resultan letales. La tragedia se produjo entre el minuto 22 y el 24. Hasta ese momento el Celta habí­a sido un vendaval que el Espanyol no sabí­a cómo sujetar. El papel estelar correspondió a í“scar Dí­az, un puñal que descosió al cuadro blanquiazul por la banda derecha con la colaboración esporádica de Trashorras. Liberado de las apreturas ligueras, el Celta se decidió de salida a tutear al Espanyol, algo que le valió tambiíén para demostrar que de medio campo hacia arriba tiene futbolistas con evidentes condiciones. En el minuto 10 Dí­az sentó a dos defensas del Espanyol y colocó un centro colosal a la espalda de los centrales que David Rodrí­guez -un tipo interesante con un gran sentido del juego- empujó a la red. Fue sólo un pequeño adelanto porque los siguiente diez minutos se convirtieron en una pesadilla para el tíécnico catalán que no sabí­a cómo detener aquella hemorragia. Dí­az y Trashorras tuvieron el segundo gol, el partido se jugaba sólo en una cuarta parte del terreno de juego y Falcón hací­a estiramientos para no quedarse frí­o en el área del Celta. Y de repente aparecieron Peña y Rubíén. El primero se tragó en el minuto 22 un centro que vení­a casi desde la Avenida de Portanet. Tuvo tiempo para encontrar mil soluciones, pero eligió con lentitud y a destiempo en una demostración de sus limitadas condiciones. Se tragó el enví­o y Callejón cabeceó el regalo a la red. Dos minutos despuíés, en un enví­o inofensivo desde el medio del campo Rubíén engulló el balón entre las piernas y con ayuda de Edu Moya acabaron por dejar el cuero en pies de Valdo, quien solo ante Falcón lo superó por alto.
El Celta se quedó conmocionado y no dio señales de vida durante casi cincuenta minutos mientras el Espanyol convirtió el partido en un rondito. Sólo la falta de ambición de los "pericos" evitó que los daños fuesen mucho mayores porque tuvieron ataques de toda clase, y contragolpes en superiodidad para liquidar la eliminatoria. Mientras, el Celta se deshací­a en pedazos. La desánimo se apoderó de ellos, la grada empezó a encresparse con sus centrales y se pusieron de manifiesto muchas de las carencias del equipo, sobre todo la ausencia de alguien en el medio del campo que empuje cuando las cosas van mal porque lo de Rosada, otro imprescindible para Murcia, empieza a ser merecedor de un profundo análisis. Su aportación resulta ridí­cula, corta menos de lo que creen sus defensores, juega siempre en la frontera de la expulsión y con la pelota en los pies es un despropósito. Cuesta creer que cualquier tíécnico lo vea como otro de los pilares básicos de la plantilla, pero sucede en este Celta.
Por fortuna para el cuadro viguíés el Espanyol despreció la oportunidad de cerrar la eliminatoria. Ese favor y los cambios le dieron le dieron al encuentro un final inesperado y en el que la cantera tuvo un papel estelar. La entrada en escena de Abalo y de Jonathan Vila mejoraron al Celta de forma notable. El equipo empujó de manera eníérgica. En esos instantes se notó la sangre nueva. Contagiado por ese inesperado arranque Roberto Lago aprovechó una indecisión de la defensa del Espanyol para colarse por un costado del área y batir a Christian Alvarez por el primer palo. El empate achicó aún más al Espanyol mientras el Celta creyó por un momento en un resultado mejor. Y lo pudo lograr si el cabezazo de Peña en el descuento no llega a encontrar el poste.

cristalino23

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #61 en: Noviembre 05, 2008, 07:01:35 pm »

 JUAN CAMILO MOURIí‘O TENíA 37 Aí‘OS Y ERA MINISTRO DEL INTERIOR DE Mí‰XICO

El hijo del presidente del Celta muere en un accidente aíéreo
 El ministro mexicano de Gobernación (Interior), Juan Camilo Mouriño, hijo del presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, murió junto con otras siete personas al estrellarse la avioneta en la que viajaban en una avenida muy concurrida de la ciudad de Míéxico.
El accidente que se produjo en una concurrida calle de la capital mexicana en un horario punta de tráfico hirió de gravedad a unas 40 personas entre transeúntes y ocupantes de vehí­culos que circulaban en ese momento.
Nacido en Madrid en 1971 y nacionalizado mexicano a los 18 años, Mouriño era economista de profesión y fue designado ministro de Gobernación el 16 de enero de 2008, tras ejercer como jefe de la Oficina del presidente Felipe Calderón, desde los inicios de su gobierno, el 1 de diciembre de 2006.
Calderón expresó su pesar por la muerte de los ocho, pero en particular por su cercano amigo Mouriño. "Su muerte me causa un enorme pesar pero al mismo tiempo un motivo poderoso para pelear sin descanso y ahora más que nunca por los ideales que compartimos", dijo el presidente de Míéxico, quien se comprometió a informar sobre el avance en la investigación del caso.

 Por lo que toca, mis condolencias a la familia Celtiña.......

         Que nos espere alá muchos años....... Saludos.......


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #62 en: Noviembre 07, 2008, 07:20:06 pm »
Para complentar la información de Cristalino23:

Funeral de Estado para un hombre í­ntegro

Los padres, su esposa, sus hijos, el presidente Calderón y un millar de personas despiden a Camilo en Míéxico

REDACCIí“N / VIGO Míéxico despidió ayer a Juan Camilo Mouriño con los honores de un estadista. Los padres,_Carlos y íngeles, su hermana Miriam, su esposa Marigeli y los hijos de íésta recibieron el aliento del presidente de la República, Felipe Calderón, del gobierno en pleno y de un millar de personas. Junto al cuerpo de Mouriño, el de los otros ocho ocupantes de la avioneta que se estrelló el martes en la capital. Calderón rindió así­ homenaje a su más estrecho colaborador e í­ntimo amigo en un acto que no se recordaba desde los funerales en 1994 del secretario general del Partido Revolucionario Institucional, Josíé Francisco Ruiz Massie, muerto en atentado.
La ceremonia se celebró en el Campo Marte, una instalación militar ubicada en el oeste de la ciudad, muy cerca de donde cayó a tierra la avioneta, lugar al que acudieron los presidentes del Senado, la Cámara de Diputados, la Suprema Corte de Justicia y de los principales partidos polí­ticos de Míéxico, entre otras autoridades. Los fíéretros, cubiertos con banderas de Míéxico, fueron cargados cada uno por seis miembros de la Guardia Presidencial y escoltados por dos agentes de la policí­a, frente a una corte de seis compañí­as militares y dos bandas de guerra. El ataúd de Mouriño fue puesto sobre una tarima y, metros atrás, los de sus colaboradores.
El presidente aseguró que los fallecidos "honraron siempre su vocación con altos principios, dedicación total y amor a Míéxico". Y tuvo palabras sentidas para Mouriño:_"Fue uno de mis más cercanos colaboradores y uno de mis mejores y más entrañables amigos. Entre sus mayores logros, destacó que Mouriño promoviera "el diálogo y el acuerdo entre los poderes", especialmente con el Legislativo. Calderón reprochó que Mouriño fuese "objeto de crí­ticas y ví­ctima de calumnias" porque era un "hombre franco y honesto".
Calderón, con lágrimas en los ojos, dio el píésame personalmente a los familiares de los fallecidos, y les entregó la bandera que cubrí­a sus fíéretros. Carlos Mouriño, entonces, se derrumbó y besó la bandera.

pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #63 en: Noviembre 09, 2008, 01:32:14 pm »
El Celta cumple su promesa en Córdoba

El equipo viguíés obtiene la segunda victoria consecutiva de la temporada y se la dedica a la familia Mouriño

J. CONDE / Cí“RDOBA Córdoba 3 - 4 Celta
Córdoba 
Raúl Navas, Ceballos, Pierini, Pablo Ruiz, Mario, Gúzman, Carpintero, Katxorro, Flores, Christian ílvarez, Josíé Vega, Asen, Gastón Casas, Yordi

Celta
Notario, Edu Moya, Peña, Noguerol, Fabiano, Rosada, Jonathan Vila,  Ghilas, David Rodrí­guez,  Trashorras, George Lucas, Dani Abalo, í“scar Dí­az, Dinei


Goles: 0-1. 0-1, M.03: Ceballos, en propia puerta al intentar desviar un centro de Ghilas. 1-1. M.23: Gastón Casas remata de cabeza. 1-2. M.38: Dinei, tras un primer fallo, remata a bocajarro. 2-2. M.55: Asen, tambiíén de cabeza. 2-3. M.64: Ghilas, en el segundo disparo tras romper la defensa. 2-4. M.83: Dinei resuelve con frialdad un mano a mano. 3-4. M.86: Yordi se eleva sobre Peña en un córner.
írbitro: Gardeazábal Gómez (Comitíé Vasco).
Incidencias: Partido disputado en El Arcángel ante unos diez mil espectadores. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del hijo del presidente del Celta, Juan Camilo Mouriño, fallecido en accidente aíéreo en Míéxico. Los jugadores del Celta llevaban un brazalete negro y los suplentes, una camiseta de ánimo a la familia.

El Celta le regaló ayer a la familia Mouriño una victoria con un saco de goles. La segunda consecutiva de la temporada, como deseaba su presidente en los momentos tan difí­ciles que está pasando. Y la alegrí­a llegó, como siempre en este equipo, tras mucho sufrimiento, que el Córdoba prolongó hasta al final por la endeblez de la zaga cíéltica.
Pero esta vez los fallos en defensa los neutralizaron Ghilas y Dinei, íéste con dos tantos, ante un rival que devolvió todos los golpes, incluso cuando estaba con diez por la expulsión de Cristian Alvarez y con dos goles de desventaja.
Sin embargo, los rivales le están devolviendo al conjunto viguíés la fortuna que le faltó en el arranque del campeonato, privándole de algún punto y de una posición más favorable en la tabla. Aunque la suerte hay que buscarla y ayer el Celta compró todos los boletos para llevarse los tres puntos del Nuevo Arcángel. Primero porque buscó el gol desde el primer minuto, cuando Dinei enganchó una bolea desde veinticinco metros y estrelló el balón en el larguero.
Y para que no hubiese ninguna duda de la ambición con que el Celta se presentó ante el Córdoba, dos minutos despuíés se adelantaba en el marcador con un autogol de Ceballos. El celtismo comenzaba a soñar con la segunda victoria consecutiva de la temporada.
El partido pudo cerrarse en el minuto seis, pero Dinei erró de cabeza una asistencia de Trashorras. Más no se le podí­a exigir a un equipo que se habí­a conjurado para dedicar el triunfo a la memoria de Juan Camilo Mouriño y a la familia del presidente cíéltico por el fallecimiento del ministro del Interior de Míéxico.
Pero este Celta carece de continuidad y con el viento a favor dejó que el rival se aproximase con peligro a Notario. El catalán tuvo que disfrazarse de guardameta de balonmano para despejar con el pie un balón de Gastón Casas.
El delantero argentino, sin embargo, se salió con la suya tres minutos despuíés. Para no variar, la zaga cíéltica dejó que su adversario sacase petróleo de un balón profundo por el que pugnaban Peña y Asen.
Una vez más, los fallos defensivos condenaban a los cíélticos al sufrimiento. Pero como viene siendo habitual en los últimos partidos, Dinei llegaba al rescate del grupo. El delantero brasileño se buscó un hueco entre los centrales cordobesistas a la espera del centro de í“scar Dí­az, que habí­a sustituido minutos antes a Dani Abalo por lesión. El Celta volví­a a adelantarse en el marcador (minuto 38).
Faltaba demasiado tiempo para cantar victoria y este Celta tiene acostumbrada a su afición a muchos sobresaltos sólo a prueba de corazones de hierro.
A los cinco minutos de la reanudación, Asen se suma al festival goleador y obtiene el empate a dos. La defensa celeste volví­a a crear dudas, de lo que se aprovechó el rival para lanzarse a tumba abierta hacia Notario, al que el árbitro le perdonó un penalti y la expulsión por atropellar a Gastón Casas.
El Córdoba aprovechó las protestas de la grada hacia el árbitro para asediar a los cíélticos. Pero la ambición de los locales fue aprovechada por Trashorras y Ghilas para montar una contra que el argelino finalizar en gol. Dinei en el 83 poní­a tierra de por medio (2-4) pero los cíélticos no podí­an irse sin sufrir y dejaba que Yordi cazase de cabeza el 3-4 y le diese vida al Córdoba en los últimos minutos. Pero ayer el Celta tení­a que cumplir una promesa.


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #64 en: Noviembre 13, 2008, 02:22:11 pm »
Bueno ya estamos fuera de la copa, a ver is nos centramos en la liga...

Juguetes rotos en Montjuic

El cuadro celeste, atrevido pero con poca tensión defensiva, cae eliminado y pierde a Jonathan Vila por lesión de rodilla

ARMANDO íLVAREZ / BARCELONA Espanyol 3 - 0 Celta

Espayol: Christian ílvarez, Chica, Jarque, Sánchez, Garcí­a, Valdo, Moisíés,Lola, íngel, Neníé, Rufete, Jonathan, Callejón, Luis Garcí­a

Celta: Falcón, George Lucas, Rubíén, Noguerol, Fajardo, Jonathan Vila,Renan, Michu, Maris, í“scar Dí­az, Trashorras, Danilo, Dinei, David Rodrí­guez

Goles: 1-0. Min. 17: Jarque. 2-0. Min. 25: Renan, en propia puerta. 3-0. Min. 81: Valdo.
írbitro: Cíésar Muñiz Fernández, del comitíé asturiano, asistido en las bandas por Fernández Miranda y ílvarez Zarate.
Incidencias: Encuentro de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Montjuic. Escaso público. Lluvia intermitente. Cíésped en buen estado, aunque se fue encharcando.

El Celta quedó ayer eliminado de la Copa del Rey, lo que entraba dentro de los planes. El conjunto celeste necesita centrarse completamente en la Liga. No renunció a la victoria sobre el Espanyol, pero la planteó desde una relajación contraproducente. El cuadro local aguantó las primeras embestidas celestes y sentenció aprovechando las facilidades defensivas. Un lastre demasiado pesado.
El conjunto viguíés se habí­a tomado la Copa como el juguete con el que distraerse de las ásperas obligaciones ligueras. Y el juguete se le ha roto, lo que puede ser necesario para crecer. El problema es si se ha roto tambiíén Jonathan Vila.
Cualquier futbolista profesional empieza siendo un niño que juega por placer. Un niño sobre el que los años van amontonando la instrucción, la presión progresiva, el espí­ritu competitivo que se les inculca. Al cabo, superadas mil cribas, vivirá del balón y tendrá otros disfraces y otras cargas: la fama, la exigencia del resultado, el drama que depende de un centí­metro o un segundo. Pero el niño, aquel del inicio que querí­a imitar a Maradona en cada acción, sigue ahí­, en la sustancia de un oficio que es en realidad vocación.
A los jugadores cíélticos no se les permite disfrutar. De ellos depende la supervivencia del club, la ilusión de la gente. Esa tarea homíérica les frunce el ceño y los envejece. Es lo suyo en la Liga, de la que se alimentan. En cambio, nadie les habí­a pedido nada en la Copa, su espacio lúdico. La eliminación ante el Espanyol se daba por supuesta; el íéxito hubiera supuesto una gesta provisional, estíéril a medio plazo. ¿Cómo afrontar por tanto la visita a Montjuic? Pues como la oportunidad de rescatar al niño de su triste madurez. Como una ocasión de ser feliz como sólo se es feliz en la infancia, cuando el mañana nunca existe.
Arreón inicial
Con ese atrevimiento, inequí­vocamente de patio de colegio, saltó el Celta al campo, combinando titulares y suplentes si es cierto que Pepe Murcia va a dar continuidad al bloque que ha logrado las dos últimas victorias. A los diez minutos, Maris ya habí­a desbordado dos veces por la banda derecha y David Rodrí­guez habí­a retorcido en exceso con su remate un gran centro de Trashorras. En la piel no se apreciaba la diferencia de categorí­a. Pero la habí­a, claro, en la carne.
Los niños no poseen previsión. Son indisciplinados por naturaleza. Los cíélticos, con la alegrí­a del tuteo al Espanyol, se desordenaron. Concedieron dos jugadas a balón parado y en ellas les mató la falta de tensión. Jarque se impuso por alto en una falta y entre tres cíélticos, con Noguerol como último verdugo y ví­ctima, se combinaron para mandar a sus propias mallas un saque de esquina. En el minuto 25 la eliminatoria quedaba sentenciada.
Se mantuvo el choque por los mismos cauces hasta el descanso, con el cuadro celeste apoderándose del balón por su divertida inconsciencia y la astucia adulta del Espanyol, que cedí­a metros a propósito. Falcón le ganó a Valdo un mano a mano.
Cambios
Tintí­n Márquez dio por zanjado el partido en el vestuario. La prueba es que sustituyó a Neníé, su mejor estilete, por el crepuscular Rufete. Pepe Murcia no aceptó el jaque mate. El cordobíés, por el contrario, quitó del campo a sus piezas menos habituales (Maris, Danilo, Renan) para afilar su ataque con armas más sólidas (Dinei y í“scar Dí­az, además de Michu). Era como si el tíécnico, por rabieta o terquedad igualmente infantil, se negase a aceptar lo evidente.
El resultado de tales movimientos fue la rotura del choque. El Celta se descosió en dos partes, fundamentalmente porque Trashorras habí­a ido perdiendo ritmo y presencia con el paso de los minutos. Sin íél, poco importaba que Dinei y David Rodrí­guez combinasen sus desmarques para desorientar a la defensa. Pero es que además la decisión del tíécnico se reveló como desafortunada cuando Jonathan Vila tuvo que abandonar el campo por lesión. Duele su imagen sobre la camilla más allá del encuentro, que a esas alturas estaba finiquitado.
Privado de cambios, el conjunto celeste se tuvo que agarrar al cíésped con un hombre menos. Incluso en esos instantes se comportó con cierto descaro, al menos en la intención de sus movimientos. El Espanyol, aunque sin pretender cebarse, se lo hizo pagar con varias aproximaciones que Falcón fue desbaratando hasta que Valdo aprovechó otra vacilación defensiva para cabecear a placer.
El Celta se vuelve a casa como esta previsto, eliminado y despidiíéndose de ese paraí­so perdido que es la infancia. En Montjuic se dejó el último sueño de libertad. El domingo, ante el Rayo Vallecano, se rencuentra con sus obligaciones serias, con el dí­a a dí­a en la oficina, con las facturas, hipotecas, obligaciones. El dolor de Jonathan Vila le devuelve a la realidad.


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #65 en: Noviembre 17, 2008, 12:14:41 am »
Parece que juagamos mejor, pero definitivamente nos falta gol, empujamos, llegamos, buenas oportunidades... El rayo, justito justito.
Perera jugo de titular en el rayo, yo le aplaudí­... en vigo fue un gran tipo.

pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #66 en: Noviembre 22, 2008, 01:01:45 pm »
Pepe Murcia apunta a la zona alta

El tíécnico anuncia que se ha marcado el objetivo de concluir el año cerca del grupo de ascenso

JULIO BERNARDO / VIGO A punto de cumplirse el primer tercio de la Liga, el entrenador del Celta, Pepe Murcia, hace un balance de situación moderadamente optimista y anuncia que el equipo se ha marcado el objetivo de concluir el año cerca de los puestos de ascenso a Primera División. "Si hubiíésemos conseguido los tres puntos que tanto merecimos ante el Rayo, estarí­amos bastante contentos. Intentaremos estar bastante contentos despuíés del partido ante el Levante. Vamos a ir a por ese partido, a por estos tres puntos que, si los conseguimos, nos permitirán dar ese paso que todos estamos esperando", señala el tíécnico cíéltico, que agrega: "El equipo está creciendo y muy mentalizado, el conocimiento y la coordinación de los jugadores va a más y esa paciencia que hemos tenido para soportar haber estado tan abajo en la clasificación tiene que dar su recompensa. Si conseguimos los tres puntos de Valencia, daremos ese salto que nos pondrá en el sitio que a todos nos gustarí­a".
Murcia espera que el Celta llegue al parón navideño de la Liga a la orilla de los puestos de privilegio. "Esta competición es una maratón pero en las maratones hay que estar bien situado para el sprint final. Vamos a tratar de buscar esta estabilidad en la zona media-alta que nos tenga muy cerquita de los puestos de arriba y, si los alcanzamos, nos vamos a renunciar a ellos", afirma.
Calendario
Al entrenador no le preocupa que el Celta tenga que medir sus fuerzas antes de final de año con buena parte de los favoritos al ascenso. "Si los equipos que vienen tienen talla, se van a encontrar con otro equipo, el Celta, que tambiíén la tiene, con todos mis respetos para el Levante, la Real Sociedad, Las Palmas, el Zaragoza o el Murcia", subraya el preparador cordobíés. Y_precisa: "De momento estamos en la misma categorí­a y tenemos el mismo cachíé que ellos y lo digo desde la modestia y la normalidad. Nosotros somos gente humilde, pero tambiíén gente grande y no veo nada descabellado sacar adelante esos partidos. Para mí­, ahora mismo, el más difí­cil es el del Levante".
Pepe Murcia opina que para cumplirse el objetivo de acabar el año a rebufo de los mejores deben darse dos premisas: una general y la otra coyuntural. "Para estar arriba hay que adaptarse, como los camaleones, a la categorí­a y a las circunstancias de cada partido. Y creo que nosotros, a pesar de algunos resultados, estamos teniendo capacidad de adaptación", subraya.
Del inmediato rival, destaca la intensidad con que el Levante se aplica en la presión. "Es un equipo que ha tenido algunos altibajos, pero que tiene gente con mucha experiencia, que le mete mucha intensidad a la presión. Si somos capaces de salvar esto y marcar nosotros nuestro ritmo, vamos a tener opciones", reflexiona.
El tíécnico recuerda que el adversario ha ido de menos a más y espera que llegue al partido un tanto presionado. "Ellos vienen diciendo que quieren ganar para que no aparezcan los nervios, pues el Levante siempre ha sido un club un poco convulso y, si despuíés del inicio tan bueno que tuvieron, se ven en una zona poco apropiada, puede que aparezcan los nervios", apunta.
Un Celta "duro de roer"
Pepe Murcia no cree sin embargo que la derrota cosechada por el Levante la pasada jornada en Huesca condicione demasiado el choque de mañana. "La derrota de Huesca va a hacer que su motivación suba mucho y querrán conseguir una victoria que les situarí­a en una zona bastante noble. Pero se van a encontrar un Celta duro de roer y, si quieren ganarnos, van a tener que luchar y sufrir".
El tíécnico cordobíés espera, por último, que el Celta sea el que imponga el ritmo del partido: "A ellos les beneficia un ritmo muy acelerado y nosotros estamos un poco por debajo de ese ritmo, pero tenemos más control del balón".


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #67 en: Noviembre 25, 2008, 11:12:03 am »
Parece que mejoramos. Dinei se está revelando como un buen ficahje, a ver el próximo domingo en casa, en teorí­a levante era un campo complicado y mira tú, ¡ganamos!
Ahí­ dejo la crónica...

El Celta da un gran salto en Valencia

El equipo viguíés prolonga su racha victoriosa con un solvente triunfo, el segundo a domicilio, ante el Levante. Dinei, por partida doble, y Fajardo firmaron los goles de los celestes, que ya miran al ascenso.
   

JULIO BERNARDO / VALENCIA El Celta pone rumbo hacia la zona de ascenso con un solvente triunfo frente al Levante en un partido marcado por la igualdad de fuerzas y en el que los celestes supieron reponerse a un error inicial para acabar superando a su adversario en todos las facetas el juego. La victoria, cimentada con rigor defensivo e inspiración para definir en los momentos claves del choque, permite a los de Pepe Murcia sumar diez partidos invictos, acabar con la sequí­a del equipo en el Ciutat de Valencia y sobre todo confirmar con ríéditos clasificatorios las buenas sensaciones futbolí­sticas que el equipo viguíés ha ofrecido en el último mes de competición. La posibilidad de meterse de lleno en la batalla por el ascenso, el único objetivo posible de este equipo, ha dejado de ser una quimera.

Arrancó el Celta con idíénticos mimbres que hace una semana frente al Rayo (sólo la novedad de Fajardo por el lesionado Fabiano) y algo menos revolucionado que su adversario, que asumió atropelladamente la iniciativa, sin ofrecer verdadera sensación del peligro. Y Notario habrí­a vivido un inicio de partido tranquilo de no ser por la malsana querencia de este equipo a complicarse la existencia en acciones en apariencia inocuas. Peña amagó con un par de errores pavorosos pero fue Fajardo el que regaló a Xisco un balón fatal. El granota levantó la vista, templó al cogollo del área y Geijo, el cazagoles del Levante, batió a placer a Notario. Apenas habí­an transcurrido once minutos y el Celta volví­a a pagar una fortuna por errores fácilmente evitables. Pero el tanto no intimidó a los celestes, que se desperezaron y empataron en una fluida combinación con la defensa granota posicionada. Michu condujo, envió a media altura y Ghilas dejó con suave cabeceo el balón muerto en la media luna. Allí­ apareció como un torpedo Fajardo y engatilló un disparo raso y cruzado al que no llegó Reina. Un gesto de osadí­a y amor propio con que el uruguayo enmendaba su error.

Con el empate el juego creció en intensidad. Ninguno de los dos equipos parecí­a conformarse con el empate y se enzarzaron en un intercambio de golpes tan poco conformista como estíéril pues aunque la pelota cambiaba con frecuencia de área los dos porteros vivieron la refriega con relativa tranquilidad. La paz sólo se vio alterada con otra arrancada de Fajardo que entró por el costado en el área y lanzó con veneno pero excesivamente alto. Y así­, con apenas cuatro llegadas concluyó un primer tiempo tan dinámico como poco rentable.

Tras la reanudación, el Levante recuperó la iniciativa y se benefició de un error arbitral que dejó a los dos centrales del Celta con amarilla. Rubíén, el hombre que proporcionó ayer rigor y criterio a la zaga celeste, fue amonestado de forma rigurosa en el primer tiempo y Peña la vio por una falta inexistente cerca de la frontal al inicio del segundo. Con este incierto panorama atrás, las opciones del Celta parecí­an encomendarse al talento individual de alguno de los hombres de arriba. Y entonces apareció Trashorras. El lucense, desdibujado en el primer tiempo, sirvió a Dinei un perfecto desde la izquierda que el brasileño, picó con rabia a la red. Un merecido premio para el brasileño, que hasta ese momento se habí­a fajado en una estíéril guerra sin cuartel con los centrales, y la constancia de que la capacidad del Celta de hacer daño es directamente proporcional a la inspiración del futbolista de Rábade.

El Levante no se rindió, se estiró y apretó las tuercas al Celta, que vivió ocasionalmente en el alambre. Iborra, reciíén ingresado en el campo se plantó ante Notario, que evitó el gol con una formidable parada. El error debió desesperar al granota que poco antes habí­a sido amonestado y fue expulsado minutos despuíés por una dura entrada a Fajardo. Con uno más sobre la cancha el partido se inclinó hacia al Celta, que sentenció en una jugada extraordinaria que inició Abalo, prolongó sutilmente Trashorras y remachó a placer Dinei para obtener un triunfo que mete al Celta de lleno en la pomada.


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #68 en: Diciembre 09, 2008, 11:32:04 am »
Llevábamos 11 jornadas sin perder, esto parecí­a que no se iba a acbar, pero todo lo bueno tiene un final, y íéste llegó en Las Palmas... que se le va a hacer, ahí­ va la crónica:

Oubiña regresa en una jornada gris

Un Celta indolente pierde en Las Palmas una racha invicta de once jornadas en el dí­a que el pivote reapareció oficialmente



J.CONDE / LAS PALMAS Las Palmas    2 - 0  Celta

Las Palmas: Santamarí­a, Juanpa, López Ramos, David Garcí­a, Dani López, Nauzet Alemán, David González, Jorge, Siro Darilo, Miguel Garcí­a,Pablo Sánchez, Sergio Suárez, Saúl, Marcos Márquez
 
Celta: Notario, Edu Moya, Peña, Rubíén, Fajardo, Rosada, Michu, David Rodrí­guez,Oscar Dí­az, Trashorras,  Borja Oubiña, Ghilas, Dani Abalo, Dinei

Goles: 0. Minuto 8, Marcos Márquez, de penalti. 2 0. Minuto 79, Saúl.

írbitro: González González, del comitíé Castellano leoníés.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de Liga de Segunda División, disputado en el estadio de Gran Canaria, con 240 espectadores en las gradas.



Pepe Murcia eligió un mal dí­a para que reapareciese Borja Oubiña tras superar una lesión de rodilla que le mantuvo catorce meses de baja. El tíécnico decidió que el viguíés jugase los últimos cuatro minutos de un partido que al Celta se le fue de las manos por el juego indolente que ayer exhibió ante la Unión Deportiva Las Palmas, que puso más presión y coraje, y que condujo el ex cíéltico Jorge Larena a una victoria (2-0) que pudo ser mayor. Pero Márquez erró el segundo penalti de una tarde en la que los cíélticos cerraron un ciclo de once jornadas sin perder y perdieron a Edu Moya para el compromiso ante el Zaragoza, por expulsión.
Murcia ha encontrado un equipo tipo, en el que Rubíén lleva los galones; Rosada, la carga; Trashorras, la inteligencia, y Dinei, la artillerí­a. Por tercera jornada consecutiva, el tíécnico cordobíés repitió once. Confiaba en un grupo que habí­a ganado con solvencia al Levante y empatado ante la Real Sociedad. Pero esta vez, habí­a que viajar a Las Palmas, un escenario que obliga a un cambio horario y de clima y que a los cíélticos le resulta incómodo. En la anterior visita a la isla, Trashorras sentenció al que ahora es su equipo y le dio aire a los canarios, que como ahora flirteaban con el descenso.
Ayer, la Unión Deportiva encontró al sustituto del lucense: Jorge Larena, que el pasado verano hizo el viaje inverso, de Vigo a Las Palmas. El ex cíéltico empujó a su equipo hacia adelante, aprovechando las imprecisiones del rival en el centro del campo y la molicie que ayer mostraron los celestes tras enseñar tí­midamente las garras en los cinco primeros minutos.
En esta ocasión, Jorge le ganó el pulso a Trashorras. Surtió de balones a la delantera, con Marcos Márquez como pesadilla. Es el máximo goleador de Segunda y le ha metido el miedo en el cuerpo a los zagueros. Rubíén no supo que hacer con las manos cuando se lo encontró delante en un balón centrado al área de Notario. Márquez ni siquiera necesitó rematar. Por detrás, Rubíén apareció con los brazos levantados, como intentando taparse la cara para no ver el peligro. Un penalti tan infantil como incontestable, que Márquez se encargó de convertir en su díécimo tanto.
El conjunto isleño tardó 18 minutos en poner el partido en donde mejor le convení­a para sacudirse de las presiones originadas durante la semana por el motí­n que protagonizaron sus futbolistas contra el tíécnico Juan Manuel Rodrí­guez y que el consejo de administración zanjó dándole la responsabilidad de la plantilla a Javier Vidales.
Y el Celta, que a generoso no le gana nadie, contribuyó a que se cumpliese la norma no escrita de que a entrenador nuevo, victoria segura. El cuadro viguíé dio la impresión en los primeros cuarenta minutos de que le habí­an afectado más de lo esperado los acontecimientos extradeportivos de la semana: la asamblea general de accionistas y las revelaciones del supuesto amaño del Athletic-Levante que hace dos años propició el descenso de los cíélticos a Segunda.
Con el gol de Márquez, el Celta se arrugó. La tarde se le complicó más a los cíélticos cuando Edu Moya soltó una patada al tobillo de Jorge cuando íéste montaba un contraataque. El árbitro mandó al lateral extremeño a la ducha en el minuto 42. Un golpe que parecí­a defitivo para un Celta al que el rival le cortó los circuitos en el centro del campo, donde casi nunca encontró a Trashorras. Sin embargo, el equipo de Murcia reaccionó como un resorte ante la adversidad y pudo voltear al rival. Dinei ajustó demasiado a la base del palo tras una asistencia de Trashorras y un zurdazo de Rosada se estrelló en el larguero.
En el descanso, el tíécnico del Celta no se atrevió a darle una vuelta al sistema de juego, a pesar de tener a diez en el campo, y la primera ocurrencia fue sustituir a Dani Abalo por Ghilas y retrasar a í“scar Dí­az para cubrir la vacante de Edu Moya. La decisión no provocó ninguna reacción en el ritmo cansino del equipo viguíés, al que el área rival se le puso cuesta arriba.
Con el resultado a favor, Las Palmas continuó cercando a Notario. En una de sus incursiones, Peña derribó a un rival. El cíéltico creyó que era fuera del área, pero el árbitro lo castigócon pena máxima. Esta vez, Márquez la lanzó a la playa de las Canteras.
Con nueve jugadores, Murcia apostó por otro delantero, David, y retiró a Michu. Demasiado tarde. Quien sí­ acertó de pleno fue Vidales, que le dio una oportunidad a Saúl y íéste le respondió en la primera jugada con un tiro desde el pico del área que se coló por la escuadra de Notario. La cuarta derrota cíéltica coincide con la reaparición de Oubiña.


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #69 en: Diciembre 15, 2008, 09:59:02 am »
Parece que el sábado me he perdido el "partido del siglo" en Balaí­dos, pero bueno, me queda el buen sabor de boca de la victoria. Ahí­ dejo la crónica

El Celta se reactiva con un gran triunfo

El equipo de Murcia desarbola al poderoso Zaragoza con un vendaval de juego y recupera terreno en la carrera hacia Primera
JULIO BERNARDO - VIGO     

2 - Celta: Notario; Fajardo, Rubíén, Peña, Roberto Lago; Oscar Dí­az (Jonathan, m.82), Rosada, Michu, Dani Abalo (Noguerol m.87); David Rodrí­guez (Maris, m.74) y Dinei.

0 - Zaragoza: - López Vallejo; Chus Herrero, Ayala, Pulido, Paredes; Arizmendi (Hidalgo, m.56), Zapater (Songo'o, m.65), Gabi, Caffa; Ewerthon (Braulio, m.73) y Oliveira.

Goles: 1-0, m.61: Dinei. 2-0, m.86: Dani Abalo.

írbitro: Pino Zamorano (Comitíé castellano-manchego). Mostró tarjeta amarilla a David Rodrí­guez y Noguerol por el Celta de Vigo; y a Ayala, Arizmendi, Gabi y Pulido por el Zaragoza.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de Segunda División disputado en el estadio municipal de Balaí­dos ante unos 7.000 espectadores.

El Celta relanza su candidatura a la carrera por el ascenso con un reparador triunfo ante el Zaragoza, la perla de la Segunda División, al que desarboló con un vendaval de juego. El grupo de Murcia retoma la senda de la victoria con su mejor versión, frente a un adversario cuyo plantel causa envidia en Primera, que sucumbió con incontestable autoridad a manos de un Celta con renovados recursos y extraordinaria brillantez en el desempeño.
Los tres puntos obtenidos frente a tan poderoso rival redimen a los celestes del tropiezo ante las Palmas y les permiten recuperar terreno en un momento de incertidumbre, pero sobre todo confirman que el equipo dispone de capital futbolí­stico para mantener elevado el listón de la ambición si la tensión es adecuada, el planteamiento ambicioso y la gestión del banquillo, atinada.
Pepe Murcia sorprendió con una efectiva vuelta de tuerca a la pizarra: sentó a Trashorras y a Ghilas y apostó por un esquema de dos delanteros con David Rodrí­guez acompañando a Dinei y í“scar Dí­az y Abalo como extremos. Un planteamiento iníédito en el que el tíécnico empleó de partida recursos habitualmente reservados para los últimos diez minutos y que permitió al Celta generar un inesperado aluvión de fútbol.
Los celestes arrancaron en tropel, se apoderaron de la pelota y la hicieron fluir con velocidad hacia el área de López Vallejo. El Celta explotó con avidez las bandas y circuló el balón con criterio frente a un rival desconcertado, que ofreció lagunas defensivas impensables. Michu y sobre todo un impecable Rosada se mostraron extraordinariamente activos en las producción del juego, que llegó al portal del Zaragoza en oleadas. En apenas siete minutos, los de Pepe Murcia generaron cuatro ocasiones muy claras con protagonismo de David Rodrí­guez, que dilapidó un mano a mano frente a López Vallejo.
El Celta lo hizo casi todo bien: defendió bien, elaboró mejor y arrinconó a su poderoso adversario en una parcela de terreno con un manejo del balón apabullante. Pero los de Pepe Murcia fallaron la definición y dejaron escapar con vida a un rival que poco a poco fue recuperando resuello. Y esto, frente a un equipo con la pegada del Zaragoza es una temeridad. Los maños sufrieron sin daños graves y hasta pudieron voltear al Celta con un latigazo a la contra. Ewerthon, el hombre gol de los franjinegros, estrelló un contragolpe en la cepa del poste con Notario vencido y, acto seguido elevó el balón por encima del larguero en otra jugada con muy mala pinta para los de Balaí­dos.
Las fuerzas se equilibraron. Al Celta le costaba pisar área y el Zaragoza, sin perder la timidez, retení­a algo más la pelota y se asomaba un poco al partido. Y_en esto apareció Dinei. El brasileño, hasta entonces bastante apagado, emergió de la nada para reactivar al Celta con un gol asombroso. Un verdadero misil precedido de una sutil combinación iniciada por Michu y magistralmente servida por Rosada, cuya capacidad creativa causó pasmo.
El Zaragoza reaccionó dando entrada a un tercer delantero, Songoo. Murcia respondió con Maris y el Celta pudo sentenciar a la contra. El partido se descosió. El balón cambiaba vertiginosamente de área y en medio de la refriega el entrenador celeste dio entrada a Jonathan Vila para blindar el medio campo con un tercer medio centro. Pero no le hizo falta administrar su ventaja porque Dinei volvió a aparecer para descerrajar un tiro en la nuca al Zaragoza. El brasileño controló en el lateral del área un balón aparentemente inocuo, zigzagueó hacia la porterí­a entre la defensa y sirvió con astucia a Dani Abalo que, llegando desde atrás, cruzó el balón lejos del alcance del portero. Acto seguido Murcia reforzó la lí­nea de contención con Noguerol con el Zaragoza ya deshauciado.

pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #70 en: Enero 06, 2009, 06:24:41 pm »
Despuíés de la fiestas retomo el hilo del celtiña, aunque debo reconocer que el horario del partido, el domino de mañana, no me vení­a nada bien así­ que no fuí­. Una vez que no voy y me pierdo una victoria trascendental contra uno de los gallos de la categorí­a.
Se ganó, que es lo más importante, dejo la crónica

El Celta mantiene el pulso a la Liga

Los vigueses se sitúan cerca de la cabeza tras superar al Híércules en un partido en el que explotaron su mayor efectividad


JUAN CARLOS íLVAREZ - VIGO El Celta mantiene el pulso a la Liga tras un triunfo tan importante como sufrido ante un Híércules, lo mejor que ha pisado Balaí­dos esta temporada, que metió en numerosos problemas a los vigueses y que mereció llevarse un premio mayor. Se lo impidió la efectividad del Celta en el arranque del segundo tiempo, un par de decisiones arbitrales y las paradas de un impresionante Notario.
A Murcia le volvió a funcionar su última apuesta, la de sentar a Trashorras en el banquillo para situar a David Rodrí­guez como escolta de Dinei. De esa decisión surge un equipo mucho más directo y que concede una importancia capital a lo que Abalo y Oscar Dí­az, excepcional ayer, sean capaces de elaborar. Por eso sus mejores momentos siempre llegaron cuando acertaron a explotar los costados.

De todos modos, el Celta no puede sentirse muy orgulloso del partido de ayer. Puede hacerlo por el resultado, por la importancia que tiene el triunfo y por el espí­ritu que los jugadores ofrecieron en los peores momentos. Pero lo cierto es que el equipo de Murcia estuvo desde el comienzo muy impreciso con la pelota. Rosada y Michu, que debí­an poner sentido al juego y sobre todo orden, fueron superados de punta a punta por sus rivales. Se enmarañaron contra la presión del Híércules y ya no fueron capaces de salir de allí­ con el daño que eso tuvo para el juego. El Celta encontró un par de opciones aisladas gracias a las escasas apariciones de í“scar Dí­az y Abalo que lograron colocar en el área un par de enví­os intencionados. Pero el partido estuvo atascado y fue el Híércules el que siempre ofreció la impresión de estar más cerca del gol en las numerosas ocasiones en las que salió a la contra. Por fortuna para el Celta Notario no tardó el reivindicar su figura. Lo hizo en el minuto doce en un gran disparo de Taborda que por una vez supo hacer algo con las piernas que no fuera impulsarse para cabecear. Se sacó de la manga un disparo imponente que buscaba la base del palo derecho de la porterí­a cíéltica si no fuera porque el meta catalán se interpuso en su camino. El Híércules comenzó a adueñarse del partido con la facilidad para combinar de su medio del campo mientras el Celta corrí­a detrás del balón sin mucha coherencia. Comenzaba a pintar mal el partido cuando los alicantinos levantaron el pie en su presión y el Celta aprovechó para asomarse con cierta desgana por el área de Calatayud en dos acciones que terminaron en cabezazos de Dinei y de Rubíén.
Lo del segundo tiempo fue una historia completamente diferente. El Celta vivió nueve segundos luminosos que cambiaron de forma radical el partido. Sacó de centro el Celta, golpeó Rubíén en largo, peinó Dinei y David Rodrí­guez sacó un disparo cruzado que hizo inútil la estirada de Calatayud. Nueve segundos habí­a tardado el Celta en adelantarse tras el descanso. El gol supuso un cortocircuito en las filas del Híércules y cargó de ánimo a los de Murcia que vivieron entonces sus mejores minutos. Presionaron, empujaron y dieron la impresión de tener el partido en su mano. Y_mucho más cuando unos minutos despuíés, en el 59, í“scar Dí­az -lo más peligroso que tuvo el Celta- marcó el segundo tanto tras aprovechar un regalo de Dinei y, posiblemente, tambiíén del árbitro que dejó sin señalar una falta previa del brasileño.

El partido parecí­a estar en el saco viguíés, pero fue precisamente en ese momento cuando enloqueció sin que los vigueses supiesen sujetarlo. Mandiá renovó su ataque y prescindió de un central para lanzarse en un ataque despiadado contra un Celta que comenzó a recular peligrosamente hacia su área. Los medios siguieron desaparecidos (Rosada asomó un poco la cabeza en el tramo final), a los laterales se les vio nerviosos y el equipo no tuvo el temple para manejar la ventaja del marcador. Murcia buscó eso en Trashorras, pero el de Rábade confirmó que el papel de revulsivo no va con íél. El Híércules, que no pegó un pelotazo en el todo el partido, avasalló al Celta guiado por Farinós y por Abel Aguilar, un pivote que maneja la pelota y que pisa el área rival con tanta facilidad como clase.

Las ocasiones comenzaron a acumularse mientras Notario hací­a horas extra y comenzaba a desesperar a los delanteros alicantinos que una y otra vez se estrallaban contra íél. Al Celta hay que acharcarle el exceso de nervios que le llevaba a entregar la pelota de inmediato. su incapacidad para hacer una pausa, para perder un minuto de tiempo, para jugar a tener el balón. Los vigueses alimentaban la maquinaria de un Híércules desatado. El gol era cuestión de tiempo. Rubíén Navarro marcó en el minuto 72 para cargar de dramatismo los últimos minutos. Notario sacó a continuación un remate de cabeza de Tote a bocajarro y un minuto despuíés el árbitro anuló un gol que parecí­a legal de Taborda. Las oportunidades se multiplicaban mientras Mandiá seguí­a enviando gente al ataque. Pepe Murcia tardó una eternidad en buscar a Noguerol para colaborar en la defensa. La presencia del de Cea y de Oubiña, que habí­a entrado unos minutos antes con las ideas más claras que la mayorí­a de sus compañeros, acabaron por frenar el í­mpetu de un Híérculesque no pudo robarle al Celta su cartel de aspirante.


pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #71 en: Enero 10, 2009, 11:47:14 pm »
Suma y sigue, empieza bien este 2009 y ya miramos de reojo los puestos de ascenso, paciencia que este celta es capas de lo mejor u de lo peor, pero de lo que no cabe duda es que una racha de victorias te meten en una buena dinámica para el grupo.
Ahí­ va la crónica, para los que  no vieron el partido televisado, por cierto que bonito el primero del celta y Notario impresionante, con parada de penalti incluí­do.

Alavíés 1 - Celta 2
El Celta endosa la cuarta derrota consecutiva a un endeble Alavíés

El Celta sigue su escalada en la tabla de clasificación, tras imponerse (1-2) a un Deportivo Alavíés bastante endeble durante los primeros 80 minutos del lance y que acumula ya cuatro derrotas consecutivas que le meten en serios problemas.

EFE Pese a todo, el combinado vitoriano salió muy metido en el juego desde el inicio del encuentro, sin duda por ser conscientes sus hombres de la trascendencia de los tres puntos, ante un Celta de Vigo que trató de contener las embestidas de los albiazules, aunque no sin ciertas dificultades.

Claro que todo fue un espejismo, ya que el equipo viguíés supo aprovechar un error local en la entrega para, en una de sus primeras llegadas al área local, anotar el 0-1 por medio del punta David Rodrí­guez, a pase de Oscar Diaz (m. 9), tras un certero remate con la pierna izquierda a cargo del primero de ambos.

El partido no se pudo poner peor para el conjunto de Vitoria que dirige Javier 'Manix' Mandiola, cuya llegada no ha servido de mucho por el momento, lo que viene a confirmar que la destitución de Josíé Marí­a Salmerón fue precipitada.

La escuadra vitoriana, con escasa calidad tíécnica en la mayorí­a de sus hombres, no acertó a hilvanar el juego de ataque, pese a un centro del canterano Oscar De Marcos desde la banda izquierda, al que no llegó por muy poco el ariete Javi Guerra.

El equipo gallego se defendió con acierto y logró llegar al intermedio de la confrontación sin sobresaltos y con el valioso botí­n del solitario gol marcado por David Rodrí­guez.

Apenas reanudado el encuentro, David Rodrí­guez hizo el segundo tanto para el cuadro de 'Balaí­dos', tras un nuevo despiste defensivo del Alavíés, que dejó campar a sus anchas al lateral zurdo Roberto Lago en su llegada por la banda hasta arriba, para lanzar un centro que acabó en el segundo gol de los 'celestes' (m. 48).

La entrada en el terreno de juego del canterano Igor Martí­nez Caseras por Martí­n Astudillo, un futbolista en horas muy bajas, dio otro aire al equipo local, si bien el 0-2 en contra ya era muy difí­cil, no de remontar, sino de nivelar.

Para colmo, un claro penalti (m. 66) por derribo dentro del área al batallador Oscar De Marcos fue mal ejecutado con la pierna izquierda por Jacobo Ynclán, con parada del meta del equipo viguíés, Notario.

El Alavíés, aprovechando la inferioridad numíérica del Celta tras la expulsión de David Rodrí­guez, acortó distancias en el marcador al filo del minuto 80 por medio del joven y prometedor Oscar De Marcos, que cabeceó en plancha a las mallas tras recoger un buen centro desde la banda derecha (1-2).

En los diez minutos finales del encuentro hubo un mayor dominio territorial de un Deportivo Alavíés que reaccionó muy tarde para intentar lograr el gol de la igualada.

- Ficha tíécnica:
1.- Deportivo Alavíés: Nico Boní­s; Calderón, Pablo Casar, Mateo (Pablo de Lucas, m. 76), Raúl Llorente; Gaizka Garitano; Roberto Cuevas (Jacobo Ynclán, m. 53), Martí­n Astudillo (Igor Martí­nez, m. 63), Emilio Sánchez, Oscar De Marcos; y Javi Guerra.
2 - Celta de Vigo: Notario; Fajardo (Edu Moya, m. 72), Rubíén, Noguerol, Roberto Lago; Dani Abalo (Jonathan Vila, m. 88), Rosada, Michu (Oubiña, m. 84), í“scar Dí­az; Dinei y David Rodrí­guez.

Goles:
0-1, m. 9: David Rodrí­guez.
0-2, m. 48: David Rodrí­guez.
1-2, m. 80: Oscar De Marcos.

írbitro: Martí­nez Franco. C. Murciano). Mostró cartulinas amarillas a los locales Roberto Cuevas (m. 3) y Calderón (m. 71); y a los visitantes Michu (m. 31), Notario (m. 43), Dinei (m. 45), Rosada (m. 45+2), Rubíén (m. 66) y Fajardo (m. 66). Tarjeta roja directa a David Rodrí­guez (m. 66), por propinar un puñetazo a Josíé Manuel Mateo.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número diecinueve de la Liga 'Adelante' (Segunda División), de Fútbol, disputado en Mendizorroza con una asistencia, según los datos facilitados por el club vitoriano, de 6.041 espectadores. Tarde de temperatura muy frí­a, con terreno de juego algo blando tras las últimas nevadas caí­das sobre la capital alavesa.

Potto

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #72 en: Enero 12, 2009, 09:41:28 am »
Gran triunfo y el Celta mirando para arriba. Estarás disfrutando no Pharma???

pharma

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #73 en: Enero 12, 2009, 09:50:58 am »
Gran triunfo y el Celta mirando para arriba. Estarás disfrutando no Pharma???
Claro Potto, a nadie le amarga un dulce, y los que quedamos en Balaí­dos somos los irreductibles, merecemos un premio, no síé si el ascenso, pero por lo menos unas alegrí­as de vez en cuando.

Potto

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Re: Celta de Vigo
« Respuesta #74 en: Enero 12, 2009, 11:04:31 am »
Tienes toda la razón del mundo, unas alegrias de vez en cuando hacen olvidar el montón de penas que se amontonan en nuestro camino.