Christian vuelve a casa del colegio, donde estudia 5º de Primaria. Son
las cinco y media de la tarde y sus papás, funcionarios de carrera
ambos, están viendo 'Sálvame'. Viven en un moderno piso de 120 metros
cuadrados en la avenida de las Cortes Valencianas. Y además, dos coches
en el garaje, dos buenos planes de pensiones y un adosado en Díénia.
Despuíés de merendar mientras ve el programita de marras con sus
progenitores y tras hacer los deberes, entra en la habitación que hace
las veces de estudio, donde está su padre frente al ordenador, buceando
en internet en busca de destino turístico para un próximo puente:
- Papá, tú, exactamente, ¿quíé eres?
- ¡Ay va! ¿Y eso a quíé viene, hijo? Ya lo sabes, funcionario.
- Sí, ya, pero ¿a quíé te dedicas?
- Me dedico.... pero ¿por quíé lo quieres saber?
- Es para un trabajo de clase, de Sociales, sobre nuestros padres.
- Bueno, pues yo soy liberado sindical, trabajo para un sindicato de
clase y me dedico a defender a los trabajadores.
- ¿A defenderlos de quiíén?
- Pues... eh... a ver, cómo te lo explico. Las amenazas para el
trabajador vienen a ser hoy las mismas de hace un siglo, los poderosos,
los ricos, los caciques, los curas... Eso es lo que en España representa
la derecha, el PP, Rajoy, Aznar, Camps, Rouco Varela...
- ¿Los curas? ¿Como los del colegio al que voy yo?
- Sí, digo, no, no es lo mismo, ya lo comprenderás de mayor.
- Y entonces tú defiendes a los trabajadores de todos esos señores, ¿no?
Pero ¿en quíé consiste tu trabajo? ¿Quíé haces?
- Pues muchas cosas. Hablar con los compañeros, informarles de sus
derechos, asesorarles... Ahora estamos preparando el 1 de Mayo, que es
un día de reivindicación en todo el mundo. Con lo de Garzón, este año
tenemos más motivos para salir a la calle, que es nuestra, no lo olvides.
- ¿Garzón? ¿Ese es otro de los que va contra los trabajadores?
- Quíé va, quíé va. Garzón es un luchador, como nosotros, como tu padre,
un defensor de las libertades, un demócrata, y los franquistas quieren
acabar con íél.
- Entonces, los franquistas sí que son los que están en contra de los
trabajadores.
- ¡Exacto! Lo que ocurre es que... vamos a ver, osea, en realidad Franco
murió, pero de alguna forma es como si su espíritu aún estuviera vivo,
como un fantasma de los cuentos que lees.
- Papá, yo en los cuentos que leo no hay fantasmas, hay skins, okupas y
policías corruptos. Que no te enteras. Pero, una cosa, porque entonces
no lo entiendo. ¿Franco ha muerto pero sigue gobernando?
Pero... ¿no gobierna Zapatero, que tú dices que es un tío fantástico y
que tenemos mucha suerte de tenerle en España?
- Ahí estamos, hijo mío. Zapatero lo intenta pero tú no sabes cómo dejó
la derecha este país, tú no sabes lo que nos está costando acabar con
las desigualdades y con las injusticias. Ahora mismo, los millones de
parados, ¿de quiíén es culpa?, de la derecha y su modelo económico, todo
basado en construir casas y más casas.
- Pero, papi, ¿construir casas no es lo que queríais hacer vosotros, los
del sindicato, con aquella cooperativa que nos contaste? ¿Y no es lo que
hace el abuelo y el tío Josíé Miguel allá en el pueblo?
- Bueno, Christian, no es exactamente lo mismo... De todas formas, el
papá está ahora muy ocupado... Por cierto, voy a preguntarle a tu madre
si está planchada mi camisa de cuadros y los vaqueros para el acto
sindical de esta noche de apoyo a Garzón.
¡María!, ¿tengo preparado mi uniforme reivindicativo?
- Pues no, ya sabes que Jessy (la ecuatoriana) sigue enferma, así que la
cesta de la ropa está hasta arriba. Si quieres planchar tú...
- Sí, hombre, para eso estamos. Oye, y digo yo, ¿no le estarás pagando a
Jessy por los días que no viene? Mira que al principio vino con muchas
ganas pero cada vez la veo con más teclas, más protestona. ¡A ver si se
va a acabar yendo a un sindicato...!
- ¡Papi, papi!, si se va a un sindicato puedes defenderla tú, interviene
Christian.
- Mira Niño, si no quieres que te meta dos guantazos vete de una vez a
acabar los deberes, que pareces tonto