Esther Koplowitz necesita un nuevo socio que inyecte capital en la sociedad instrumental B-1998 a travíés de la cual controla FCC. El magnate George Soros, que actualmente tiene un 3,8% de la constructora, es uno de los candidatos más firmes.
Según fuentes del mercado, la dueña de la compañía no está dispuesta a perder su posición de control en B-1998, pues eso implicaría ceder tambiíén el control en FCC. Por ello, las cifras que se manejan rondan entre los 400 millones y los 500 millones de euros, lo que implica que Soros puede adquirir alrededor de un 40% de B-1998 y que Koplowitz reduzca su participación del 90% actual a un 50%.
Pero Koplowitz no es la única interesada en mantener el mando en esta firma, ya que si Soros adquiriera una participación mayoritaria en B-1998 podría superar el 30 por ciento de manera indirecta en el accionariado de FCC, por lo que se vería obligado a lanzar una oferta de adquisición pública (opa) por la totalidad de la constructora.
Si finalmente cierran un acuerdo y Soros se queda con el 40% del holding a travíés del cual Koplowitz controla FCC, la participación indirecta del magnate en el grupo español, donde actualmente controla el 3,8%, se incrementaría en un 22,2%.
De este modo, Soros se convertiría en el segundo mayor accionista de FCC, arrebatando el puesto a otro de los grandes empresarios a nivel mundial, Bill Gates, que a finales del año pasado entro en el accionariado de la constructora comprando títulos de autocartera que pagó a 14,86 euros, desembolsando un total de 113,5 millones de euros por el 5,73% del grupo.
Vencimientos en agosto
Los apuros de la vicepresidenta de FCC vienen por parte de una deuda de la firma B-1998 de 1.100 millones de euros que tiene contraída con un grupo de bancos, encabezados por Bankia y BBVA, y que está relacionada con la compra de acciones de FCC, según indica El Confidencial
Ahora, Koplowitz, que compró el 54 por ciento de la constructora a unos precios muy superiores a los que cotiza actualmente en bolsa, tiene que hacer frente a parte de ese pasivo antes del 1 de agosto, plazo que le ha dado la banca. De este modo, entre sus opciones se encuentra tanto la posibilidad de vender una parte de su paquete en FCC o la opción de dar entrada a un nuevo socio en B-1998.A finales del año pasado, Esther Koplowitz alcanzó un acuerdo con la banca acreedora mediante el cual refinanció el pasivo que estaba vinculado a B-1998, fijando el horizonte en 2018.
Además de este proceso en su sociedad, Koplowitz se enfrenta a la refinanciación de la deuda de FCC, que a marzo de 2014 ascendía a 6.205 millones de euros. En ese acuerdo se planteo la posibilidad de que la banca capitalizara parte de la deuda en caso de que no fuera sostenible. Por lo que Koplowitz tambiíén podría ver reducida su participación a tarvíés de esa vía.
Si Soros termina entrando en esta sociedad, sería la segunda vez que ayuda a Koplowitz con sus problemas de liquidez, ya que cuando compró el 3,8% de FCC por un importe cercano a los 70 millones de euros, íésta utilizó el dinero para cancelar unos intereses que tenía vencidos desde hacía cerca de un año, según el diario digital.
Actualmente, Koplowitz comparte cartel en la firma con La Caixa, que tiene un 5% del capital, y con Bodegas Faustino, que maneja el otro 5%.
Los rumores sobre la posibilidad de que George Soros tomara el control de B-1998, y por lo tanto de FCC, impulsaron la cotización de la constructora durante la jornada de ayer, que cerró con un repunte del 4,48%, hasta alcanzar los 17,595 euros por acción, su precio máximo desde el pasado mes de febrero. De hecho, durante la sesión, la cotización de la compañía llegó a dispararse hasta un 5,5%.