Las prácticas irregulares en el sector financiero detectadas hasta la fecha por el Frob han ocasionado un coste para el contribuyente de 2.600 millones de euros. Catalunya Caixa, con actividades anómalas por importe de más de 900 millones de euros, y Banco de Valencia, con 800 millones, según ha podido saber EL MUNDO, son las dos entidades donde tuvieron lugar las operaciones más ruinosas y presuntamente delictivas. Estas dos compañías estuvieron presididas por Narcís Serra y Josíé Luis Olivas, respectivamente, en los años en los que se produjeron estas actuaciones.
Por la Fiscalía ya han pasado un total de 42 expedientes relativos a otras tantas operaciones donde el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) ha encontrado «indicios de irregularidad» o ausencia de «una finalidad económica lógica». Catalunya Caixa es la que acumula más expedientes -al menos 16- por los que sus gestores, el mencionado Narcís Serra y su entonces director general, Josíé María Loza, podrían ser imputados.
Las irregularidades cometidas en esta caja, que con 13.000 millones de euros de ayuda estatal se convierte en la más costosa para el contribuyente en relación a su tamaño, están concentradas en operaciones de críédito vinculadas a promotores inmobiliarios que provocaron «perjuicio para la entidad y, en algunos casos, beneficios para los gestores», según denunció ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso.
El propio Guindos confirmó que el Frob está examinando «todo el sistema de concesiones de hipotecas» en la extinta caja catalana, reconvertida en Catalunya Banc y adquirida el pasado verano por BBVA.
En la clasificación de operaciones irregulares que más quebrantos han ocasionado se sitúa, en segundo lugar, Banco de Valencia. Corresponden a esta entidad 14 de las 19 acusaciones penales en las que se encuentra personado el Frob y que generaron un impacto -y posible beneficio ilícito- de 800 millones. La Audiencia Nacional ya ha admitido a trámite una denuncia del Frob contra su ex consejero delegado, Domingo Parra, por presuntos delitos de falsedad, estafa, administración y apropiación indebida.
Más escándalos
En Novacaixagalicia el agujero detectado por el Frob en al menos siete operaciones asciende a más de 700 millones. Las operativas analizas se basan fundamentalmente en «operaciones de financiación y refinanciación para la adquisición de inmuebles y sociedades» y en la venta de inmuebles adjudicados. Esta entidad, que fue rescatada con una inyección de 9.000 millones procedentes del Frob, primero, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), despuíés, resultó de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia. Los presidentes de ambas cajas en los años investigados eran Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, respectivamente. í‰ste último ya fue imputado por la indemnización millonaria que recibió tras su prejubilación una vez que la caja ya había recibido apoyo público.
«No podemos permitirnos casos como los sucedidos en el pasado. Las prácticas irregulares deben desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad», reconoció Guindos, para quien la corrupción «no es estructural» en el sistema financiero español.
En la próxima reunión de la comisión rectora del Frob, presidida por el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, se acordará el envío de nuevos expedientes a Anticorrupción tras concluir los análisis en profundidad encargados a evaluadores externos en las entidades que han recibido ayuda pública. «Si se siguen detectando operaciones irregulares de este tipo continuarán remitiíéndose a la justicia, siempre que haya indicios», confirmó el ministro, quien aseguró que el uso de tarjetas opacas «era una práctica que únicamente se daba en Caja Madrid».
Su presencia en la comisión de Economía y Competitividad del Congreso tenía como principal objetivo explicar el resultado de la banca española en los test de estríés llevados a cabo por el Banco Central Europeo (BCE). Guindos señaló que las notas obtenidas «son muy satisfactorias» y que el sector financiero español «está en condiciones de contribuir a la recuperación de la economía a travíés de la reactivación del críédito».
Tambiíén adelantó que las entidades españolas pedirán entre 17.000 y 18.000 millones euros en la próxima subasta del BCE de diciembre, frente a los 14.700 que solicitaron en la primera operación, en septiembre.