AFP
Periodistas que se hicieron pasar por hombres de negocios acusaron a dos ex ministros británicos de aceptar ejercer influencias, a cambio de remuneración, para favorecer a una empresa privada, según la investigación conocida el domingo.
Las recriminaciones al diputado conservador Malcom Rifkin y al laborista Jack Straw se publican a unos meses de las elecciones legislativas del 7 de mayo.
Straw está retirado temporalmente del Partido Laborista tras la publicación de estas informaciones.
Periodistas del diario The Daily Telegraph y del programa Dispatches de la televisión Channel 4 se hicieron pasar por empresarios provenientes de Hong Kong.
Según su investigación, Straw ofreció ejercer su influencia para ayudar a su empresa ficticia a cambio de 5.000 libras diarias (6.800 euros).
Rifkind propuso a su vez permitir un "acceso útil" a cualquier embajador británico en el mundo, según los periodistas.
La AFP no pudo obtener ningún comentario de Rifkind, que negó a The Daily Telegraph haber cometido ningún acto reprensible.
En un comunicado, Straw indicó que explicó claramente a sus interlocutores que no trabajaría para la empresa antes de abandonar su mandato de diputado, tal como tenía previsto, tras las próximas elecciones de mayo.
"Me veo ahora en la terrible situación en que utilizan lo que dije para sugerir un acto reprensible cuando no existe", añadió. "Estoy seguro de que nada de que dije en esas citas era incorrecto".
Un portavoz del primer ministro David Cameron indicó que Rifkind se había dirigido al comisario encargado de velar por el respeto de las reglas parlamentarias.
Una portavoz laborista indicó que Straw había hecho otro tanto. "estuvo de acuerdo con dirigirse al comisario parlamentario y al mismo tiempo convino que lo mejor era que se retirara temporalmente del Partido Laborista", dijo a la AFP.
Straw fue ministro de Relaciones Exteriores y de Justicia con Tony Blair y Gordon Brown.
Rifkind, ennoblecido en 1997, preside la comisión parlamentaria encargada de la seguridad, qui supervisa el trabajo de los servicios británicos de espionaje.
Fue ministro de Defensa y ministro de Exteriores con John Major.
Según la investigación, Straw dijo a los periodistas que trabajaba "clandestinamente" para modificar las reglas de la Unión Europea para ayudar a una empresa de productos de consumo que le pagó 60.000 libras anuales (81.100 euros).
Tambiíén se ufanó de haber usado "encanto y amenaza" para convencer a un ex primer ministro ucraniano de cambiar las leyes por cuenta de la misma empresa, según los periodistas.
Los periodistas contactaron a doce diputados en el marco de su reportaje. La mitad no contestaron y uno explicó a los pretendidos empresarios que sus contactos no estaban "en venta".
