EFE
El ministerio de Asuntos Exteriores saudí pidió hoy a sus ciudadanos que no difundan ni reproduzcan la información contenida en los más de 60.000 cables diplomáticos provenientes de Arabia Saudí, publicados hoy por el portal Wikileaks.
El ministerio, en un comunicado emitido hoy, advirtió a los saudíes de que las leyes relativas a los crímenes informáticos "prohíben estos actos" (reproducir o difundir la información), ya que "los documentos están claramente falsificados".
Asimismo, les pidió "evitar ayudar a los enemigos de la patria en conseguir sus finalidades".
Un portavoz de Exteriores, Osama Naqly, dijo en declaraciones recogidas por la agencia oficial saudí Spa que los documentos que están circulando ahora mismo por Internet y las redes sociales están relacionados con un ataque electrónico que sufrió su ministerio anteriormente.
El ministerio de Exteriores fue víctima de un ataque electrónico el pasado mes de mayo, que Naqly calificó de "organizado".
Aún así, el responsable dijo que los piratas informáticos no consiguieron acceder a la mayoría de los documentos clasificados, que cuentan con un sistema de protección altamente cualificado, según Naqly.
Este aseguró que las autoridades van a perseguir legalmente a todas las partes que se encuentren detrás del ataque que forma parte de "una guerra electrónica entre los estados" y que van a perseguir los autores, "sean empresas o gobiernos", de acuerdo con las leyes internacionales.
Por otra parte, Naqly aseguró que este suceso no va a afectar de ninguna forma al míétodo de trabajo del ministerio ni a las políticas "transparentes" de Arabia Saudí.
Wikileaks, que saltó a la fama tras publicar centenares de miles de cables diplomáticos estadounidenses y documentos militares clasificados, ha asegurado que va a revelar medio millón más de cables saudíes en las próximas semanas.