ANíLISIS SMALL CAPS MERCADO CONTINUO
Viernes, 19 de Diciembre del 2008
Recibimos diariamente preguntas sobre la mala evolución de diferentes small/mid caps del mercado continuo, y las razones de las caídas. Antes de dar una explicación nos gustaría reflejar su comportamiento anual, que creemos que es suficientemente significativo:
Caídas anuales
Valores
-40% a -50%
ABG, IBG, IBR, JAZ, UPL, URB, ZEL, MTB, NAT, NEA, DGI, ROV, ECR, FRS
-50% a -60%
VLG, AZK, BIO, MDF, MLX, MFAD, CDRE, CIE, DERM, PAC, GAM, TEC, TRG
-60% a -70%
ALM, AMP, BME, CLEO, FLU, PSL, SNC,TUB
-70% a -80%
ADZ, AVZ, AIS, IDO, BES, SED, REA, RDM, GALQ, SPS, VOC, UBS
> 80%
AFR, COL, SLR, REN
A la vista de esta tabla, parece evidente que el verdadero crash de los mercados se ha centrado en los valores de pequeña y mediana capitalización.
¿Cual es el motivo?
Realmente la causa de estos fuertes descensos, por encima de la de los índices generales, no se basa en motivos empresariales, sino en motivos de mercado. En escenarios de fuerte tendencia bajista, la psicología de los inversores es la que provoca esta presión añadida en los pequeños y medianos valores.
En tendencias bajistas pronunciadas, los inversores particulares suelen mantener sus posiciones en estos valores, y no venden de forma generalizada. Son, en cambio los inversores profesionales, o fondos small/mid caps quien toma el protagonismo en estas ventas. La contrapartida a este papel que sale al mercado desaparece. Los particulares no pueden dar esta contrapartida, porque no tienen suficiente capacidad de compra, y los inversores profesionales, centran sus operaciones de compra en valores con mayor liquidez, y que les posibilite salir de sus posiciones sin afectar relevantemente al precio en mercado. Si a esta falta de contrapartida le unimos el proceso de liquidación forzada (institucionales, o carteras corporativas que necesitan ejecutar sus activos de mayor liquidez en mercado para financiar sus operaciones empresariales), asistimos a un proceso de sell-off, que llevará a estas compañías a cotizar a precios no justificables por fundamentales, y en muchos casos, muy por debajo del valor de sus activos.
El fin de este proceso se alcanza cuando la tendencia alcista ya se ha iniciado (que será protagonizada por los grandes valores), y cuando la aversión al riesgo haya disminuido, provocando que los inversores con mayor capacidad de compra, centren sus modelos operativos en aspectos fundamentales, y no en aspectos meramente de mercado.