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Autor Tema: La NO Muerte  (Leído 4093 veces)

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La NO Muerte
« en: Enero 19, 2009, 09:42:12 pm »
El limite de la Vida y la NO Muerte


Por Maria Sainz

 Publicado en http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/10/23/neurociencia/1193158859.html#factores

* La aceptación de la muerte dependerá de factores personales y sociales


Ante el fallecimiento de un ser querido, las personas se ven invadidas por sentimientos de tristeza y dolor. No sólo es una situación normal sino necesaria para poder superar el proceso de duelo o de adaptación a la píérdida. Aunque la mayorí­a de españoles supera el trauma que supone la muerte de un conocido, cinco de cada 100 necesita ayuda especializada.

Aprovechando unos talleres de formación organizados por las sociedades españolas de Psiquiatrí­a y Atención Primaria (SEMERGEN), míédicos de familia y especialistas de la mente han descrito algunas de las caracterí­sticas principales del duelo y han destacado la importancia de afrontarlo tambiíén desde la consulta.

"Vemos a los individuos desde que nacen hasta que mueren y parece que ahí­ termina nuestro cometido. Pero no es así­. Tenemos una visión del entramado social y familiar de nuestros pacientes, y los parientes siguen acudiendo a nuestras consultas", explica Julio Zarco, presidente de SEMERGEN.

Tambiíén puede ser útil que el míédico acuda al domicilio de los pacientes, especialmente si están afrontando mal el duelo. "En el espacio natural de la vivienda es donde te das cuenta de que no han tirado la ropa del fallecido, que siguen poniíéndole un plato para comer...", aclara Zarco.
Fases habituales

 
 
 
 



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Re: La NO Muerte
« Respuesta #1 en: Enero 19, 2009, 09:42:52 pm »
* Los especialistas destacan la importancia de despedirse del fallecido

"El duelo es un proceso único e irrepetible", afirma Josíé íngel Arbesú, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Mental de SEMERGEN. No obstante, se han identificado una serie de componentes comunes.

Las personas suelen sufrir un impacto que dura más si el fallecimiento es imprevisto y se produce una desorganización, que suele acompañarse de desesperación. Tambiíén puede producirse una negación de lo sucedido, que darí­a paso a la depresión. Esta última es una fase más realista e indica que se está avanzando de manera adecuada.

La culpa suele aparecer en forma de pensamientos recurrentes u obsesivos, sobre todo si la persona no se ha podido despedir del fallecido (un suicidio o un accidente de tráfico). Los seres queridos puede desarrollar, además, ansiedad, provocada por la incertidumbre que supone enfrentarse a la vida sin esa persona.

Pasado algún tiempo, tambiíén puede aparecer ira que suele focalizarse en determinadas personas del entorno o incluso en los profesionales sanitarios involucrados en el cuidado del fallecido.

La aceptación de la muerte constituye la última etapa: la vida se retoma con normalidad. Sin embargo, este colofón no siempre se alcanza. El cí­rculo del duelo queda abierto y por ese hueco se escapan múltiples efectos negativos que podrí­an requerir ayuda especializada.

"Del 5% de la población que cada año sufre la píérdida de un ser querido, la gran mayorí­a afronta un proceso de duelo normal que se resuelve con un luto", expone Miguel Roca, psiquiatra del Hospital Juan March (Palma de Mallorca).

La minorí­a que no logra afrontar correctamente esta muerte suele desarrollar una serie de sí­ntomas patológicos: el tiempo de aceptación se alarga demasiado o se niega lo sucedido; no se retoma el ritmo de vida habitual; se sufren alucinaciones complejas; se acude al míédico por temor a padecer la enfermedad por la que murió el ser querido y se establecen conductas anormales (visitar el cementerio continuamente, no retirar los efectos personales del fallecido, etc.).
Factores que influyen en el tipo de duelo

El tipo de duelo viene marcado por los factores personales de cada uno pero tambiíén por el entorno familiar y social y las condiciones en las que ha tenido lugar el fallecimiento.

Según Miguel Roca, algunos rasgos de la personalidad pueden resultar determinantes en el desarrollo del denominado duelo patológico. Es el caso de "las personas introvertidas, con dificultades para expresar los sentimientos, tendencia a tener pensamientos obsesivos y problemas para establecer una red de apoyo social". Suelen ser sujetos que, además, tienen más riesgo de sufrir una depresión.

Los rasgos de este cara a cara con la muerte tambiíén varí­an bastante en función de las sociedades, marcadas por su cultura, religión, desarrollo... El doctor Julio Zarco opina que "las culturas orientales, por ejemplo, tienen más asumida la muerte. De hecho, para desdramatizar, se suele hablar sobre ello con los niños. En Occidente, prima mucho la cultura del hedonismo, de huida del dolor, y por eso lo llevan peor".


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #2 en: Enero 19, 2009, 09:43:28 pm »
Este especialista tambiíén destaca el papel que representa el velatorio. "Establece y refuerza la red social. Y en íél se narran las historias del propio difunto, como si cada uno se lo estuviera contando a sí­ mismo. Además, tanto los familiares como los propios míédicos, deben ver al fallecido para despedirse".
La importancia de ver al fallecido

En cuanto a la importancia de ver a las persona que ha muerto, el presidente de SEMERGEN sostiene que, por ese motivo, "las personas que no encuentran el cadáver de sus familiares desaparecidos no pueden cerrar el proceso del duelo".

Otro de los factores influyentes es el tipo de muerte. Los fallecimientos repentinos o los de hijos dificultan más el proceso de aceptación que, por ejemplo, los de enfermos terminales. En este último caso, los familiares han tenido algo de tiempo para hacerse a la idea.

Además de los trastornos psicológicos, el duelo aumenta la probabilidad de padecer una serie de enfermedades fí­sicas. Tal y como menciona Josíé íngel Arbesú, "transcurrido un año de la muerte, el riesgo de mortalidad en personas viudas se sitúa en un 50 %".

Los profesionales de la medicina aclaran que el duelo no sólo es fruto de una muerte sino de otro tipo de píérdidas, como una ruptura sentimental, una mastectomí­a, una invalidez...

Ante todo, se recomienda no tener prisa para superarlo e ir pasando por las distintas fases poco a poco. El míédico de familia puede cumplir la función de escuchar, de aconsejar y de promover que la persona afectada exprese sus sentimientos.

Para concluir, los expertos destacan que, debido a que el sufrimiento por la muerte de un ser querido es un sentimiento normal, no se debe promover de manera generalizada el uso de fármacos salvo en los casos que se considere oportuno. "Existe una tendencia a medicalizar procesos normales como el duelo. Sin embargo, el dolor genera tensión en la persona y le sirve para crecer, hace que el ser humano avance", observa Julio Zarco.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #3 en: Enero 19, 2009, 09:44:18 pm »
La Muerte NO existe

http://www.radiestesiacongini.com.ar/la_muerte_no_existe.htm


La mayorí­a de las personas están dormidas, pero no lo saben. Nacen dormidas, viven dormidas, tienen hijos dormidas, mueren dormidas sin despertarse nunca. Nunca comprenden el encanto y la belleza de esto que llamamos existencia humana. Todos los mí­sticos, católicos, cristianos, no cristianos, cualquiera que sea su teologí­a, independientemente de su religión, afirman una cosa unánimemente: TODO ESTí BIEN. Esto es, sin duda, una extraña paradoja, pero lo trágico es que la mayorí­a de las personas nunca llegan a darse cuenta que todo está bien, porque están dormidas. Tienen una pesadilla.Anthony de Mello S. J.



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EL ASTRAL
« Respuesta #4 en: Enero 19, 2009, 09:45:15 pm »
EL ASTRAL

El ser que desencarna entra en un proceso de adaptación a su nueva vida, ya sea que se encuentre en el bajo astral o en sus niveles superiores. Se empieza a realizar en su conciencia un asombro ante lo que encuentra que no esperaba pero los seres que están ya allí­ salen para ayudarlo a comprender lo que sucede. El reciíén llegado muchas veces es rebelde e incríédulo y no los escucha. Se necesita de mucha paciencia y amor para hacerles entender que sus antiguas creencias no siempre corresponden a esa realidad.

Aquí­ surge de nuevo el eterno problema de la humanidad, la soberbia que no acepta haber estado equivocado, rebelándose el ser humano ante lo que difiere de sus expectativas. En ocasiones es sumamente difí­cil convencerlos de dejar sus prejuicios y abandonarse a la luz del Ser Supremo que ilumina ese lugar. Sin embargo, la atracción que ejerce el Creador sobre su creación es de tal manera intensa que todos acaban por avanzar hacia El.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #5 en: Enero 19, 2009, 09:46:10 pm »
NO COMPRENDO EL PORQUE DE LO QUE ME SUCEDE

El cáncer de Marina era agresivo y su estado delicado pero se negaba a admitir la posibilidad de la muerte que se veí­a venir de manera inevitable. Su juventud y su deseo de vivir no la dejaban enfrentar objetivamente la realidad y consideraba la muerte cómo algo negativo.

Jocelyn comenzó a visitarla regularmente e intentaba abordar el tema de la muerte pero Marina lo rechazaba porque iba en contra de lo que ella deseaba, que era seguir viviendo.

Marina murió en un estado de falta de aceptación y sin haber profundizado en el verdadero sentido de su enfermedad, de la vida y de la muerte; rebelde por todo lo que dejaba atrás, su familia y los proyectos que tení­a para el futuro.

Unas semanas despuíés de su muerte se expresó así­:

El esperar sin esperanza de alcanzar alivio es verdaderamente el infierno. No síé porquíé tuvo que sucederme esto a mí­. Mi vida se truncó cuando tení­a tantas cosas por delante, mi marido con el cual me entendí­a, mis hijos que amo intensamente, todo me ha sido arrebatado rompiíéndome el corazón.

Le contestamos que ni su marido ni sus hijos le pertenecí­an sino que eran almas que habí­an aceptado de antemano vivir juntos esta experiencia que incluí­a una dolorosa separación, con el propósito de aprender y crecer.

¿Cómo pueden decir que ni mi marido, ni mis hijos son mí­os? Esto no lo creo y no estoy dispuesta a seguir hablando así­. Estoy muy enojada contra quien me los ha quitado y no entenderíé nunca cual es la razón. Mi creencia es que todo lo que me enseñaron eran mentiras. ¿Donde está el cielo, dónde el purgatorio? Y en cuanto al infierno, lo estoy viviendo pero no creo merecerlo, nunca hice nada malo y siempre creí­ lo que la religión decí­a. Explí­quenme algo más creí­ble.

Le explicamos que eran sus apegos los que la mantení­an en ese estado, que la luz estaba ahí­ pero sólo la podrí­a ver si aceptaba su nueva situación y deseaba ir hacia ella.

El decirme que deje a mi familia me parece una aberración. Es lo más sagrado que tengo ¿Cómo lo puedo dejar? No es cierto lo que ustedes dicen, no hay ninguna luz aquí­, sólo niebla y oscuridad.

Continuamos diciíéndole que Dios es amor y misericordia, que se entregara a El.

Me dan algo de consuelo tus palabras en medio de mi rebeldí­a y si oigo que Dios es amor y misericordia, en el fondo siento que así­ es, pero sigo sin comprender el porquíé de lo que me ha sucedido.

- La verdadera vida no es aquí­ - le replicamos - esta es sólo la escuela a la que venimos a aprender a desarrollar las diferentes virtudes. No serí­a justo que íésta fuera la única con todo el sufrimiento y las diferencias de destino que existen. Ella se encuentra en el mundo espiritual.

Me dan paz; voy a reflexionar sobre el hecho de que la verdadera vida no es en el mundo fí­sico, eso tambiíén lo dice la religión. Me dan paz, voy a pedir a Dios misericordia. No me abandonen, sigan enviándome amor.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #6 en: Enero 19, 2009, 09:46:49 pm »
Durante los siguientes dí­as continuamos mandando luz a Marina. Según lo que nos han dicho los que han pasado por este paso, la perciben como un baño de amor, como una ola de calor y bienestar que los envuelve, pues al estar ellos sin la limitación del cuerpo fí­sico, sienten esta energí­a en forma más directa que nosotros. El amor, al ser la energí­a que une al Creador con sus criaturas, ayuda al que la recibe a elevarse a planos superiores.

Posteriormente, en nuestro grupo de meditación, Marina se volvió a presentar y se le ayudó a desprenderse al fin del plano terrestre.

De acuerdo a lo que nos dicen quienes ya han pasado por ese proceso, en cuanto el alma ve la luz del Creador que ilumina el mundo espiritual, se eleva al plano del astral que le corresponde por afinidad vibratoria. Ahí­ se ven con toda claridad los actos realizados durante la vida que acaba de concluir, momentos en los que ya no hay lugar para autojustificaciónes. Se ven sin ambages los actos de egoí­smo, las trasgresiones continuas al amor lo cual puede ser muy doloroso. Esta revisión de la vida se hace delante de seres de luz que se les conoce como el tribunal del juicio, que no están ahí­ para reprobar sino para irradiar energí­a curativa que limpia cualquier negatividad provocada por la culpa. Son los altos seres del Juicio los que nos ayudan con amor infinito a perdonarnos y a comprender que nuestros errores han nacido de la falta de conciencia. En lugar de confirmar la no aceptación y el autodesprecio estos seres nos apoyan ayudándonos a ver lo
que hubo de positivo en esa vida y encauzándonos a aprender de los desaciertos pasados.

Según los reportes de personas que han pasado por la experiencia de la cuasi-muerte , es decir, que despuíés de estar clí­nicamente muertos vuelven a la vida, dicen que cuando se les presenta la visión panorámica de su vida entera la ven al mismo tiempo como espectadores y como actores. Lo que más les impacta es que sienten en ellos todos y cada uno de los sufrimientos y alegrí­as que han causado a otros. Es ahí­ donde nos damos cuenta del sentido de la frase "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" porque el mal y el bien que hacemos a otro nos lo estamos haciendo a nosotros mismos puesto que somos parte de una unidad.

Si el cuerpo astral del reciíén fallecido ha estado muy dañado, ya sea por enfermedad prolongada y no aceptada, por drogas, alcohol, muerte por asesinato o suicidio, se le lleva a un periodo de sueño en el que la conciencia se adormece mientras que sus cuerpos se reparan con la energí­a universal que todo lo armoniza. A este estado tambiíén se lleva a quienes han estado muy alejados de su luz interna. Es lo que se entiende por el sueño reparador que será más o menos largo según la necesidad del individuo.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #7 en: Enero 19, 2009, 09:47:41 pm »
A continuación incluimos un mensaje recibido de un alma desencarnada que nos ha ayudado a entender este proceso.

"No pueden siquiera imaginar la belleza de este plano donde nos encontramos. Se necesitan utilizar conceptos terrenales para describirlo pero faltan palabras que se ajusten a esta realidad. Sólo les puedo decir que nuestro sentimiento de amor se sublimiza y se agudiza nuestra comprensión de las leyes cósmicas.

Al desencarnar se comienza por el desprendimiento de los cuerpos mortales. Enseguida, cuando no se sigue obsesionado con lo que se dejó sino que el alma se dirige a la luz que ilumina el mundo espiritual, se ve con mucha claridad la vida que acabamos de experimentar. Vienen los remordimientos y el autojuicio, siempre asistidos por esos altí­simos seres que nos ayudan con inmenso amor a ver nuestros errores y aciertos.

Despuíés se nos pone en ese estado de sueño reparador para equilibrar nuestras desarmoní­as. Mientras estamos en esta dimensión, en un principio se nos otorga la posibilidad de crear el entorno que fue nuestro ideal en la tierra con el objeto de poder descansar de las vicisitudes de la vida que acaba de terminar.

Como el deseo de avanzar siempre está latente, el alma se estaciona más o menos tiempo en ese mundo ilusorio y despuíés despierta a la realidad del mundo espiritual. Entonces empieza el verdadero trabajo en este plano, que es maravilloso. Hay quienes se dedican a conocer y estudiar más a fondo las verdades cósmicas hasta donde su estado de conciencia se los permite. Estos conocimientos generalmente se conservan y sirven en la siguiente encarnación. Otros trabajan en recibir y ayudar a los reciíén llegados a este plano a integrarse a su nueva vida; otros más se dedican a dirigir a los encarnados desde aquí­, a travíés de comunicación telepática.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #8 en: Enero 19, 2009, 09:48:30 pm »
Se decide desde aquí­ nuestra participación en el plan de ayuda a los que se encuentran todaví­a en la densidad del mundo fí­sico; se hacen planes de trabajo arreglando las circunstancias necesarias para que se den las condiciones óptimas en el despertar de la conciencia. Nuestra labor consiste en organizar lo mejor posible el funcionamiento del plano material para
corregir las desviaciones de las actitudes humanas, proporcionando estí­mulos y circunstancias que lleven a los seres humanos a su despertar.

Es un trabajo minucioso y no siempre fácil. No se logra fácilmente que los individuos respondan en el sentido que se espera y cuando esto no es así­ se necesita organizar otro suceso que los haga reaccionar. Es por eso que a veces nos parece que son coincidencias lo que sucede y lo tomamos como simple golpe de suerte o crueldad del destino. Hay que entender que no es ni una cosa ni otra, sólo efectos de nuestras propias causas .

Al ser nuestra mente creadora, se crean las circunstancias de nuestra vida, ya sea desde el plano causal, es decir, desde nuestro Yo interno que pugna por manifestarse o desde nuestro cuerpo mental que se conecta con el astral y sigue las emociones provocadas por íéste. Cuando es este el caso y nuestros deseos van en el sentido opuesto del despertar de conciencia, se provoca el efecto desarmónico que se plasmará en nuestra vida como dolor. En ambos casos se trata del poder de nuestra mente pero a diferentes niveles. El pensamiento que pertenece a los cuerpos inferiores se provoca en ellos, es decir, el cuerpo fí­sico con sus exigencias materiales, el cuerpo astral con sus emociones egocíéntricas, destapan la energí­a que provoca los pensamientos egoí­stas y los que conforman el ego. Es un cí­rculo que se alimenta de los deseos, necesidades y emociones de los cuerpos inferiores, el cual se romperá cuando se llegue a la comprensión de unidad y se deje fluir hacia el cuerpo mental la energí­a proveniente de los cuerpos superiores.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #9 en: Enero 19, 2009, 09:49:19 pm »
Lo que nosotros hacemos es seguir la corriente de la energí­a del pensamiento de los encarnados organizando las circunstancias necesarias para que se cumplan esos deseos creativos, sean en el sentido que sean y despuíés ayudamos a que se cumplan los efectos de esos deseos creativos que ayudarán al despertar de la conciencia, es decir, a la energí­a proveniente del cuerpo causal.

La ayuda de nuestro plano al vuestro es continua; si somos todos Uno es comprensible que se estíé conectado desde los niveles más altos hasta los más bajos. Conforme se va abriendo la conciencia se va actuando en mayor armoní­a con la voluntad del Altí­simo pero mientras la conciencia está dormida se actúa muy frecuentemente en desarmoní­a. Los hermanos mayores estamos pendientes de los que aún se encuentran dormidos para ayudarlos a despertar organizando circunstancias que les ayuden a abrir su conciencia. Si no se puede ir en contra del libre albedrí­o de nadie, estando su poder de crear siempre presente, lo que hacemos desde los planos superiores es tratar de contrarrestar las creaciones desarmónicas con estí­mulos que les hagan comprender su error.

El poder de nuestra mente es inmenso y emite energí­a creativa que se conecta con nuestra mente en este plano espiritual y provoca que nosotros trabajemos en obtener lo que esa mente estíé creando. Esto pone en claro cómo estamos todos interconectados puesto que somos todos manifestaciones de una sola y misma esencia. Si logramos entender y despuíés aceptar que todo lo que nos acontece se nos da con el fin de aprender, crecer y despertar, cada dí­a se equilibrará más nuestra vida y será más armónica.

En este mundo no existe ni el dolor ni el sufrimiento. Las almas se reunen por afinidad vibratoria y trabajan en grupos ayudándose unos a otros. Se preguntan que pasa con esas almas que han estado llenas de lo que se llama maldad y egoí­smo. Cómo es que de pronto se convierten en seres pací­ficos y fraternales. Al estar sin la densidad del cuerpo y envueltos en esta luz maravillosa, su conciencia se abre a ella y no les es posible actuar desarmónicamente. Esto cuando ya se salió del bajo astral y se está en cualquier nivel del astral medio y alto.

Cómo todaví­a no se dominan las diferentes virtudes y se tienen que experimentar las diversas vivencias del mundo tridimensional, además de sentirse atraí­do por íél mientras se sigue vibrando en esa frecuencia, se regresa para acabar de experimentar todo lo que ese mundo ofrece antes de continuar su evolución en el siguiente plano de conciencia.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #10 en: Enero 19, 2009, 09:51:30 pm »
Hay seres que del astral bajo vuelven a encarnar, en virtud de que la atracción por el mundo de la materia es irresistible. Estos seres son los que nacen en medios muy alejados de la luz pero que a travíés de experiencias muchas veces difí­ciles y dolorosas empiezan a desapegarse de esa baja vibración y comienzan a abrir su conciencia. Se les vuelve a decir que los
momentos actuales son de purificación y que todos esos seres que no conocen la luz se les dio la oportunidad de expresarse en la materia para que puedan aprovechar la aceleración del planeta y logren elevarse al siguiente plano de conciencia.

Estamos viviendo el cambio de era que llevará a la humanidad del planeta tierra a abrirse a la conciencia de cuarta dimensión donde ya no habrá maldad ni egoí­smo y será una vida completamente nueva. Este cambio de dimensión se hará en mucho, muchí­simo tiempo del tiempo terrenal pero se comenzará a gestar en las próximas generaciones.

Entre la vida y la muerte no existe ninguna barrera, la una es continuación de la otra en una misma lí­nea energíética. Todo es energí­a que vibra a diferentes frecuencias y lo que en el mundo fí­sico se entiende por "vida" no es más que una etapa en el largo camino de la evolución. Cuando nos encontramos en esa etapa creemos que es la única y la más importante; no
porque no lo sea pero solamente se trata de una de tantas experiencias de nuestro poder creativo.

Algunas veces aun despuíés de haber llegado al primer plano del mundo espiritual, siguen las almas reaccionando con el cuerpo emocional. Es decir, siguen experimentando emociones como la culpa o el enojo por haberse equivocado durante su experiencia terrenal, lo cual detiene su ascensión a los planos superiores. Damos aquí­ un ejemplo de esto. Es la continuación del caso del alma que creí­a haber comprado la salvación.

Carmen, me dan permiso para volver a hablarte y decirte como ha sido mi proceso. Cuando lleguíé a este mundo, despuíés de mi soberbia de sentirme con todo el derecho de ir al cielo por haberlo comprado y gracias a tu ayuda y la de tus compañeras, me sentí­ feliz de descubrir este mundo maravilloso pero a la vez enojado por haberme equivocado en mis antiguas creencias.

¡Cómo era posible que nunca me hubiera cuestionado nada, habiendo tenido la inteligencia que me lo permití­a. Mi orgullo estaba muy herido y a pesar de estar feliz en este mundo, me reprochaba no sólo eso sino todo lo que fue mi vida. Cómo sabes, viví­ lleno de rencor y frustración molestando a quien podí­a pues encontraba una dulce venganza en ello. No puedes saber el sufrimiento moral por el que se pasa cuando nos damos cuenta de nuestras fallas. Mientras estuve allá me justificaba con la idea de haber sido ví­ctima de mi padre y con confesarme todo lo arreglaba, además de comprar indulgencias cada vez que se presentaba la ocasión.

Estuve algún tiempo con esos remordimientos pero aquí­ hay unos seres amorosí­simos que nos ayudan a revisar nuestras vidas y a aprender de los errores. Al vivir en este mundo tu entendimiento se agudiza pero el orgullo está siempre presente y me costó trabajo elevarme al siguiente plano porque no querí­a aceptar mi equivocación. Vinieron muchas personas que conocí­ en vida para ayudarme; mi terquedad no tuvo lí­mites pues tardíé mucho tiempo en decidirme.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #11 en: Enero 19, 2009, 09:55:35 pm »
Ahora ya dejíé atrás mi soberbia, estoy en un plano en donde se aprenden verdades cósmicas asombrosas, son cómo universidades de altí­simo nivel adonde acuden muchí­simos seres y se discute y habla de temas importantí­simos. Aquí­ seguiríé aprendiendo verdades importantes al mismo tiempo que aprendiendo a ejercer el amor universal hasta que pueda elevarme
a dimensiones superiores, lo que se logra con vivir en armoní­a de amor.

Se viene al mundo fí­sico para aprender y superarse pero el verdadero mundo es el espiritual ya que en íél se prepara conscientemente toda la experiencia que se llevará a cabo en la vida fí­sica. En el mundo espiritual se hacen los planes que con anterioridad se aceptan según las lecciones que el ser se propone aprender. Si a veces no se completa el plan previsto se
organiza una nueva experiencia para llevar a tíérmino lo que no se realizó.

Esto sugiere el hecho de que nuestro libre albedrí­o está mucho más presente antes de encarnar en el mundo fí­sico ya que voluntariamente se escogen todas las circunstancias de familia, paí­s y medio socio-económico así­ como las penas y alegrí­as por las que se han de pasar con el objeto de aprender de todo ello. El cómo se aprovechen o no todas estas oportunidades
es lo que queda, en el plano fí­sico, de nuestra libre decisión de actuar.

Mientras se está en el "bardo", el espacio que se encuentra entre cada encarnación, muchas son las actividades a las cuales se dedican las almas. Estas van desde el sueño reparador que puede durar siglos del tiempo terrestre y que se necesita para desencostrar de negatividad a quienes se envolvieron en mucha oscuridad durante su pasaje por la tierra hasta, cómo antes se dijo, el estudio de los misterios y las leyes del cosmos o el servicio de ayuda a los encarnados y a los reciíén llegados al mundo espiritual.

La vida ahí­ es continuación de la de la tierra, más bien íésta es una copia facsimil de la verdadera. Ahí­ existen las jerarquí­as pero no basadas en el poder sino en la frecuencia vibratoria. Nadie trata de suplantar a otro, las jerarquí­as son perfectamente respetadas pues provienen de la cantidad de luz que emana de cada uno de esos seres.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #12 en: Enero 19, 2009, 09:56:30 pm »
Ha habido varios investigadores del espacio entre las vidas, como la doctora Helen Wambach, psicóloga clí­nica de San Francisco, Edith Fiore hipnoterapeuta de California, el doctor Joel Whitton psiquí­atra de Toronto, Canadá, entre otros, que han obtenido información muy interesante. Todos estos míédicos llevan a sus sujetos a un estado de hipnosis en el que viajan por esa tierra de nadie de la muerte y sus relatos nos dan el mensaje de que la vida despuíés de la muerte es la misma que antes de nacer, que todos hemos pasado por ella múltiples veces y nos es tan familiar como la del plano terrestre.

Nos dice el doctor Whitton en su libro" La Vida entre las Vidas" que sus sujetos, cuyas formaciones religiosas son tan variadas como sus prejuicios iniciales en pro o en contra de la reencarnación, han atestiguado de manera consistente que el renacimiento es fundamental en el proceso de evolución del que participamos. Todas las investigaciones mencionadas coinciden básicamente con lo que hemos recibido a travíés de nuestras comunicaciones.

Antes de iniciar una nueva experiencia en la Tierra, se planifica la vida futura, generalmente asistidos por seres más evolucionados que nos ayudan a tomar las decisiones pertinentes. Como ejemplo citaremos el caso de uno de los sujetos del doctor Whitton que decí­a:

Elegí­ a mi madre sabiendo que en su familia habí­a una incidencia alta de la enfermedad de Alzheimer y que era muy probable que yo llegara a sufrirla. Pero los lazos kármicos con mi madre eran mucho más importantes que esa deficiencia geníética. Habí­a tambiíén otra razón para elegir a mi madre. Los jueces me dijeron que me convení­a pasar por la experiencia de criarme sin padre y yo sabí­a que mis padres habrí­an de divorciarse pronto. Tambiíén sabí­a que la elección de esos padres me ubicaba en el lugar ideal para conocer al hombre con el que estaba destinada a casarme.


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Re: La NO Muerte
« Respuesta #13 en: Enero 19, 2009, 09:57:19 pm »
Y otro caso de una mujer que contó que ella serí­a vulnerable a una tragedia personal que le cambiarí­a mucho la vida:

Mi plan era que un acontecimiento trágico harí­a cambiar toda mi alma cuando tuviera poco más de treinta años. Al concentrarme en ese acontecimiento iba a encontrar un sentido más profundo a mi vida. Y eso fue exactamente lo que pasó.

Cómo ejemplo de la ayuda de nuestros guí­as y maestros en organizar circunstancias podemos pensar en una persona que de antemano escogió el desapego material en esta vida cómo estí­mulo para su crecimiento. Despuíés de pasar por múltiples dificultades económicas a lo largo de toda su vida sigue apegada a ciertas cosas materiales. Entonces se le presenta una situación en que su marido pierde el trabajo y ahora sí­, para salir a flote, necesita vender aquello a lo que estaba fuertemente apegada. Al no haberle servido suficientemente los primeros estí­mulos menos graves para entender el desapego, entonces nuestros guí­as ayudan a que se presente una circunstancia más fuerte.

Mucho trabajo interno se necesita desarrollar para aceptar la vida como se nos presenta. Mucha elevación de espí­ritu para entender que TODO ESTA BIEN como se va dando y sobre todo dejar a un lado el control que nos hace vivir en la falacia de creer que somos dueños de nuestro destino y del de los que nos rodean. Somos dueños de nuestro destino desde otra dimensión, ya que hemos escogido de antemano las circunstancias que nos servirán para nuestro despertar. Pero en el estado de conciencia tridimensional se nos olvida y queremos cambiarlo todo. Es ahí­ donde no somos dueños de los acontecimientos como quisiíéramos. Es posible, en efecto, poder cambiar ciertas circunstancias con el poder de la mente pero si esto va en el sentido opuesto de lo que nos servirá para nuestro aprendizaje, estaremos provocando otra circunstancia que será igualmente desagradable que la que quisimos cambiar.

El cambio de era tiene que ver con un cambio interno en el hombre en el cual nuestros comportamientos estarán regidos por el amor y no por el miedo. El hombre, al haber perdido el sentido de unidad con el Todo, se guí­a por el miedo de sentirse separado y basa prácticamente todas sus actitudes en el deseo de controlar, de sobresalir, de reconocimiento ya que esto es lo que le da la sensación de seguridad. Todo el comportamiento egocíéntrico gira alrededor del temor y la vulnerabilidad que sentimos. Se trata de que a travíés de nuestras experiencias en la vida vayamos poco a poco rompiendo la ilusión de la separatividad abandonándonos al fluir de la vida, llevando la rienda más suelta con la seguridad de que vamos siendo guiados por nuestro ser interno.


Scientia

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Re: La NO Muerte
« Respuesta #14 en: Enero 19, 2009, 10:00:12 pm »
Por lo tanto, dirijamos nuestra mirada hacia el crecimiento interno y soltemos el control de nuestras vidas y la de los demás. No se puede vivir controlando todo lo que pasa y obligando a la vida a seguir los pasos que creemos que deben ser. Aceptemos las circunstancias como vienen; esto no quiere decir que no debamos actuar, pero cuando se actúa y se obtienen resultados que no son de nuestro agrado, no tratar de cambiarlos a cada vez; por algo será que así­ se nos presentan.

El desear siempre ser superior a los demás es un comportamiento muy usual en los seres humanos. Nos molesta que alguien haga las cosas mejor que nosotros y tenga más íéxito. Mejorar nuestras actitudes, dar lo máximo de nuestro esfuerzo es lo que nos debe importar sin ver si lo hacemos mejor o peor que los otros. Cada quien tiene dones diferentes que desarrollar y no se pueden acrecentar los que no se tienen. Por lo tanto dejemos de mirar la hierba verde del vecino y empeñíémonos en hacer reverdecer la nuestra. El quizás tenga árboles frutales y flores diferentes a las nuestras que requieren de otros cuidados para su crecimiento, elijamos lo que hará florecer nuestro propio huerto.

El Altí­simo comprende todo, acepta todos nuestros errores sin que por eso disminuya su amor por nosotros, porque su amor es el amor perfecto. Si queremos acercarnos a El debemos aprender a amar de esa manera. Nuestro problema es que todo lo que se opone a nuestro concepto muy personal de ver la vida lo rechazamos y al ser cada persona diferente, no es fácil que siempre nos parezca bien lo que los otros hacen. Aprendamos a convivir en armoní­a con seres que difieren de nuestras expectativas, aceptíémoslos como son y elevemos nuestra vibración cuando sus actitudes no nos complacen, viendo en su actuar su forma de enfrentar la vida que es diferente a la nuestra. Cuando se logra aceptar así­ a los demás se obtiene una enorme armoní­a y paz interna, donde se encuentra la verdadera felicidad.

Nuestro poder creativo lo hemos utilizado creando diferentes realidades para expresarnos en ellas. Al llegar al de la materia fí­sica se densifica de tal manera la energí­a creadora que perdemos el contacto con las otras dimensiones y nos quedamos atrapados en íél.

Se considera que este mundo tridimensional es ilusorio porque es sólo un experimento de nuestro poder creativo, su existencia no es eterna sino perecedera. Una vez terminada la experiencia de esta dimensión, este mundo material se reintegrará a su origen como todas las conciencias que lo habitan. Se habla de la respiración de Brahma, de la involución y la
evolución de la conciencia y es esta emanación de nuestro Creador seguida de la absorción en El de todo lo creado lo que corresponde a la ilusión, ya que su existencia es efí­mera, no es eterna. A nosotros nos lo parece, pero en el concepto de la eternidad es sólo un suspiro.

El comportamiento separatista y egocíéntrico que se tuvo durante la experiencia tridimensional se va diluyendo conforme se va comprendiendo que no somos separados y para eso ayudan las vivencias dolorosas que se tienen en el mundo fí­sico.