Europa Press
Madrid.- La cadena de distribución cerró el primer semestre de su ejercicio fiscal (1 de febrero y 31 de julio), con unas píérdidas de 46,15 millones de euros, lo que supone quintuplicar los 'números rojos' del mismo periodo del pasado año (8,47 millones), según ha informado Eroski a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra de negocios se situó en 3.712,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, como consecuencia de una menor compra media, puesto que el flujo de clientes se ha incrementado, según el grupo de distribución.
"En este primer semestre, Eroski ha querido responder a la píérdida de poder adquisitivo que sufre el consumidor en esta difícil coyuntura intensificando su oferta de precio bajo, desarrollando diversas actuaciones que han contribuido a que nuestros clientes hayan gastado menos", apunta el grupo presidido por Constan Dacosta.
Eroski explica que, como consecuencia del resultado financiero que implica el nivel de endeudamiento mantenido, "el beneficio de explotación cambia de signo para llegar a un resultado del ejercicio negativo".
Además, está adaptando la red de establecimientos a la situación del consumo en el mercado español, con lo que ha tenido que afrontar los gastos "adicionales y especiales" que el ajuste implica.
La compañía obtuvo en estos primeros seis meses un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 170,8 millones de euros, un 2,9% inferior al año pasado, un descenso que considera "coherente" con la reducción del volumen de actividad.
Este comportamiento se explica, según señala, por la gestión interna de los gastos, con medidas de contención y ahorro que han permitido compensar la reducción de márgenes derivada del menor volumen de negocio y la política de inversión en precio. En concreto, destaca que ha registrado un descenso de 52 millones de euros en los apartados de gastos de personal y otros gastos de explotación.
Eroski tiene "previsiones de mejora" para el resto del ejercicio, que se sustentan, entre otros factores, en la política de gestión del gasto y en el mejor comportamiento histórico del segundo semestre con respecto al primero.