Sin lugar a dudas, Tuomas Holopainen se ha convertido en uno de los compositores más excepcionales surgidos en la escena metálica en las dos últimas díécadas. De la mano de su inmenso talento, Nightwish llegó a convertirse en una de las bandas más aclamadas de la escena, siendo la voz de ensueño de Tarja Turunen uno de sus rasgos más distintivos. El despido de Tarja tras una situación digna de uno de esos programas de chimentos que se emiten por las tardes, amenazaba con tirar por la borda todos los logros acumulados por la banda hasta ese momento, ya que no cualquiera podría hacerle frente al material aportado a la humanidad por los fineses desde ‘Angels Fall First’, hasta ‘Once’, donde la majestuosidad de cada uno de sus trabajos, uno más perfecto que el otro, realmente asustaba. Cuando la elección de su reemplazante recayó sobre Anette Olzon, ex vocalista de la banda sueca Alyson Avenue , los temores parecían fundarse, no había más que pegarle una oída al material grabado con su antigua banda para darse cuanta de sus limitaciones, limitaciones que se acentuaban en las presentaciones en vivo, como bien pudo comprobarse en los diversos shows. Discográficamente, la calidad del material grabado desde el ingreso de Annete es irreprochable, Tuomas logró encontrarle la vuelta al asunto para que la voz de Anete termine encajando en las composiciones, aunque, eso sí, sin mayores estridencias, dejando la inquietante sensación de que, como bien me permití manifestar cuando me toco reseñar su último y ambicioso trabajo, con el aporte de otras cuerdas vocales que le imprimieran mayor garra a los temas para poder secundar la grandilocuencia de los mismos, estaríamos hablando de un trabajo a la par de las viejas glorias. En algún punto se me ocurre hacer un paralelismo con lo que sucedió en su momento con Iron Maiden. Cuando ingresó Blaze Bayley en lugar de Bruce, el bueno de Blaze se la rebuscaba para cumplir en los discos de estudio, pero en vivo se quedaba a mitad de camino. Si bien suplía las deficiencias tíécnicas con pasión y actitud, lejos quedaban sus condiciones tíécnicas de la posibilidad de hacerle frente a los himnos marcados a fuego por un titán como Dickinson. En el caso de Nightwish, sucedía exactamente lo mismo, por mucha voluntad que Anette le pusiese, no había manera de que su voz suene aunque fuere aceptablemente a la hora de arremeter con el material grabado por Tarja.¿Que llevó en cada caso a las mentes brillantes que llevan las riendas de ambas bandas a tomar tales decisiones a la hora de elegir a un nuevo vocalista?, es una intriga que quizás nunca podamos develar, lo cierto es que al menos sirve para comprobar que son humanos, y como tales, tambiíén pueden equivocarse. Los rosarinos de Abrasantia y los brasileros powermetaleros de Tierramystica, fueron las dos bandas que oficiaron de teloneras, entreteniendo al público hasta la salida a escena del plato fuerte de la noche. Ante un recinto que se encontraba totalmente colmado (la primera función se agotó con bastante antelación y en el caso de la segunda, a la hora del show, ya estaba todo prácticamente vendido), apenas pasadas las 21hs, las luces se apagaron, el gran Telón del Teatro se abrió, y comenzó a sonar como introducción el tema ‘Crimson Tide’ del famoso compositor Hans Zimmer. El primero de los músicos en aparecer en escena fue Jukka Nevalainen quien se ubicó tras la batería y asomó su cabeza enfundada en su pañuelo habitual, despertando los primero alaridos del público. Lentamente fueron apareciendo el resto de los músicos, hasta producirse la gran explosión ante la salida de Floor Jansen, quien parecía tener ganada la batalla de antemano. Su aporte vocal en las primeras estrofas de ‘Storytime’, el tema con el que abrieron el show, bastó para tomar aire, salir corriendo hacia el exterior, y gritarle a viva voz a los desprevenidos que ‘¡volvió Nightwish!’. Todos los aditamentos que los hicieron verdaderamente grandes, estaban ahí presentes nuevamente. El sinfonismo sin igual que le aporta desde los teclados Tuomas Holopainen, la solidez provista por la base monolítica conformada por Marco Hietala y Jukka Nevalainen quien aporrea los parches como pocos dentro de la escena, y la magia que brota de las cuerdas de Emppu Vuorinen, un violero de la hostia injustamente subestimado, se ven engalanadas nuevamente por una voz que se encarga de ponerle la frutilla al postre. Lo más interesante de la labor de Floor durante toda la noche, radicó en que lejos de tratar de emular a Tarja, sin abusar de su registro lírico, apelando a tonos más terrenales, logro imprimirle su propio sello a las composiciones. El sonido fue impecable desde el arranque, creando el marco ideal para el lucimiento de los músicos. Como si fuera poco, para redondear la fiesta, el set list fue una verdadera invitación al deleite. Gracias al abanico de posibilidades que les da contar con los servicios de una vocalista con la versatilidad de Floor Jansen, rescataron viejas glorias en desmedro de temas más noveles. Para que tengan una idea, en los primeros shows de la gira, con Anette todavía en las voces, unos 10 de los 15 temas del set list pertenecían a sus últimos dos trabajos. Si bien en el show del viernes, sí hicieron un poco más de hincapiíé en los temas de ‘Imaginareum’ y ‘Dark Passion Play’, para el del sábado, hicieron algunas modificaciones en la lista, pasando a ser 9 los clásicos interpretados, cambiando marcadamente la ecuación inicial. Al margen de que ‘Storytime’ fue recibida con entusiasmo, con el respetable coreando al pie de la letra su estribillo absolutamente memorable, ‘Dark Chest Of Wonder’ representó el primer mazazo al corazón de los viejos fanáticos que veíamos como la posibilidad de ver a Nightwish nuevamente en lo más alto, se hacia realidad.En tren de ponerme en quisquilloso, (ahora que todo vuelve lentamente a la normalidad, nos envalentonamos y exigimos un poco mas, ¡que joder!) me hubiera gustado algún tema más de ‘Wishmaster’ (no pido nada de ‘Oceanborn’ porque últimamente ni con Tarja los tocaban), pero no fue para nada despreciable toparnos durante la noche con 5 temas de ‘Once’, como por ejemplo ‘Wish I Had An Angel’, con Marco Hietala realizando su primera participación vocal de la noche, oficiando de contrapunto con la voz angelical de Floor Jansen, a la que presentó como ‘nuestro angel salvador’.Marco ha sabido ganarse con el tiempo el corazón del público. Desde su aparición rutilante allá por los tiempos de ‘Century Child’ contribuyendo con su potente garganta a darle nuevos aires a las composiciones, ha ido adquiriendo mayor protagonismo, sobre todo en escena, convirtiíéndose sus intervenciones en marca registrada de la banda, al punto de que hoy en día cuesta pensar en un Nightwish sin íél. Todo esto sin perder de vista sus cualidades como bajista, y la simpatía con la que interactúa con el público, convirtiíéndose en el miembro que más se comunica con la gente. Otro plato fuerte de la noche fue ‘Dead to the World’, proveniente de esa obra maestra titulada ‘Century Child’, donde nuevamente la dupla Jansen/Hietala hizo estragos. Lo de Floor no solo pasa por su prodigiosa garganta, sino tambiíén por la energía que destila en el escenario y la gracia de sus movimientos, lo que la convierte en una frontwoman con mayúsculas. La pegadiza ‘Amaranth’, uno de los temas más emblemáticos del álbum ‘Dark Passion Play’ tambiíén muy muy festejada. Pero si hubo un tema con el cual quedamos absolutamente extasiados y maravillados, fue con ‘Ever Dream’. La labor de Floor Jansen, haciendo y deshaciendo a su antojo, fue más allá de toda alabanza. Ese final estirado hasta lo imposible, provocó que tras su culminación se ganara una de esas ovaciones que uno guarda en el corazón para toda su vida. Rojas nos quedaron las palmas de las manos de tanto aplaudir. Confirmando nuestras sospechas, Floor logró imprimirle nueva vida a las composiciones de ‘Imaginareum’ dejando en evidencia la valía de las mismas, como por ejemplo en el caso de ‘I Want Tears My Back’, acompañada por un Marco nuevamente pletórico en las voces. La cara de felicidad de Tuomas era por demás elocuente, en ninguna de las visitas anteriores se lo vio tan sonriente, es como si ante la algarabía generalizada de un público totalmente enfervorizado, las constantes muestras de aprobación, y un sin fin de ovaciones, especialmente para con Floor, al tipo le cayera la ficha de que su bebe volvía a la palestra, recuperando la magia de antaño. En cuanto a la propia Floor, no salía de su asombro por el hecho de que además de las letras, como ya es marca registrada por estas pampas, los presentes entonaban tambiíén las melodías y los solos. Quien tambiíén se ganó una calida recepción fue el multiinstrumentista Inglíés Troy Donocley quien aporto el sonido de su gaita en varios temas, como por ejemplo en ‘Nemo’, quizás el tema más hitero de la banda. Su melodía juguetona daba paso a otra sorpresa proveniente de ‘Once’, nada mas ni nada menos que ‘Planet Hell’, uno de los temas más potentes de su repertorio. El show resulto tan vertiginosos que se dieron el lujo de no interpretar ni siquiera una sola balada, el único momento de reposo si se quiere, se produjo cuando tocaron la instrumental ‘Last Of The Wills’ con todo el personal en escena, incluido Troy Donocley, y a excepción de Floor quien aprovechó para tomar un breve descanso. A continuación, contando nuevamente con el aporte de Troy, llegaría el turno de uno de esos covers que de tan magníficamente interpretados, te hacen dudar inclusive si en algún punto no superan al original, me refiero a ‘Over The Hills And Far Away’ tema originalmente grabado por el tristemente desaparecido Gary Moore. Y si en ‘Ever Dream’ asistimos al momento de mayor lucimiento personal por parte de Floor, díéjenme decirles que durante ‘Ghost Love Score’, un tema absolutamente íépico, con cientos de vericuetos complejos que la transforman en una pieza única, la banda en su conjunto dejó bien a las claras porquíé vuelven a ser esa banda increíble que nunca debieron dejar de ser. En lugar de hacer el habitual corte en el cual tras finalizar un tema la banda se marcha para volver para los bises, en esta ocasión abandonaron el escenario, pero en medio de la sección instrumental del tema, cuando quedo sonando solamente el teclado de Tuomas, regresando a la brevedad para finalizar con el mismo. Ya casi en el final del show, llegó el turno de uno de esos temas que sinceramente pensaba que como venia la mano hasta hace unos pocos meses, ya nunca más podría escuchar en vivo. Pero como bien reza la frase, ‘nunca digas nunca’, y el solo amague del inicio de esta perla basto para que dos flacos que se abalanzaron raudamente desde el fondo hacia el frente del escenario, me dejaran dando vueltas como un trompo. ‘Master, Aprentice, Hertborne, 7th Seeker, Warrior, Disciple, in me the Wishmaster’….., y se pudrió todo, el campo del teatro se vio sacudido por un pogo infernal como pocas veces vi en el recinto, lo que no es poco decir si no perdemos de vista que se trata de una banda de Power Metal Sinfónico, y no una agrupación thrasher de la Bahía de San Francisco. Se ve que las ganas acumuladas jugaron un factor fundamental para que el respetable diera rienda suelta a toda su furia, festejando el recupero de una de las bandas más emblemáticas del gíénero. El cierre vino de la mano de ‘Last Ride of The Day’, para ponerle no solo el punto final a un show inolvidable, sino tambiíén a esta parte de la gira. Saludo va, saludo viene, con el exquisito instrumental ‘Imaginareum’ como cortina de fondo, Tuomas se abrazó prolongadamente con Floor, mientras le susurraba algo al oído. Ojalá se trate de una señal pensando en el futuro. En los últimos tiempos tuve la suerte de asistir a muchísimos conciertos, la mayoría de ellos memorables, superiores inclusive en lo global a esta presentación del combo liderado por Tuomas Holopainen, pero pocas veces me retire tan feliz, no podía disimular mi satisfacción por haber asistido a la resurrección de una banda que supo pelearle de igual a igual el trono a bandas ilustres dentro del estilo. El gigante estaba dormido, pero amenaza con despertar nuevamente. Si Tuomas no deja que el árbol le tape el bosque, es decir, que su ego enorme no lo lleve nuevamente a tomar una decisión equivocada, y finalmente abroche la continuidad de Floor Jansen como miembro permanente de la banda, todo se habrá encaminado para que vuelvan a pegar el gran salto. Set List StorytimeDark Chest Of WonderWish I Had An AngelAmaranthDead To The WorldEver DreamI Want My Tears backNemoLast of the WillsPlanet HellGhost River Over The Hills And Far AwayGhost Love ScoreWishmasterLast Ride Of The Day
En una entrevista reciente para el medio australiano Loud, hablaba el bajista (y vocalista) de NIGHTWISH Marco Hietala. Aquí tenemos algunos extractos referentes a la nueva cantante (al menos de manera temporal) del grupo, Floor Jansen, y a la salida de Anette Olzon hace pocos meses:Comienza hablando del hecho de tener a una tercera cantante en la historia de la banda:"Todo está yendo muy bien, y es que además conocíamos a Floor (Jansen) muy bien desde hace 10 años cuando hicimos una gira juntos. Nos conocimos en el 2002 cuando AFTER FOREVER y NIGHTWISH giramos juntos, y sabíamos que cuando tuviíéramos algún tipo de emergencia, ella podría ser una vocalista con la que podríamos contar si se diera el caso. Y además (pensábamos que) se acoplaría muy rápido, como así ha sido. Por ello tiene todo mi respeto como profesional por el hecho de cómo ha encajado en la banda y lo ha llevado todo desde la primera llamada. Ella lo ha asimilado muy rápido y todo ha sido para bien y cosas positivas hasta ahora." Acerca de cómo canta Jansen el material de sus predecesoras:"Está claro que cada vocalista tiene que tener espacio para la propia interpretación de las canciones, pero al final es una cosa física… Quiero decir que algunas cosas encajan mejor en algunas personas que otras. Como cantante, y yo lo síé por mí mismo, hay pequeñas cosas que se pueden hacer a tu manera, y es bueno tener tu espacio al respecto. De todos modos ella es capaz de darle una perspectiva personal perfecta, como está haciendo con las canciones en directo ahora. Yo estoy encantado de la manera en que ella está haciendo su trabajo con nosotros."Es inevitable la pregunta sobre si tomarán una decisión final en breve:"Cuando tienes la necesidad de cambiar a un cantante en medio de una gira te tienes que dar a tí mismo el lujo de pensar por ahora en planes inmediatos. Es en plan vamos a hacer los conciertos y veremos quíé tal va, porque te tienes que conocer en el backstage, salir juntos a los bares, los autobuses y los aeropuertos y demás. Quiero decir que hay que ver cómo encajas personalmente, y en este caso es un pequeño lujo que no nos habíamos podido permitir antes en este sentido. Así que ya te digo que haremos los conciertos y despuíés ya tomaremos la decisión que sea en base a cómo vaya todo." Sobre la salida de Anette Olzon, comparándolo además de cómo hicieron las cosas antes con Tarja (Turunen), comenta:"Sí, hemos aprendido que probablemente es mejor no entrar en detalles personales y dejarlo estar en cierto modo. En este caso todos estuvimos de acuerdo en hacer las cosas de modo que no hubiera demasiado barullo en los medios, porque está claro que todo se desbordó y fue una locura en el momento de romper con Tarja. Era como estar seis meses despuíés en Finlandia sin haber concedido ninguna entrevista y la prensa aún tenía algo que escribir sobre ello todos los días… Así que obviamente esta vez queríamos que todo fuera más simple."
Nightwish have always been a band with a vision. To some they're considered pioneers of symphonic metal. To others they're the band that beat Evanescence to the punch in terms of ethereal female vocals over robust metal atmospheres. But however you see them, each Nightwish album is anevent. Released in late 2011, Imaginaerum was the band's big concept statement, a narrative which tells the story of an elderly composer looking back on his life from his deathbed. The band is currently in Australia to promote the album and its attendant feature film. Of course nothing in the world of Nightwish is permanent; just as their music evolves, so has their lineup, and they recently bade farewell to vocalist Anette Olzon (who replaced Tarja Turunen). Stepping up to the mic on short notice is Floor Jansen (After Forever, ReVamp), who is doing an incredible job, as YouTube clips reveal. "She's exceptional," lead songwriter and keyboardist Tuomas Holopainen says on the phone from Brisbane. "We're not going to go into details [about Olzen's departure]. The main thing is that everybody's happier at the moment - Anette, Floor and the band. And that's the thing that really matters." Jansen was the band's only choice when they were forced into a decision about whether to continue with the Imaginaerum world tour or to cancel. "When she came along it was like a sledgehammer into the face," Holopainen says without irony or smirk. "It was like, 'wow'. We knew her skills and everything, but she's just incredible. To this day we've never had a rehearsal yet. We just haven't had the time, and still she's doing such an amazing job. So really thumbs up for her." With a new lead vocalist perfuming material that has already been established with another voice, it's almost like a new chance for the band itself to get to know Imaginaerum. Holopainen says he's very happy with the sound as it stands now, but can't wait to see where it's going to go in the future. "It just sounds really brilliant overall, but I would like to get some relaxed time with her and the band in the studio or in the rehearsal room to go deep into what we could do, because for the last few months it's been more like doing shows and coping with the tour. I don't quite know the whole potential yet!" Part of the magic of the album is its cinematic quality - no great surprise given Holopainen's stated love for film music, nor the overall plan for the project, including the film which he co-wrote with its director, newcomer Stobe Harju. "The idea for the movie came about in 2007 when I was listening to the mastered Dark Passion Play album, and I was wondering what the hell we were going to do next, because that album was already so huge and diverse and complicated. And with every album you want to challenge yourself and the band and the people to do something different and innovative." It was at this point that Holopainen decided to knit the music's strong visual side with an actual film. "Soundtracks are the biggest musical inspiration for me personally, so why not do a movie to go along with the album?" Then he chuckles. "I realise that so-called band movies have a terrible reputation," - Led Zeppelin's The Song Remains The Same comes to mind, with its cheesy visuals - "but we wanted to change that with Imaginarum." Holopainen has an extensive background in classical music, playing clarinet and classical piano for many years, to the point where he feels like he's totally overdosed on classical music. "I still have a lot of respect for the classics like Mozart and Bach, but I can't listen to them at home," he says. Then when he discovered film music - composers like James Newton Howard, Hans Zimmer and John Williams - he found what he considered to be the updated version of what those guys were doing centuries ago. And while his favourite is Howard, Holopainen reserves a special place in his heart for Williams. "Oh dear. He's such a legend. He's written so many themes that everybody on the planet knows. It's unbelievable. The Indiana Jones theme, Star Wars and all that. Oh dear!" Interestingly, despite his reputation as a symphonic metal composer and producer, Holopainen prefers to work in more arcane mediums compared to the typical modern musician. "I'm all into Korg keyboards, and I have an endorsement so I'm not allowed to use anything else! I use the Kronos in the studio and live as well. But I'm really not a technical person at all. I know the basics of keyboards, but I never, ever use computers when I'm writing. I still use these discs that you put into the keyboard, and I do all my demos there. I only use computers for emails and for fantasy hockey! That's it! I also write a lot of [music] on paper. In that way I'm an old-school guy. There's something romantic about doing it by hand. I want to keep some traditions alive. There's nothing more beautiful than a hand-written sheet of music."