Joaquín Maroto | 11/03/2008
Abramovich le ha echado el ojo a Laudrup. El ruso quiere que el tíécnico cambie en junio el banquillo del Getafe por el del Chelsea. El millonario dueño del club londinense está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del daníés que asciende a dos millones de euros. Roman Abramovich no quiere ver ni en pintura al actual entrenador, el israelí Grant, y mucho menos tras la derrota del Chelsea en la FA Cup el sábado ante el modesto Barnsley. La Prensa inglesa se hizo eco ayer del interíés del Chelsea en Laudrup.
Laudrup aún tiene una temporada más de contrato firmada con el club azulón. La cláusula de dos millones de euros por la que el tíécnico podría romper unilateralmente el vínculo se puso como una pura formalidad, pero si el equipo inglíés viene a por Michael es seguro que al presidente Torres no le temblará el pulso y pediría que el Getafe sea compensado con esos dos millones de euros.
Es una cantidad asumible para el Chelsea, que en su lista para suplir a Grant maneja los nombres de dos entrenadores de la Liga: Rijkaard y Laudrup, que ahora es el favorito.
El gran valedor de ambos entrenadores es la misma persona: Frank Arnesen. El que fuera jugador del Valencia es ahora director deportivo del Chelsea, que lo fichó procedente del Tottenham por 17 millones de euros, casi como si aún estuviera en activo como futbolista. Arnesen, un enamorado de España y vecino de Capello en Marbella, sigue la Liga cada semana y ha propuesto a Abramovich los nombres de Rijkaard y de Laudrup, daníés y además compatriota suyo.
El ruso quiere que la inversión que viene realizando en el equipo díé resultados de inmediato y ya está resuelto a prescindir de Grant, cuya situación es tan mala que casi ni siquiera podría evitar el despido aún ganando la Copa de Europa. Laudrup, por su parte, dijo ayer en el periódico daníés 'Ekstra Bladet': "He aprendido a vivir con los rumores, no importa lo estúpidos que sean".
