La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's degradó el jueves en un escalón la nota de la petrolera española Repsol, tras la expropiación de su filial argentina YPF anunciada por Buenos Aires el lunes.
Standard & Poor's rebajó la calificación de Repsol de BBB a BBB-, señalando, en un comunicado, que tiene un fuerte valor crediticio pero se incrementa su vulnerabilidad a los choques económicos, colocándola bajo perspectiva negativa.
"La nacionalización de YPF deteriorará de forma significativa" el balance de Repsol, consideró la agencia en un comunicado, subrayando especialmente que YPF representa "40% del excedente bruto de explotación (EBITDA) consolidado" del grupo en 2011.
Otra agencia de calificación, Moody's, había degradado el martes la calificación de la argentina YPF despuíés de que el gobierno de Cristina Kirchner anunciara su intención de tomar el control del 51% de las acciones, todas ellas procedentes del 57,4% actualmente en manos de Repsol.
Tanto Moody's como Fitch amenazaron esta semana con rebajar la nota de Repsol, colocándola bajo vigilancia negativa, a raíz de la expropiación.
La acción de Repsol terminó la sesión del jueves en fuerte baja en la bolsa de Madrid, donde cerró en -4,77% a 14,665 euros. A principios de 2012 se cotizaba en torno a los 24 euros.