El problema europeo se ha globalizado y aunque la capitulación de Alemania ya está en marcha y tendrá lugar una actuación concertada de bancos centrales esto sólo sucederá despuíés del desenlace griego, el cual exigirá no menos de dos meses, aunque no más de cinco. Demasiado tiempo, en opinión de los expertos de Bankinter, quienes consideran que, en este escenario, los riesgos no compensan y que hay poco que ganar y mucho que perder.
Los analistas de Bankinter creen que, al final, Alemania “permitirá y promoverá una fuerte recapitalización del BEI/BERD (instituciones creadas tras la Segunda Guerra Mundial para reconstruir Europa) para estimular las economías que se contraen y tendrá lugar una actuación concertada de bancos centralesâ€. Sin embargo, para ello habrá que esperar entre dos y cinco meses -en concreto a que se produzca el desenlace griego-, un período demasiado largo, en el que los indicadores de pánico se apreciarán bruscamente.
En Bankinter calculan que el Bund irá hacia 1,20% de TIR frente al 1,45% actual, que el T-Note estadounidense llegará al 1,60% frente a 1,75% actual, que el yen tenderá hacia 90-95 y que Bolsas y materias primas retrocederán. “El problema europeo se ha globalizado, con todas sus consecuencias. Estamos a tiempo de `salvar lo que queda´ ahora que todavía Wall Street está en positivo, que es donde habíamos centrado nuestra estrategia de inversiónâ€, dicen sus analistas.
Por ello, ahora reducen de forma notable la exposición recomendada en renta variable para todos los perfiles de riesgo. Así, recortan hasta un 5% desde 25% en los defensivos y hasta 50%/60% frente a 80%/85% anterior en los más agresivos. Para los inversores moderados, sitúan el grado de exposición en el 10% desde el 30% previo. Los expertos del banco aseguran que “no hay nada que ganar y mucho que perder si uno se queda, por lo que es preciso favorecer las posiciones en liquidezâ€.
Por áreas geográficas, el nuevo posicionamiento estratíégico de Bankinter infrapondera el mercado ruso, junto a Grecia, Portugal, Irlanda, Argentina y Oriente Medio, mientras que muestra neutralidad con India y Latinoamíérica. Por tipo de activo, ahora sugiere estar neutral en materias primas industriales (metales básicos) y agrícolas, así como en Bolsa, oro y petróleo, y sobreponderar o comprar bonos corporativos. Bancos y petrolearas entran en el grupo de sectores en los que estar neutral, mientras que consumo básico pasa a sobreponderar. Como idea singular, Bankinter recomienda comprar inmobiliarias de EE UU.
PARíLISIS EN EL BCE
La capitulación ya está en marcha, pero hasta que los griegos tengan su desenlace electoral, Alemania y probablemente tambiíén la propia CE van a impedir actuar al BCE. Esta es la impresión de Bankinter que, cree que el resultado de las urnas no deparará nada nuevo, sino el mismo resultado y misma actitud contraria al plan de la Troika.
“El no actuar significará que los griegos volverán la espalda al plan de rescate, lo que bloqueará la entrega de más fondos europeos. El país sólo tiene liquidez hasta finales de junio, de manera que Alemania/CE/BCE dejarán que Grecia por sí misma decida si se somete al memorándum (poco probable) o si impaga toda la deuda y abandona el euro (más probable)â€, explican.
Los analistas de Bankinter creen que existen dos motivos por los que nadie quiere involucrarse en la decisión griega. De un lado, no quieren colaborar en un proceso cuyo desenlace es incierto. Si Grecia sale del euro muy probablemente tambiíén abandonará la UE. “Se habrá definido cuál es el procedimiento de salida para quien no cumpla y cuáles son sus consecuencias, procedimiento que nunca ha llegado a diseñarse y sobre el cual se desconoce todo o casi todo. Este es el `camino del escarmiento´ y plantea el grave problema de cómo contener el contagioâ€.
En opinión de Bankinter, sólo llegados a este punto, los bancos centrales se coordinarán para emprender una acción de gran envergadura encaminada a sostener el euro y los bonos perifíéricos y probablemente tambiíén franceses. “Sería una acción a gran escala que pivotaría en la aportación de liquidez ilimitada. Sólo despuíés de esto Alemania accedería a desarrollar simultáneamente el Pacto Fiscal (austeridad), un programa de estímulo (crecimiento) y probablemente tambiíén los eurobonosâ€.
Por otro lado, si la intervención concertada se realizara antes de las elecciones en Grecia, el país continuaría en el euro con independencia de las decisiones que pudiera tomar el nuevo Gobierno heleno. En Bankinter creen que el desenlace final no puede ser indiferente a las decisiones adoptadas por cada Estado miembro, ya que “se sentaría un peligroso precedente: en realidad, daría igual lo hiciera un Estado miembro en particular, ya que los demás pagarán sus errores y podrá permanecer en la Eurozonaâ€.