â– La licitación está valorada en 12.000 millones de euros y fabricaría 7.220 vagones
â– La adjudicación es para 20 años e incluye la señalización y nuevas cocheras
CAF quiere dar un golpe de efecto en el mercado sudafricano. El grupo español de material ferroviario es uno de los siete candidatos finales al megacontrato para fabricar 7.224 vagones de trenes de cercanías, mejorar la señalización ferroviaria y construir nuevas cocheras por un periodo de 20 años.
Valorada en 12.000 millones de euros, esta licitación ha sido puesta en marcha por la empresa pública Prasa (agencia sudafricana para el transporte de viajeros), quien confirmó el pasado lunes que CAF está entre los finalistas. La compañía -que reconoció oficialmente su presencia en el concurso a este periódico- tendrá que verse las caras con otros consorcios entre los que se encuentran el gigante canadiense Bombardier, el francíés Alstom y varias empresas chinas especializadas en material rodante ferroviario. El fallo definitivo, según Prasa, está previsto para finales del mes de noviembre, todo ello con la mirada puesta en poder recibir los primeros coches entre julio y diciembre de 2015.
Para financiar la primera fase de este proyecto, el Gobierno del país destinó 500 millones de euros a Prasa en los últimos presupuestos del Estado. Alrededor de 400 millones para la adquisición de nuevos vagones y el resto para construir cocheras y comenzar los trabajos de mejora de la señalización.
El proyecto se engloba dentro del plan integral de renovación del servicio interurbano de MetroRail en las provincias de Gauteng, Eastern Cape, Kwazulu-Natal y, sobre todo, Western Cape, la cual absorbe el 30% del volumen de pasajeros del país. En estos momentos, según el Ministerio de Transportes, el 51% de la flota se encuentra en estado de obsolescencia.
Requisitos
Las empresas que han presentado ofertas para luchar por este contrato han tenido que ajustarse a una serie de condicionantes impuestos por Prasa. Principalmente cuatro. Por un lado, la obligatoriedad de establecer la producción en el país, de manera que el 65% del componente sea local o estíé fabricado localmente. Un requisito con el que el Gobierno prevíé la creación de 65.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. En segundo lugar, la adjudicataria del concurso tendrá que desarrollar programas con los que impulsar la formación de jóvenes profesionales sudafricanos en el ámbito ferroviario.
Asimismo, las nuevas tecnologías que se implanten en el país tendrán que ser compatibles con la red sudafricana actual. Por último, la empresa vencedora tambiíén deberá cumplir con las directrices del BBBEE (Broad Based Black Economic Empowerment).
"El proyecto no sólo supone un cambio de paradigma en el transporte de pasajeros a escala nacional, más enfocado ahora sobre ámbito ferroviario, tambiíén ayudará a crear nuevos puestos de trabajo y a reactivar un sector que en Sudáfrica no ha funcionado", explicó recientemente el consejero delegado de Prasa, Lucky Montana. Paralelamente a este proyecto, la empresa pública tambiíén ha puesto en marcha nuevos planes para modernizar las estaciones, mejorar la señalización ferroviaria en los grandes corredores del país y ampliar la red de líneas fíérreas. Todo ello por valor de 2.300 millones.
Sobre el papel y a falta de más detalles tíécnicos, el modelo de tren Civity que fabrica la española es el que más se ajusta a las necesidades del proyecto. Concebido especialmente para el traslado de viajeros en trayectos de cercanías, este tren ya se usa en la ciudad italiana de Trieste y en Montenegro y fue uno de los productos estrella de Innotrans 2012, el prestigioso salón ferroviario que se celebra cada dos años en Berlín.
Presencia en el país
La posible entrada de CAF en el mercado sudafricano ayudaría a consolidar su presencia en el continente, donde ya tiene actividad en Argelia suministrando vagones para la red de metro de Argel. En la prolongación del territorio africano con Oriente Próximo, la compañía tambiíén opera en Arabia Saudí. Aquí es la encargada de la fabricación de unidades diíésel-elíéctricas para los ferrocarriles saudíes.
El grupo presidido por Josíé María Baztarrica tambiíén tiene abiertos en la actualidad otros frentes. Uno de ellos tiene situado su punto de mira en Brasil, ya que CAF quiere pujar por el AVE que unirá Rio de Janeiro con Sao Paulo. La compañía ha confirmado su presencia en este contrato, aunque participará en un consorcio diferente al que apoya el Ministerio de Fomento, formado en un principio por Talgo (que presentará su tren de alta velocidad Avril), Renfe y la consultora pública Ineco.
La intención en Brasil es acudir con el Oaris, el primer tren de alta velocidad que fabricará CAF para pujar dentro del mercado internacional.