Fersa se atrinchera en China
La compañía instalará 10.000 megavatios y venderá energía eólica por 20 años
El año pasado, España se codeó con China y Estados Unidos como los líderes mundiales del sector eólico. Los tres países instalaron parques eólicos con una potencia superior a los 3.000 megavatios. Esta familiaridad con los grandes se ha extendido a las empresas españolas desde las promotoras de parques a los fabricantes de aerogeneradores.
En el primer caso se encuentra Fersa, una pequeña empresa que empezó cotizando en los corros de la Bolsa de Barcelona y pasó a ser la primera renovable en estrenar el Mercado Continuo en abril del año pasado. La compañía va tan veloz como el propio viento del que obtiene sus mayores rendimientos.
En un plazo de tiempo relativamente corto ha logrado cerrar la fusión de 34 compañías de otros tantos promotores de energías renovables, mayoritariamente eólicos. "Hemos conseguido ponerles de acuerdo a todos gracias a la contribución de los profesionales del Santander que han hecho una ajustada valoración de los parques aportados por cada compañía con criterios ecuánimes. Llevábamos muchos meses negociando y les hemos conseguido poner de acuerdo en una operación no dineraria, en colaboración con el despacho Uría Meníéndez y Price Waterhouse", afirma satisfecho Josíé María Roger, presidente de Fersa.
La casualidad ha hecho que el cierre de esta fusión, anunciada hace meses, haya coincidido con otras dos operaciones relevantes para la compañía, según Roger y la propia valoración del mercado que, a pesar de la volatilidad rampante, saca pecho en el parquíé con un incremento de 4,46% en lo que va de año frente a una caída del 12,21% del IBEX.
Fersa acaba de firmar una joint venture con la compañía china Lubei Enterprise a la que aporta el 60% del capital para desarrollar un conjunto de parques eólicos en el litoral de la provincia de Shandong, al sur de Shanghai, en terrenos propiedad de Lubei. El acuerdo contiene un protocolo que garantiza a Fersa la venta de la energía producida por los parques eólicos (el proyecto prevíé 10.000 megavatios de potencia) durante 20 años a 75 euros el megavatio. "Un precio muy bueno al que hay que añadir un plus por los certificados verdes por lo que calculamos un precio final en torno a los 95 euros, de los que nos corresponderá a nosotros el 60%, el mismo porcentaje de nuestra participación en la operación", indica Roger.
El presidente de Fersa añade que la ubicación del parque es ventajosa por las persistentes corrientes de vientos en la zona que permiten el funcionamiento de los aerogeneradores durante 2.800 horas al año, 600 más que la media española.
La primera fase de este gigantesco parque eólico requiere una inversión de 50 millones de euros, de los que Fersa sólo aportará seis millones. El resto forma parte de un project finance que se encuentra en negociación con un pool de bancos. El proyecto global cuenta con la aprobación del Gobierno autónomo de Shandong, comprometido con el plan aprobado recientemente por China de alcanzar en 2020 que el 20% de la energía proceda de fuentes renovables.
La tercera operación que Roger valora como la mejor es la adquisición del 50% de la eólica italiana Nextwind que tiene en cartera, en distintas fases de desarrollo, 3.500 megavatios eólicos para instalar. "Italia es el mercado europeo con mayor crecimiento y rentabilidad en el sector de energías renovables, desde que ha aprobado un sistema estable de retribución a este tipo de energías. Si a eso se añaden los certificados verdes, el precio de la energía eólica sale por entre 140 y 160 euros el megavatio, frente a los 74 que el sistema elíéctrico paga en España. Es un precio muy ventajoso", destaca el presidente de Fersa.
Italia acumula retrasos en renovables, pero se ha puesto las pilas con el nuevo marco retributivo. El año pasado adelantó a Portugal, el Reino Unido y Canadá en instalación de molinos de viento. De hecho, compañías francesas, alemanas y las españolas Endesa, Iberdrola y Acciona ya han tomado posiciones allí.
La relación de Fersa con este mercado no es nueva. En abril del año pasado creó una sociedad con una filial de Actelios, una importante compañía cotizada italiana que posee 200 megavatios de potencia instalada en centrales de energía por combustión de biomasa forestal.
Roger valora la toma de participación en Nextwind como "oro en paño" por los parques eólicos en desarrollo que posee la italiana, la facilidad de su financiación y la rapidez de su retorno. "Tenemos un acuerdo mediante el cual ellos mantienen el 50% de las sociedades de los parques y en el momento que comienzan a construirse les compramos su 50%, a cambio de cedernos los derechos de explotación, la venta de la energía".
La cartera de parques eólicos en explotación de Fersa está por desarrollar, aunque disponer de autorizaciones para construirlos y los permisos de enganche a la red elíéctrica es tener el recorrido prácticamente hecho. Sin haber alcanzado aún la meta, Josíé María Roger considera que la compañía "puede ya codearse con los grandes players mundiales de la eólica".
INMACULADA G. MARDONES 02/03/2008 elpais.com