Este miércoles 11 de julio tocaba el Estadio Olímpico de Barcelona. Beyoncé y Jay-Z hacían parada en la Ciudad Condal con su On The Run Tour II, una gira que incluye casi 40 canciones en las que van, vuelven, se van otra vez y finalmente (SPOILER) se besan delante de las miles de personas que gritan sus nombres.The Carters, la familia afroamericana más poderosa del mundo, demuestra su fuerza sobre el escenario dando uno de los shows más espectaculares en cuanto a luces, infraestructura, escenario, vestuario y repertorio.Sin embargo, es Beyoncé la que lleva el peso del concierto. Canta, baila, se ríe, interactúa, llora, se acerca a Jay-Z, se aleja y, cuando le da la gana, le dice "ven" y Jay-Z "lo deja todo". Normal, sabiendo que este último le fue infiel con "Becky, with the good hair" y tiene que hacer todo para que le perdone.Todo esto, claro, medio realidad medio ficción. Realidad porque ambos lavan los trapos sucios delante de un público que, literalmente, ve a la pareja como unos dioses a los que adorar. En la ficción porque todo está más que medido, estudiado y la reconciliación ya llegó hace tiempo. Pero hay que exprimirla, está claro.La gira mundial OTR II está siendo un éxito: una auténtica celebración del amor, la familia y la cultura. Una escenografía impactante, una Beyoncé que lo da todo con sus coreografías, complicidad entre la pareja, una cuidadísima realización audiovisual con unos vídeos cargados de significado e imágenes preciosistas y un Jay-Z que se mete al público en el bolsillo con su carisma y sus ritmos. La pareja, además, es acompañada por 17 bailarines y una banda de 26 músicos. Vamos, un bombazo.A pesar de todo, lo importante de este espectáculo no es demostrar que ambos han superado sus infidelidades y que han salido reforzados como pareja. Lo esencial de On The Run Tour II son los tres mensajes que se lanzan al público.El primero es la importancia del amor, de la familia y la fraternidad. El segundo es el poder feminista, con una Beyoncé que supera con creces en todos los sentidos a su marido y se ensalza como una auténtica diosa en pleno siglo XXI. El último, y no por ello menos importante, es la igualdad racial y la conquista de derechos por parte de la raza negra: el concierto es una denuncia a todas las injusticias racistas que ha habido (y hay) en el mundo. Beyoncé, una mujer negra, es el icono de miles y miles de personas, de todas las razas, géneros y orientación sexual. ¿Qué más conquista que ésta?Beyoncé supera con creces en todos los sentidos a su marido y se ensalza como una auténtica diosa en pleno siglo XXIEl concierto, por tanto, va rodado. Lo mejor de todo es ver cómo Beyoncé se mueve en su hábitat natural, el escenario. Ella, junto a su cuerpo de baile, protagoniza los mejores momentos del show, los más álgidos. Lo peor, en el lado contrario, es el inacabable repertorio, con ciertos temas que sobran y con algunos momentos en los que Jay-Z parece que está de pegote.Pero hay que recordar que es una gira conjunta, una gira de reconciliación, de reivindicación y de magnitudes estratrosféricas. Además, ver a Beyoncé en directo siempre es un espectáculo y más si todo se salda con un beso junto a su marido y padre de sus hijos (que por cierto, aparecen constantemente en las pantallas).Nunca antes había tenido más sentido cambiar este refrán: detrás de una gran mujer, hay un gran hombre. En este caso, Beyoncé se endiosa para dejar en un segundo plano a un gran Jay-Z que hace del concierto una mezcla entre R&B, rhythm, blues y hip-hop y, sobre todo, no tiene miedo alguno en admirar a su mujer ante las miles de personas del público. Como para no.
Tras dar a luz hace un año a sus gemelos Sir y Rumi, Beyoncé ha hablado por primera vez de las complicaciones que sufrió tanto durante el embarazo como en el parto: "Pesaba 99 kilos el día que di a luz a Rumi y Sir. Estaba hinchada por la preeclampsia y había estado sin moverme de la cama durante más de un mes".Esto hizo que tanto su salud como la de sus hijos estuvieran en peligro: "tuvieron que practicarme una cesárea de urgencia", añade.Por eso, una vez nacieron sus pequeños, decidió tomarse su tiempo para recuperarse y descansar, sin importarle en absoluto la recuperación de su figura: "Ahora mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis muslos son más grandes. Tengo una pequeña tripa de madre pero no tengo ninguna prisa en librarme de ella porque creo que es muy real".
La revista Vogue ha publicado un vídeo en el que se muestra el lado más íntimo de Beyoncé.La cantante es la protagonista del número de septiembre de la publicación, donde además de hablar sobre música y moda, también explica su experiencia como madre y lo duro que ha sido su embarazo.A través de las imágenes, muchas de ellas con una estética estilo años 80 y casera, se puede ver a Beyoncé en el set de la sesión de fotos, acompañada de sus hijos, Blue Ivy, Sir y Rumi. Los pequeños juegan y se divierten en el campo mientras la diva posa ante la cámara, pero también se prepara, peinándose, maquillándose y vistiéndose.
El pasado sábado 25 de agosto, Beyoncé y JAY-Z estaban a punto de terminar su concierto en Atlanta (Georgia, Estados Unidos) cuando un fan se precipitó sobre el escenario e intentó alcanzar a la pareja.Ocurrió con las últimas notas de Apeshit, una de las grandes canciones contenidas en Everything is love, su álbum conjunto como The Carters.Un extraño salió de entre el público, se subió al escenario e intentó correr hacia los artistas para alcanzarlos, tal como informa el portal de noticias TMZ.Los guardias de seguridad intervinieron y pudieron contenerlo ante la mirada atónita y confusa del cuerpo de baile de Beyoncé y JAY-Z. Este fue el momento del suceso grabado en vídeo por un usuario de Instagram. El hombre, de 26 años, responde al nombre de Anthony Charles Thomas Maxwell, aunque no ha trascendido mucho más sobre él.Por su parte, la publicista de Beyoncé, Yvette Noel-Schure, publicó en Instagram un mensaje el domingo por la mañana: "La pareja se encuentra bien" y está deseando subirse al escenario de nuevo.
A lo largo de su carrera musical, no son pocas las polémicas en las que se ha visto envuelta Beyoncé. Pero sin duda, la última es la más peculiar de todas.Según publica el portal de noticias «The Blast», la artista ha sido demandada por utilizar «magia oscura» y «hechizos mágicos de abuso sexual» contra sus trabajadores. En concreto, ha sido la ex batería Kimberly Thompson quien ha solicitado una orden de alejamiento contra la artista por practicar «brujería extrema».Según Thompson, Beyoncé controlaba sus finanzas y grababa sus conversaciones telefónicas durante la gira, si bien no ha querido compartir las evidencias ante tales acusaciones. Incluso asegura que la artista mató a su mascota.Por el momento, el representante de Beyoncé no ha querido hacer ninguna declaración ante la demanda. El juzgado ha desestimado la petición de una orden de alejamiento, pero Thompson ya ha asegurado que no parará hasta «desenmascarar» a la cantante.
La cantante estadounidense Beyoncé viajó hasta la India para desplegar su arte ante los invitados a la boda de Isha Ambani, hija del hombre más rico de la India, y Anand Piramal, hijo de otro multimillonario indio, que se celebrará el miércoles por todo lo alto.Beyoncé subió anoche fotografías a su cuenta oficial de Instagram en las que posa con el set de joyería tradicional indio, grandes pendientes dorados a juego con su «maang tikka» -una suerte de colgante para la cabeza que cae sobre la frente-. No se olvidó tampoco de la típica cadena de mano, una pulsera que se une a un anillo a través de una cadena, también en dorado.La artista de Texas fue solo una de las sorpresas para los asistentes al enlace de la hija del multimillonario Mukesh Ambani, presidente del conglomerado indio Reliance Industries y con una fortuna de más de 43.000 millones de dólares forjada en el sector de la energía.Un elenco indio, entre el que destacó el actor de Bollywood Shahrukh Khan, se subió también al escenario para amenizar la jornada en vísperas de la boda, a la que también acude la ex secretaria de Estado norteamericana y excandidata demócrata a la Casa Blanca en las últimas elecciones presidenciales Hillary Clinton.Para el vestuario, en línea con la arquitectura india que la rodeaba en el «book» que colgó, Beyoncé optó por un vestido entallado con abertura hasta la cadera en los colores tradiciones de la novia india: rojo y dorado. En el escenario, la cantante se mostró más leal a su armario habitual, con bodis con flecos, pedrería y colores metálicos, según las fotografías y vídeos compartidos por ella misma en Instagram.
La cantante de «Lemonade» ha anunciado el concurso a través de su cuenta en Instagram, seguida por 123 millones de personas, para apoyar el Proyecto Greenprint, que anima a la gente a reducir su huella medioambiental comiendo a base de plantas. De acuerdo con las bases del certamen, un fan conseguirá dos entradas para los conciertos de Beyonce y/o Jay-Z durante los próximos treinta años.Tanto Beyonce como Jay-Z se han comprometido a cambiar ciertos hábitos alimenticios por esta causa. La estrella del pop desayunará a base de vegetales y no comerá carne los lunes, mientras que el rapero se ha comprometido a realizar dos comidas al día solo con plantas.La iniciativa Greenprint es una creación del entrenador personal de la artista, Marco Borges, que publicaba un libro en diciembre en el que explicaba su dieta vegetal y su plan de ejercicios. La cantante y su esposo escribieron la introducción del libro.Un estudio que publicaba la revista especializada «Science» el pasado mes de junio concluía que eliminar la carne y los productos lácteos de la dieta podría ser la manera más óptima para reducir el impacto medioambiental en el planeta, puesto que reduce el riego de tierras de cultivo, las emisiones de animales, el procesamiento de alimentos y el transporte.
¡Sorpresa! Queen B (o Beyoncé para los amigos) te ha traído el mejor regalo para disfrutar de la Semana Santa al máximo. Si hace unos días anunciábamos el lanzamiento su estreno en Netflix para este miércoles 17 de abril, ahora traemos una importante novedad acerca de las consecuencias de este documental.Homecoming: A Film By Beyoncé ofrece al espectador el concierto único que ofreció nuestra protagonista sobre el escenario de Coachella en 2018. Más de 100.000 asistentes pudieron disfrutar de este día histórico en el que una mujer de raza negra encabezaba el cartel de este festival de gran magnitud. Pero eso no es todo. Beyoncé ha lanzado por sorpresa en las plataformas digitales el audio de esta actuación en vivo en formato álbum. ¡Así es!Llega Homecoming: The Live Album, compuesto por, nada más y nada menos que 40 canciones. Entre ellas podemos ver algunos de los éxitos que han acompañado a Beyoncé durante su carrera, como Crazy In Love o Formation. Aunque también encontramos algunos temas inéditos como Before I Let Go o I Been On.En la portada de este nuevo proyecto podemos ver a la de Houston posando con una especie de tocado egipcio, como si se tratase de una diosa o faraona (Y lo es, ¿no?). De hecho, es similar a las imágenes de una de sus sesiones con el fotógrafo Mason Poole en 2018. Portada de 'Homecoming: The Live Album' / Foto PromocionalPero lo cierto es que este documental y álbum no llega solo, sino acompañado de una colección de merchandising vendida a través de su página web. Camisetas, sudaderas y archivadores con la faraona Beyoncé son algunos de los productos que ofrece.Homecoming: The Live Album llega como el quinto álbum en directo de nuestra protagonista. Lo hace después de I Am...World Tour (2010) con este mismo formato, y con Everything Is Love (2018) en formato de álbum normal.Y tú, ¿aún no has escuchado lo nuevo de Queen B?
Beyoncé lanza nuevo disco por sorpresaLa artista ha hecho coincidir el lanzamiento con el estreno en Netflix del documental sobre su actuación en CoachellaNacho SerranoActualizado:17/04/2019 16:41h0El mismo día en que se ha estrenado en Netflix «Homecoming», el documental sobre su actuación en Coachella del año pasado, Beyoncé ha anunciado en su cuenta de Twitter la publicación por sorpresa de un nuevo disco titulado «#HOMECOMING». Se trata de una recopilación de interpretaciones en vivo de hits de su carrera solista como «Crazy In Love», «Sorry», «Run The World (Girls)» o «Drunk In Love», más otros temas de su etapa con Destiny´s Child como «Say My Name, «Soldier» o «Bug A Boo». También incluye dos bonus tracks, «I Been On» y una versión de «Before I Let Go» de Frankie Beverly and Maze.Como la primera mujer negra que encabeza Coachella, el documental «Homecoming» reconoce a los visionarios afroamericanos que inspiraron a Beyoncé, incluidas las alumnas y alumnos de las HBCU Toni Morrison, Alice Walker, la activista Marian Wright Edelman y el académico W.E.B. Du Bois, además de luminarias culturales como Nina Simone, Maya Angelou, Chimamanda Ngozi Adichie y Audre Lorde. El conocimiento personal de Beyoncé sobre la relevancia y la celebración de las instituciones HBCU comenzó con su padre, Mathew Knowles, un exalumno de la Universidad Fisk.Rodada a lo largo de ocho meses, la película sigue a la artista de fama mundial en su regreso al escenario tras el nacimiento de sus mellizos, y pone el foco de atención en la preparación integral que se ha llevado a cabo en la creación de la innovadora actuación de Beyoncé, que incluyó cuatro meses de ensayos de la banda seguidos de otros cuatro meses de ensayos de baile con más de 150 músicos, bailarines y otros creativos, todos ellos seleccionados personalmente por la artista. Acerca de su rol como directora de su actuación en directo y de la película que capturó el proceso, Beyoncé dice: «Fue uno de los trabajos más difíciles que he hecho, pero sabía que que tenía que esforzarme al máximo y pedir ese mismo sacrificio a mi equipo, para conseguir que no solo fuera espectacular, sino legendario. Nunca antes se había hecho algo así en un festival, y tenía que ser algo único e incomparable. La actuación fue un homenaje a una parte importante de la cultura afroamericana. Tenía que ser fiel a aquellos que la conocen, y divertir y darla a conocer a quienes todavía tenían que aprender. Al hacer la película y volver a contar la historia, el objetivo seguía siendo el mismo».Muchos de los participantes; entre ellos la banda, los cantantes, bailarines y steppers son exalumnos de HBCU, y están familiarizados con la tradición de bandas de marcha de las HBCU. Se unieron al propio grupo de artistas de Beyoncé, algunos de los cuales la han acompañado en giras durante años. Los espectadores no solo podrán ver los duros ensayos de baile y el talento de estos artistas increíbles, sino que también podrán escucharlos describir el viaje personal que han realizado desde que eran estudiantes de HBCU hasta convertirse en artistas y experimentar el gran impacto que supone en sus vidas acompañar a Beyoncé en este concierto histórico. «Muchas personas que tienen conciencia cultural y de talento intelectual se graduaron en instituciones HBCU, incluido mi padre», dice ella en la película. «Hay algo increíblemente importante sobre la experiencia de las instituciones HBCU que debe ser celebrado y protegido».Como obsequio a sus fans, la película también incluye, en los créditos finales, su remake de «Before I Let Go» de Frankie Beverly and Maze, un clásico de R&B de 1981 que suele tocarse en los juegos de las instituciones HBCU, y que también incluye en su disco.
Beyoncé tenía que haber actuado en la edición de Coachella 2017, pero el inesperado embarazo de sus mellizos hizo que tuviera que posponerlo un año y prepararse muy duramente para volver a los escenarios, tal como desvela en el documental. Como comentábamos, uno de los puntos claves para la recuperación fue una dieta tan estricta que asegura que no la volvería a hacer, asegurando que pasaba "hambre".La cantante, de 37 años, tuvo que dejar de tomar lácteos, carbohidratos y azúcar para recobrar su peso: "Para llegar a mis metas, me estoy limitando a no comer pan, ni carbohidratos, ni azúcar, ni lácteos, ni carne, ni pescado, ni alcohol... Tengo hambre”, aseguraba la cantante en el documental de Netflix. Beyoncé llegó a pesar 98 kilos durante el embarazo, y tras el nacimiento de sus mellizos Sir y Rumi, en junio 2017, comenzó su calvario. A nivel físico y psicológico: "Tuve que reconstruir mi cuerpo [...] Había días que pensaba que nunca más volvería a ser la misma. Ni físicamente, ni mis fuerzas ni mi resistencia".ESTRICTA DIETA VEGANATeniendo que adoptar una dieta vegana, que le permitía comer frutas, verduras, granos, leguminosas, nueces y semillas, pero nada de proteína animal, lácteos, huevos e incluso miel. "No es como antes que podía ensayar 15 horas seguidas. Tengo hijos. Tengo un esposo. Tengo que cuidar mi cuerpo. Definitivamente me presioné más allá de lo que sabía que podía y aprendí una valiosa lección. Nunca, nunca, me presionaré así de lejos”, agregó la famosa con los sentimientos a tope.Pero la dieta no fue el único reto de la cantante, que confiesa que durante el embarazo sufrió de preclampsia, presión alta... y el corazón de uno de sus bebés se paró varias veces, por lo que tuvieron que someterla a una cesárea de emergencia. Además, Beyoncé comenta lo "extremadamente duro" que fue, cuando "su mente no estaba en mi cuerpo, quería estar con mis hijos" y lamentando que "la gente no ve el sacrificio que hay detrás".
Diez meses después de dar a luz a sus mellizos Sir y Rumi, Beyoncé (37) hacía su aparición estelar con una capa y una majestuosa corona en la edición del pasado año del Festival de Coachella. La cantante simulaba ser una auténtica diosa egipcia, para un rato después lucir prendas más cómodas: una sudadera, un escueto short vaquero y unas botas plateadas que por el brillo recordaban a la versión countrie y sin diamantes que presentó la firma Saint Laurent dos años antes. Una indumentaria que quedó en un segundo plano, eclipsada por un sofisticado show, por el que recibió, se ha sabido ahora, ocho millones de euros, el mismo caché que percibió este año Ariana Grande. Un espectáculo con el que hizo historia ante la atenta mirada de más de 130.000 personas.El Coachella de 2018, por primera vez en sus 20 ediciones, estaba encabezado por una mujer negra. "Quería ensalzar la cultura negra. A mi parecer, somos las personas más preciosas del mundo", afirma la artista en los primeros minutos de su aclamado documental Homecoming, el cual ha coincidido con el anuncio del lanzamiento de su nuevo disco, el décimotercero de su carrera. Se trata, el primero, de una narración híbrida que relata los más de cuatro meses de preparación para el gran evento musical californiano y los secretos más íntimos de Beyoncé. La historia la ha producido Netflix y por ella la artista se embolsará 60 millones de euros. Una cuantía que también cubrirá la grabación de dos espectáculos más en los que la afroamericana volverá a ser la gran protagonista.Para cumplir el sueño de poder llegar a formar una orquesta negra, la artista nacida en Houston, Texas, se rodeó de 200 bailarines y músicos de color: "Quería que los que alguna vez habían sido rechazados se sintieran a gusto en el escenario". Durante varios meses, la diva del pop hizo de su coro su familia y su universidad, aquella a la que nunca pudo asistir. Las lecciones las adquirió en sus viajes y de las experiencias vividas en una carrera que comenzó hace 22 años de la mano de Kelly y Michelle, sus compañeras del grupo Destiny's Child. Las dos componentes secundaron a su ex líder en el popular festival. Ahora, un año después, las cantantes están a la espera de que se ponga en marcha un musical sobre la historia de la banda. Así lo ha confirmado Mathew Knowles, el padre de Beyoncé, en una entrevista con Forbes. La misma revista que situó a la joven en el tercer puesto de las artistas mejor pagadas, al acumular una fortuna de más de 317 millones de euros.Los más de 400 conciertos a sus espaldas (en cada uno de ellos llega a perder unas 1.000 calorías) de poco le sirvieron para Coachella. La artista tuvo que empezar de cero para recuperar la silueta que tenía antes de ser madre de sus mellizos. "Mi cuerpo experimentó mucho más de lo que pensé que podría. Pesaba 99 kilos el día que di a luz" (y mide 1,70). La llegada de sus pequeños supuso un cambio drástico en su vida, ya que "me quedé embarazada por sorpresa". Para bajar de peso, Beyoncé dejó de tomar pan, azúcares, hidratos, carnes, pescados y alcohol. "Había días en los que pensaba que nunca volvería a ser la misma", confiesa la intérprete en el citado documental de Netflix. Gracias a la bicicleta, con la que llegó a perder 1.500 calorías diarias, el baile y una estricta alimentación, volvió a ser como era: "Bailaba y salía a la caravana para dar el pecho a los niños".Ensayaba sus coreografías y entrenaba durante 15 horas diarias para logar la mejor versión de sí misma. Un ritmo que ha ido aflojando en la última época, ya que ahora su tiempo lo ocupan sus mellizos, Sir Carter y Rumi, su primogénita, Blue Ivy, y su marido, Jay Z, con el que tiene una fortuna conjunta de 1.130 millones de euros, unos 800 de ellos aportados por el rapero y el resto por Beyoncé. Curiosamente, en la canción Boss del disco Everything Is Love, que lanzaron conjuntamente el pasado año, la cantante dice "mis tataranietos ya son ricos". Una aseveración que no se aleja de la realidad.Recientemente, Beyoncé ha creado un divertido reto viral para ver cómo bailan sus seguidores uno de los dos temas inéditos incluidos en Homecoming. Y ella misma se encargó de dar visibilidad a algunas de los cientos de coreografías que le han ido enviando a través de su perfil de Instagram. Una cuenta con más de 127 millones de followers.
La expectación por la llegada de El Rey León ha ido creciendo a medida que Beyoncé nos ha ido desvelando detalles cada vez más importantes de la nueva adaptación cinematográfica del clásico de Disney.Empezamos con su papel como Nala, seguimos con los trailers y las voces, hasta desembocar en las canciones. Y ahí es donde va a desempeñar un rol fundamental la solista estadounidense.PUBLICIDADinRead invented by TeadsPorque coincidiendo con la premiére mundial de la película, Beyoncé ha estrenado Spirit, una canción completamente inédita que formará parte de la banda sonora de la película.The Lion King: The Gift será el título de esta banda sonora que llegará a todas las tiendas el próximo 19 de julio recopilando todas las canciones del largometraje producidas por la propia Beyoncé.Spirit ha sido escrito por la propia Beyoncé, Ilya Salmanzadeh y Timothy McKencie y aparecerá durante una secuencia relevante para la historia protagonizada por Nala. “Spirit, watch the heavens open/ Spirit, can you hear it calling?/ Your destiny is coming close/ Stand up and fight" dice la letra.Esta banda sonora ha sido definida por Disney como una oda a los sonidos africanos y una nueva experiencia a la hora de contar historias. "Quería hacer algo más que una colección de canciones que estuvieran inspiradas por la película. Es una mezcla de géneros y colaboraciones que no tienen un único sonido: desde el R&B al pop, al hip-hop o el Afrobeat" explica Beyoncé.Además de Spirit, Beyoncé también firmará la interpretación del clásico Can you feel the love tonight de Elton John que cantará a dúo con Donald Glover (Childish Gambino).25 años después ha llegado el momento de modernizar uno de los clásicos de la animación de la mano de dos de los referentes de la industria musical estadounidense como son Beyoncé y Childish Gambino.Además de estas canciones, Elton John dio más detalles de la banda sonora: "Habrá cuatro de nuestras canciones en la película Can't you feel the love tonight, Hakuna matata, I just can't wait to be king y Circle of life. Pero habrá un nuevo final, una canción final de la que hemos estado hablando con la gente de Beyoncé y espero que Tim y yo podamos cocinarla a tiempo"
La conquista de Beyoncé en Coachella 2018 costó meses de preparativos, ensayos... Para la cantante era muy importante que su show conectase con los jóvenes, con las mujeres y con la comunidad negra, para demostrar al resto que ser diferente no significa no tener talento.Así, todos esos meses de clases de baile, de arreglos musicales y las posteriores actuaciones en el festival (dos noches consecutivas) están recogidas en el documental de Netflix 'Homecoming', que acaba de ser nominado a 6 Premios Emmy. La ceremonia será el próximo mes de septiembre.'Homecoming: A Film By Beyoncé' ha logrado 6 nominaciones, entre las que se encuentran 'Mejor Dirección', 'Mejor Dirección Musical', 'Guion', 'Diseño de Producción', Vestuario' y 'Pre-grabados'.El documental de Beyoncé compite con ‘Springsteen On Broadway’ de Bruce Springsteen o el Carpool Karaoke de Paul McCartney.
Beyoncé forma parte de la nueva versión de 'El Rey León'. La cantante presta su voz a Nala y, además, canta la banda sonora. Sin embargo, parece que la cantante no ha estado tan presente como se pensaba en el proceso de producción del film de Disney.Además de Queen B, otros rostros conocidos formaban parte del reparto de voces, como son Donald Glover, Seth Roger o John Oliver, entre otros, y este último ha desvelado en el programa de Stephen Colbert una anécdota sobre el posado de Beyoncé en la imagen oficial del elenco. Parece ser que la cantante no estaba allí en el momento de la sesión de fotos, así que los editores tuvieron que añadirla con Photoshop.
Beyoncé (37 años) se propuso bajar de peso para subirse a los escenarios después dar a luz a sus mellizos Rumi y Sir en 2017. Y como todo objetivo que se fija la artista, lo consiguió, aunque el método con el que lo hizo pueda resultar un tanto extremo para algunos.Así lo ha mostrado en el vídeo de Youtube que ha publicado la mujer del rapero y productor Jay-Z esta semana. En él, relata las estrictas rutinas de entrenamiento y la dieta que llevó a cabo antes de actuar en el festival de música «Coachella 2018». El vídeo en cuestión ha sido titulado como «22 días de nutrición» en referencia a la dieta que recibe el mismo nombre, la cual es obra del famoso entrenador personal, Marco Borges.Según este «coach» alimenticio, se trata de un régimen «cien por cien a base de plantas», es decir, frutas, semillas, batidos, verduras y purés que no hayan sido procesados previamente. Y al parecer, la estadounidense lo llevó a cabo durante 44 días con el objetivo de recuperar su peso ideal y su figura de antes del embarazo.Sin embargo, y a pesar de haber adelgazado veinte kilos, seguir esta dieta ha supuesto un auténtico calvario para ella, quien ha revelado que sufrió un cuadro de nervios, descontrol y temblores musculares a lo largo del mes y medio que la puso en práctica.La propia Beyoncé ha confesado incluso que llevó este régimen vegano «demasiado lejos», y que «pasó hambre».«Para poder cumplir mi objetivo, me limito a no comer pan, ni carbohidratos, ni azúcar, ni lácteos, ni carne, ni pescado, ni alcohol... ¡Y sí, paso hambre! […] Ya no soy como antes, cuando ensayaba durante 15 horas seguidas. Ahora tengo hijos y tengo marido. Debo cuidar mi cuerpo. Definitivamente me empujé más lejos de lo que realmente podía [con la dieta]. Aprendí una lección muy valiosa: nunca, nunca me empujaré tan lejos otra vez», ha dicho en el vídeo de Youtube.